Cómo controlar los pensamientos negativos

  • «Descentrarse», significa ser capaz de observar nuestros propios pensamientos y sentimientos
  • Cuando una persona puede observar sus propios pensamientos, es capaz de elegirlos
  • El descentramiento es muy importante como técnica en las terapias cognitivas y en la práctica de la meditación consciente

Es fácil criticar lo que hacemos o decimos, de hecho es más habitual que suceda que lo contrario: «¿Por qué lo hice?», «Por qué lo dije?», «Siempre te equivocas». Lo que no es tan fácil es preguntarse por qué actuamos de esa manera, pero si alguna vez lo has hecho, si has tomado distancia de tu experiencia mental inmediata, entonces has aplicado la estrategia del descentramiento que no es otra cosa que  ser capaz de observar tus propios pensamientos y sentimientos. Es el acto de alejarte de cómo te sientes para ganar un poco de distancia, dentro de tu mente.

Pensamiento Rumiante by chavelly91 on Genially

Los primeros trabajos sobre descentramiento mental datan de 2015, un artículo publicado por Bernstein et al. en Perspectives of psychological Science, lo define como la capacidad de centrarse en una postura sin prejuicios hacia ese pensamiento o sentimiento aceptándolo. O, si te resulta más fácil de entender, cuando piensas, «arruino todo lo que hago», en lugar de creértelo y aceptarlo como la verdad de tu realidad, simplemente puedes reconocer que has tenido un pensamiento acerca de arruinar todo lo que haces. No tienes que aceptar ese pensamiento, o responder a él, o actuar como si fuera verdad, simplemente lo dejas ir.

El descentramiento involucra tres conceptos : 1) conciencia de la conciencia (o «meta-conciencia»), 2) no identificarse con la propia experiencia interna, y 3) reaccionar en forma baja o moderada a nuestros pensamientos.

 Nina Josefowitz, Ph.D., señala en su blog que el descentramiento supone «reconocer que los pensamientos son eventos mentales que no son necesariamente ciertos y a los que no es necesario reaccionar o creer.»

Otros estudios han demostrado que la descentralización puede aumentar la motivación al logro de objetivos personales relacionados con hábitos, como por ejemplo, la pérdida de peso en personas habituadas a los atracones. En 2018, Katy Tapper y Zoyah Ahmed publicaron un estudio en Frontiers in Psychology que sugiere que la atención plena con prácticas de descentramiento, podrían ayudar a éstas personas a controlar la ingesta excesiva de alimentos altos en calorías como el chocolate.

Este punto de vista, sugiere que hay una relación entre un bajo nivel de meta-cognición (la capacidad de las personas para reflexionar sobre sus procesos de pensamiento ) o descentramiento y algunos síndromes ansiosos y depresivos.

Los síndromes ansiosos y depresivos tienen incidencia en la calidad de vida y en las actividades cotidianas. Los síntomas depresivos incluyen un estado de ánimo bajo, disminución del interés por temas habituales, agitación, fatiga, insomnio o hipersomnia, sentimientos de inutilidad o culpa exacerbados, disminución de la concentración, desesperanza y , en algunos casos, pensamientos recurrentes de muerte.

Los síntomas ansiosos, por su parte, se caracterizan por la expectativa de una amenaza futura ,un estado de alerta, cansancio, trastornos del sueño, tensión muscular, irritabilidad y dificultad para controlar los pensamientos catastrofistas .

Estos síndromes suelen presentarse juntos, y las personas que los sufren suelen lidiar con cierta incapacidad de tomar distancia de las emociones y pensamientos, o de conectar con experiencias de bienestar emocional.

En cambio, aquellas personas con capacidad metacognitiva o de descentramiento desarrollada, pueden «observar» sus pensamientos y emociones como algo pasajero en vez de identificarse con ellos. Es decir, una persona con capacidad metacognitiva podrá observar como piensa en que algo malo va a suceder sin creérselo y recordando todas las veces que pensó lo mismo y nunca sucedió, pero también es capaz de pensar en toda las veces en que fue optimista y positivo, conectando con otros recuerdos de su vida que le permiten construir narrativas personales menos angustiantes.

Como para detener los pensamientos obsesivos – Desansiedad

Con mucha investigación psicológica detrás, y muchos escritores declarando que es un componente esencial de la salud mental, parece claro que el descentramiento o la metacognición no son sólo palabras de moda o una tendencia psicoterapéutica. 

Entrenarte en la capacidad de dar un paso atrás en el contenido de tus pensamientos cuando son rumiantes, recurrentes y negativos, puede ayudarte a resolver ese malestar. Es demasiado fácil castigarse a sí mismo con pensamientos autocríticos, o crear creencias amenazantes acerca de la forma en que encajamos en el mundo, ganar cierta distancia en estos pensamientos y creencias puede ser menos fácil pero un paso importante hacia un mejor auto-cuidado.

Referencias:

Bernstein, A., Hadash, Y., Lichtash, Y., Tanay, G., Shepherd, K., & Fresco, D. M. (2015). Decentering and related constructs: A critical review and metacognitive processes model. Perspectives on psychological science: a journal of the Association for Psychological Science, 10(5), 599–617.

Josefowitz, N. (2021, May 27). Help Your Clients Use Mindfulness and Decentering to Put Their Negative Thoughts Aside. Retrieved from https://www.newharbinger.com/blog/professional/help-your-clients-use-mi…

Tapper, K & Ahmed, Z. (2018, April 24). A mindfulness-based decentering technique increases the cognitive accessibility of health and weight loss related goals. Frontiers in Psychology, 9, Article 587.

Fuente :

https://www.psychologytoday.com/us/blog/i-hear-you/202111/heres-the-real-secret-fighting-negative-thoughts

Linares, Gutierrez, Soler: El papel del mindfulness y el descentramiento en la sintomatología ansiosa y depresiva, Clínica y Salud; Vol.27, No 2, pag 51-56. https://journals.copmadrid.org/clysa/art/j.clysa.2016.03.001

Fertilización asistida y depresión en la pareja

Se calcula que una de cada siete parejas en el mundo occidental tendrán problemas para concebir. La ansiedad, el estrés y la depresión suele aparecer inmediatamente después del conocimiento del diagnóstico, impactando fuertemente en la comunicación de la pareja. Como siempre, no es posible generalizar, no obstante, sí es evidente que la que más sufre suele ser la mujer.

En este dato influye la visión cultural de género asociada a la mujer como «dadora de vida», la historia individual, la historia de pareja y el hecho de que es la mujer quien constata mes tras mes que no ha quedado embrarazada.

Lo que sigue después del diagnóstico es una dinámica que pasa por la etapas de cualquier duelo: negación, ira, negociación, depresión, aceptación….y que puede desembocar en la consulta para realizar un tratamiento de fertilidad. Este proceso suele darse en un contexto de altos niveles de ansiedad.

Paradójicamente, el estrés suele afectar el resultado de los tratamientos en proporciones variables. Según la Amercian Society for Reproductive Medicine  se calcula que hay una disminución en la ovulación de un 20% asociada a altos niveles de estrés y ansiedad y un 20% + de probabilidades de sufrir un aborto.

El 65% de las parejas que abandonan los tratamientos de fertilización asistida, antes de lograr el embarazo, refieren cansancio psicológico.

Hay predominio de la ansiedad, pero también depresión, desesperanza, culpabilidad o baja autoestima y en muchas casos aparece casi una fobia a todo lo relacionado con la gestación, la maternidad, etc.

Entre el 3% y el 5% de la población general, presenta algún tipo de síntoma psicopatológico, por lo que el riesgo de que aparezcan problemas psíquicos, en los procesos de reproducción asistida es alto.

El proceso de aceptación del diagnóstico y la reducción del estrés y la ansiedad asociados requiere apoyo psicológico individual y de pareja.

El objetivo es aprender a manejar el estrés y explorar las propias creencias asociadas a la infertilidad, el miedo a los tratamientos, el impacto en la sexualidad de la pareja, el estigma social, etc..

Suele también ser de utilidad, la participación en redes sociales, la información sobre la diversidad de tratamientos disponibles y otras alternativas como por ejemplo la adopción.-

¿Cómo se conectan el estrés, el mindfulness y la resiliencia? Cuando cambiar la pregunta ayuda a encontrar la respuesta

“La paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces es cuando puedo cambiar”

(Carl Rogers)

La atención plena (mindfulness) es un estado de observación activa y abierta al aquí y ahora En este estado conectamos con nuestros pensamientos y sentimientos sin juzgarlos como buenos o malos. Vivir con atención plena es vivir enfocado en el presente, sin anticipar el futuro o hurgar en el pasado. Es una excelente herramienta para evitar la autocrítica destructiva y los juicios a la hora de manejar nuestras emociones más negativas.

Esta práctica, incorporada hace ya más de diez años a distintas corrientes psicoterapéuticas`, enraiza en las filosofías budista e hinduista y en conceptos como el «Sati» (1) definido como «memoria» pero en el sentido de aquello que significa «presencia» de ánimo , más que memoria del pasado, Su sentido es evitar la confusión al centrarse en el objeto. Se asocia a «atención», «conciencia plena», «estar presente» y dentro del budismo se considera un primer paso hacia la «iluminación».

Las ciencias de la salud y en particular la medicina y la psicología se encuentran en un momento de expansión de sus fronteras teóricas y de investigación. En ese contexto han ido surgiendo nuevas intervenciones para dar respuestas a diversos problemas relacionados con la salud física y mental. La atención plena, se ha integrado a la psicoterapia dialéctico conductual, la psicoterapia de aceptación y compromiso, la psicoterapia dinámica humanista, etc.. CONCIENCIA PLENA y ACEPTACIÒN serían las palabras claves para comprender cómo funciona esta práctica.

Una investigación realizada en la Universidad de North Carolina (2) encontró que aquellas personas que logran equilibrar el vivir en el aquí y ahora con un razonable planeamiento del futuro a corto y mediano plazo, son más capaces de enfrentar situaciones de estrés sin caer en síntomas de negación, enojo, ansiedad o agotamiento mental.

» Es ampliamente aceptado el dato de que los estresores cotidianos tienen el poder de generarnos emociones negativas y mal humor», dice Shevaun Neupert, profesora de Psicología de esa Universidad y miembro del equipo que realizó la investigación, «Nuestro objetivo es aclarar puntos relativos a cuales serían las variables que más influyen en cómo respondemos al estrés en el día a día.»

Los investigadores se centraron en el análisis de dos herramientas que -se cree- influyen directamente en cómo manejamos el estrés : mindfulness y técnicas de afrontamiento.

Mindfulness refiere al estado en que las personas se centran en el aquí y ahora y viven el momento presente sin juzgar. Las técnicas de afrontamiento reúnen las estrategias que se usan para planificar cambios que reduzcan las probablilidades de estrés en el futuro. Entre ellas las más eficientes refieren a la autocrítica, el apoyo social, la expresión emocional, la resolución de problemas, la reestructuración cognitiva y el pensamiento desiderativo.

Concretamente, la investigación consistió en explorar cómo respondían al estrés 223 participantes: 116 de ellos tenían entre 60 y 90 años y 107 , entre 18 y 36. Todos vivían en USA ,

Se les pidió que completaran una encuesta inicial para detectar su predisposición a utilizar habitualmente estrategias de afrontamiento. Los participantes fueron completando cuestionarios durante 8 días para detectar fluctuaciones en sus niveles de atención plena. En esos 8 días también se les pidió que reportaran si habían tenido situaciones de estrés y si habían respondido a ellas con mal humor, enojo, o ansiedad.

Se vió que utilizar estrategias de afrontamiento proactivas era un factor beneficioso en lo que a limitar los efectos del estrés diarios se refería, algo así como » si sé qué voy a hacer y cómo tengo hacerlo, no me preocupa tanto». Pero – y esto fue lo más novedoso- esos beneficios derivados de la percepción de control de la situación disminuían los días en que, por alguna razón, la atención plena era menor.

» Nuestros resultados concluyeron que una combinación de estrategias de afrontamiento proactivas y altos niveles de mindfulness logran mayor resiliencia contra los factores estresores en todas las edades.» dice Neuper. «Básicamente, encontramos que la planificación proactiva y la atención plena, representan aproximadamente una cuarta parte de la influencia de los factores estresores en el afecto negativo».

«Las intervenciones dirigidas a controlar las fluctuaciones diarias en la atención plena pueden ser especialmente útiles en aquellas personas más inclinadas a planificar y pensar en el futuro antes de permanecer en el presente» (3). El artículo fue publicado en el Journal Personality and Individual Differences.

Estas nuevos abordajes e intervenciones psicoterapéuticas ponen de manifiesto que la habilidad para hacer foco en el aquí y ahora y tratar de vivir las experiencias del día a día – crisis incluidas- sin juzgar o atar la narrativa a prejuicios sobre la propia historia puede ser una estrategia exitosa, sobre todo en las crisis vitales, el envejecimiento, la jubilación, los cambios laborales y familiares, las transiciones en las narrativas individuales.

Esta mirada interesada en conceptos y practicas filosóficas ancestrales, tiene la particularidad de proponer una articulación entre los encuadres centrados en el impacto de lo que no sabemos de nosotros mismos (propios de una orientación dinámica o psicoanalítica), y aquellos encuadres a los que solo les importa el self, la comprensión cognitiva y el control de la conducta .

Las denominadas «Terapias de tercera generación»(4) hacen referencia a este nuevo paradigma que le ha permitido a las psicoterapia cognitivo conductual superar sus hándicaps y a las psicoterapias dinámicas y humanistas resignificar su encuadre teórico.

El cambio más significativo que investigaciones como las mencionadas señalan, es la habilitación de la importancia de los contextos y de las intervenciones holísticas. Esa aproximación a lo humanista y a la praxis con técnicas milenarias como la contemplación es una instancia en desarrollo pero llena de nuevas preguntas.

La capacidad de resiliencia es hoy uno de los mejores predictores de salud mental. El proceso de reparación psicológica de nuestros objetos internos dañados (5), incluye buscar nuevos caminos que nos permitan ponemos de pie después de todo tipo de pérdidas y este objetivo cobra especial relevancia en un contexto psicosocial de incertidumbre como es el actual.

Una nueva forma de entender la realidad psíquica está en proceso. La capacidad de hacernos nuevas preguntas y no temer a los cambios de paradigma será una condición imprescindible para integrar conocimientos sobre la complejidad de la mente humana.

Resiliencia empresarial: cómo potenciarla en época de crisis | Recursos  Humanos | Apuntes empresariales | ESAN

Referencias:

1) PARRA DELGADO, M., MONTAÑÉS RODRÍGUEZ, J. MONTAÑÉS SÁNCHEZ, M. y BARTOLOMÉ
GUTIÉRREZ, R.: “Conociendo mindfulness”, en ENSAYOS, Revista de la Facultad de Educación de
Albacete, Nº 27, 2012. (Enlace web: http://revistas.uclm.es/index.php/ensayos )‐

2) Thinking ahead and staying in the present: implications for reactivity to daily stressors. Melody G Polk, Emily L. Smith, Ling -Rhui Zhang, Shevaun D, Neuper,

https://doi.org/10.1016/j.paid.2020.109971.
(https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0191886920301604)

3) https://news.ncsu.edu/2020/03/mindful-proactive-positive-mood/

4) https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0005789404800133

5) https://www.anaminieri.com/proceso-reparacion-psicologica/

7 formas efectivas para controlar la ansiedad

 

 

 

                                        Tipos de ansiedad y su tratamiento | menteAmente

 

 

Muchas veces nos sentimos desbordados por el día a día y se instala en nuestra vida  un profundo sentimiento de tristeza que no alcanzamos distinguir de una depresión en toda regla o un estado de agitación interior que nos hace desear escapar de nosotros mismos. La primera respuesta suele ser buscar la forma de sentirnos mejor, escuchamos música, salimos, hacemos deporte, tomamos alcohol o controlamos nuestra respiración.

Pero no siempre nos va bien con estas estrategias. Puede ser muy decepcionante cuando después de enormes esfuerzos para intentar cambiar nuestras emociones terminamos creyendo que estaremos estancados en ese estado y que nunca encontraremos la salida.

Pero;  ¿Cuál es la alternativa? sin ser  ingenuos la respuesta es «Vivir de la mejor manera posible», con las emociones que nos toque transitar. Se trata de «relacionarse con» las emociones más que tratar de «controlarlas«.

La primera regla es aprender a aceptar  nuestra experiencia interior para redirigir nuestra conducta hacia espacios más productivos y satisfactorios.

Derrotar a la ansiedad y a veces a la depresión no significa ELIMINAR esas experiencias.
 
Las emociones duras y difíciles están allí como sensores de nuestro malestar, son una alarma, algo no está bien y necesita ser cambiado, algo no nos hace bien, algunas circunstancias de nuestra vida nos están generando ruido. T
 
Tendremos que luchar, pasaremos por momentos de enojo, quizás culpa, impotencia o miedo. Estas emociones están ahí para ponernos a prueba, para testear nuestra inteligencia emocional y ayudarnos a avanzar hacia la vida que queremos vivir.
 
Pero ¿Cómo hacerlo? 
 
Una propuesta es ensayar estas 7 acciones, una al día para ir viendo cómo reaccionamos, cómo nos impacta y mejora ……o no:
 
  1. Decide cuál será tu punto de vista:

La ansiedad suele invadir nuestras mentes con problemas que aparecen como imposibles de resolver, como si fueramos víctimas de las circunstancias sin capacidad de decisión. Empieza por cambiar tu punto de vista.

La primera cosa que vas a hacer mañana por la mañana será decidir que clase de día decides tener. ¿Qué pensamientos eliges tener?, ¿Cuáles serán tus momentos de relax? ¿Qué calidad de respuesta darás a los desafíos que se presenten?

Eres el responsable de tu día, no puedes elegir algunos contextos pero puedes elegir cómo transitarlos. Y si para hacer tienes que retroceder no pasa nada, «soldado que huye sirve para otra guerra» . Recuerda que la ansiedad es la respuesta fallida a la ancestral estrategia de ataque o huída. Decide si lo que pasa REALMENTE HOY necesita de tu energía y tu atención.

2. Una cosa es preocuparse por un problema y otra MUY DISTINTA es resolverlo

Preocuparse y solo eso es repetir de una manera improductiva una conducta, en cambio resolver un problema es hacer foco en encontrar soluciones. Si estas agobiado por tus preocupaciones, trata de de distinguir si se trata de un problema REAl que hay que solucionar o simplemente son los engranajes de tu mente girando infructuosamente. Luego intenta redirigir tu energía mental hacia alguna estrategia de resolución de problemas.

3. Define cómo quieres vivir

Cuando estás tentado de dejar de hacer algo, de evitar alguna situación por causa de tu ansiedad, pregúntate que tipo de vida quieres vivir. ¿Una basada en el miedo y la evitación? ¿Una donde para sentirte más seguro te vas perdiendo de las cosas que quieres? ¿O una vida en la que desafíes tus miedos y tu inercia para hacer lo que verdad importa?. Planifica hacer algo cada día que te agradezcas en el futuro

4. Cambia la conversación

La ansiedad y la depresión nos pone en el centro de la atención, estamos permanentemente preguntándonos ¿Por qué me siento así? ¿Cómo hago para no estar tan ansioso? En medio de ese mar de emociones negativas intenta cambiar las preguntas, por ejemplo ¿Qué tarea, qué tema, requiere mi atención AQUÏ y AHORA? Y luego redirecciona tu energía hacia lo que exige ser hecho, deja tus emociones en segundo plano y convive con ellas pero sin darles protagonismo.

5.Enfrenta tus miedos

Evita las situaciones, personas, temas, circunstancias, elecciones personales, que te hacen sentir incómodo, refuerzan tus miedos y hace de tu mundo un lugar más pequeño.

La mejor estrategia para reducir los miedos ficticios es enfrentarlos gradualmente. Cada día presta atención a las señales de evitación, como por ejemplo, posponer algo que tengas que hacer porque no sabes como, o elegir el camino más largo para evitar tomar la autopista porque te pone nervioso.

Elije una acción cada día que suponga correr un límite y salta esa barrera.

6. Cuestiona la narrativa

La respuesta ansiosa está haciendo predicciones permanentemente y a menudo confundimos esa predicciones con lo que realmente pasa o puede pasar. Por ejemplo, la ansiedad te grita : «Vas a fracasar» y tú decides que eso es verdad y que sucederá hagas lo que hagas. Pero las predicciones de tu ansiedad no son hechos son eso posibilidades y como tales deben ser tratadas.

Si comienzas a prestar atención te darás cuenta que tu mente es una usina de «fake news».Tiene un potente sesgo de «Esto no puede funcionar para tí» que encabeza cada «titular» en tu mente:

«Estás enferma»

«Todos se van a decepcionar»

«Vas a llegar tarde»

«Esto va a terminar muy mal»

Cuando nos damos cuenta que los pensamientos ansiosos son historias, podemos comenzar a preguntarnos que hay de real en ellos. ¿Es tu predicción ansiosa la única posibilidad? ¿ O puede haber otros finales posibles que tu mente no alcanza a ver?

7. Conecta con el «Aquí y ahora«

La ansiedad se basa en fantasías acerca de un futuro imaginado que adelanta catástrofes. Por esa misma rázon hacer foco en el presente puede ser un potente antídoto contra la ansiedad. Y esto pasa porque la ansiedad se nutre de la incertidumbre y esto solo sucede en el futuro.

No se trata de creer que no tendremos problemas o que no los tengamos hoy. De hecho la vida es una sucesión de conflictos, demandas, cuestionamientos, elecciones. Pero la idea es ir resolviéndolos de a uno siempre desde lo que es real, relevante y funcional, usando nuestra experiencia y nuestras capacidades. para ello es necesario conocernos y creer en nosotros mismos. Nadie lo hará por nosotros!

Trata cada día como una OPORTUNIDAD para abrirte o incluso aceptar que «hacemos camino al andar».

No procastines, no abandones antes de comenzar, haz foco en lo que vives y NO en lo que crees que vives. Muéstrale a tu mente quién está a cargo, Identifica esa frustración, esa falta de compromiso, ese miedo al fracaso .

La paz mental y la percepción de logro llega cuando asumes que puedes vivir tu vida a pesar de ser puesto a prueba por una historia familiar descalificadora, unas elecciones equivocadas o emociones negativas; te darás cuenta que aún con una vida emocional difícil puedes avanzar hacia donde sientas que quieres ir. Suerte!

Aprende cómo debes respirar si tienes ansiedad

Cuando perder peso significa ganar una adicción al alcohol

Cerca del 40% de la población mundial sufre algún grado de obesidad o sobrepeso. En muchos casos se trata de estados de obesidad mórbida, llamada así porque el exceso de peso origina importantes problemas de salud y se asocia a enfermedades crónicas, como la diabetes tipo II, la hipertensión, la hiperlipidemia, algunos tipos de cáncer, apnea del sueño, problemas articulares degenerativos, depresión mayor y una variedad de trastornos metabólicos .

Una persona se ve afectada de obesidad mórbida si su sobrepeso es de al menos 50 kg sobre su peso ideal o si tiene  un IMC (Índice de Masa Corporal) superior a 40 Kg/m2.

La importancia de conocer su IMC

Los riesgos para la salud  física se ven agravados por los problemas emocionales asociados a trastornos en la imagen corporal, limitación en las actividades de la vida diaria y, muchas veces, rechazo social que afectan aún más la calidad de vida.

Quienes sufren algún grado de obesidad importante suelen tener un historial de dietas fallidas, programas de ejercicio abandonados, o uso y abuso de medicamentos todo sin resultado. En esos casos,  aparece el tratamiento quirúrgico como una alternativa de solución «definitiva».

Hay varios tipos de cirugías bariátricas para estos casos, el Bypass gástrico es el que se practica con más frecuencia- Consiste en modificar el sistema digestivo para reducir tanto la cantidad de alimentos que se pueden ingerir como la capacidad de absorción de nutrientes del intestino.

El bypass gástrico puede tener éxito allí donde otros métodos fallan, sin embargo uno de sus efectos colaterales es, en algunos casos, cambiar la relación que la persona tiene con el alcohol.

Diversos estudios han determinado que estas  personas metabolizan el alcohol de forma diferente: pueden sentirse borrachos más rápido y tardar más tiempo en recuperar la sobriedad. Y muchos desarrollan dependencia del alcohol meses o incluso años después de la operación.

El primer estudio exhaustivo de la conexión entre bypass gástrico y abuso de alcohol se conoció en 2012(1). Los investigadores encontraron en un estudio longitudinal que, luego de dos años, los pacientes con cirugía bariátrica, mostraban una mayor incidencia de baja tolerancia al alcohol.

Posteriormente, en 2017 un equipo de la Universidad de Pittsburgh publicó un estudio con resultados muy claros: sobre más de 2000 pacientes con bypass gástrico, el 20% desarrolló algún grado de consumo abusivo de alcohol. El 6.2% de la población en USA es alcohólica, es decir que el estudio señala que las personas obesas que acceden a ese tipo de cirugía triplicarían sus posibilidades de desarrollar problemas en el consumo de alcohol.

Si bien existen causas derivadas de cambios en la farmacocinética de la degradación del alcohol, es imprescindible resaltar la vertiente psicológica del problema.

Alexis Conason Psychologist Psy.D. Reviews

La Dra Alexis Conason, https://drconason.com/, psicóloga clínica e investigadora asociada  en el  Centro New York de Investigación de la Nutrición New York del  Hospital Mt. Sinaí-St. Luke  y en la Universidad de Columbia, recuerda que tanto la comida como el alcohol activan los mismos  circuitos cerebrales de recompensa, por lo que aquellos que deseen someterse a algunas técnicas quirúrgicas específicas deberían ser evaluados en cuanto a sus perfiles de personalidad. “La cirugía elimina la ingesta excesiva sin abordar la psicopatología potencial subyacente”, dice.

El alcohol viene a ocupar el lugar de la demanda compulsiva de comida. Es lo que se denomina  «sustitución de síntomas».

La obesidad es una patología pluricausal que se asocia a una mayor presencia de trastornos psicológicos, básicamente depresión y ansiedad- Es habitual encontrar conductas de atracones o ingesta excesiva de comida que desencadenan una obesidad mórbida como forma de «resolver» trastornos en la autovaloración, miedos y contextos de vida frustrantes.

Fracaso De La Dieta Del Hombre Gordo Comiendo Comida Rápida. Persona Con Sobrepeso Que Echó A Perder Alimentos Saludables Al Comer Papas Fritas. La Comida Chatarra Conduce A La Obesidad. La Persona

 

El quirófano al eliminar esos kilos de más, de forma casi «mágica», hace desaparecer la obesidad pero también cancela esa vía de escape. Pero el mundo seguirá siendo hostil, los conflictos de base seguirán sin resolverse y otras conductas adictivas hacia el tabaco  o el alcohol o incluso cocaína o psicofármacos, se instalarán para buscar el equilibrio emocional nunca alcanzado.

El cambio en la imagen corporal como resultado de los kilos perdidos, impacta siempre positivamente, pero si no se acompaña de una evaluación previa de la historia de esa persona el cómo, cuando y por qué llegó a ser una persona obesa, si no se evalúan sus factores protectores: sus redes sociales, su estilo de vida, sus hábitos, es probable que a mediano plazo se instale la decepción y la culpa por volver a sentir que se pierde el control y   que, una vez más, no había ninguna luz al final de ningún túnel.

Estadísticamente, el 59% de las personas que acceden a cirugía de bypass gástrico tiene algún trastorno psicológico, siendo los más frecuentes  los trastornos de la personalidad (esquizotipias, conductas histriónicas, trastorno límite, fobias, obsesiones, dependencia, etc.) (36%), seguidos de los trastornos del estado de ánimo (19%)( depresión y distimia) y luego los trastornos de ansiedad

Estos pacientes tienden a somatizar con frecuencia, negar aspectos de su realidad y asumir una respuesta de «todo o nada» . Además de cultivar una baja autoestima son expertos a la hora de desarrollar conductas autodestructivas.

La valoración diagnostica y la psicoterapia pre-operatoria permiten trabajar no solo los aspectos ligados a la adherencia a los cambios que deberán instalarse en la conducta alimentaria y la información sobre el proceso quirúrgico sino que adelantan un pronóstico respecto a posibles vulnerabilidades psicológicas. Si es evidente que existe una alta prevalencia de alcoholismo en pacientes con bypass gástrico, es un poco jugar a la ruleta rusa, dejarlo librado al azar para intervenir cuando la nueva adicción ya está instalada.

Por otra parte, la psicoterapia pos operatoria ayudará a la estabilidad psicológica para mantener el peso ideal. Pero,  será necesario brindar información sobre estos riesgos asociados para prevenir complicaciones,

Desde el punto de vista puramente conductual deberemos trabajar con el paciente el estar atentos si notan que:

  1. Empiezan a pensar que algunas bebidas «no» son alcohólicas : por ejemplo la cerveza
  2. Empiezan a beber antes de un evento social como estirando la conducta permitida
  3. Les produce enojo si no pueden beber
  4. Revisan constantemente su reserva de alcohol
  5. Beben muy rápido
  6. Van dejando de lado aquellas personas que no beben como ellos

Tolerancia y dependencia al alcohol

Respecto a la psicoterapia, algunas de las alternativas psicoterapéuticas que funcionan son:

  1. Psicoterapia centrada en la mejora de la comunicación y la inteligencia emocional incluyendo a la pareja para favorecer el buen clima familiar y el refuerzo positivo del control en la ingesta de alcohol
  2. Mejora de la resistencia a las ganas de beber a través de la sensibilización y el desarrollo de hábitos alternativos: respiración, meditación, atención plena
  3. Adquisición de nuevas habilidades sociales : escucha activa, asertividad, empatía, pensamiento positivo, etc.
  4. Manejo de contingencias con refuerzo positivo
  5. Desarrollo de técnicas de afrontamiento: establecer prioridades, evitar pensar todo el tiempo en el tema del alcohol, hacer ejercicio físico, aprender a resolver problemas..
  6. Trabajo sobre la historia vital, identificación de conflictos y duelos no resueltos
  7. Trabajar en el proyecto vital con metas a corto mediano y largo plazo desde el autoconocimiento

Como siempre, se trata de valorar la situación previa a la cirugía y acompañar adelantándonos a posibles complicaciones, entendiendo que no es posible soslayar la historia individual y que nunca estará bien generalizar ni suponer en base a un «supuesto saber» sino que se trata de empoderar a esa persona que busca re-encontrarse con su cuerpo.

 

3 experimentos sobre el poder de la sonrisa - La Mente es Maravillosa

 

Fuentes:

(1) King WC, Chen JY, Mitchell JE, Kalarchian MA, Steffen KJ, Engel SG, et al. Prevalence of alcohol use disorders before and after bariatric surgery. JAMA 2012; 307(23): 2516-25.

Quevedo, Yamil, Kirsten, Kurt, Ponce de León, Consuelo, & Fernández, Alejandro. (2015). Cambio en el patrón de consumo de sustancias posterior a cirugía bariátrica: presentación de un caso clínico. Revista médica de Chile143(1), 116-119. https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872015000100016

El alcohol causa más daño después de un bypass gástrico

 

 

 

 

 

Relaciones que enferman: el caso Lady Di

«Todos me van a culpar, no?» Príncipe Carlos al conocer la noticia de la muerte de Lady Di.

Lady Diana Spencer princesa de Gales. ha sido un personaje controversial tanto durante su corta vida como después de su muerte. Nacida en Norfolk (UK) el 1 de Julio de 1961 en el seno de una familia aristocrática, probablemente hubiera permanecido en el anonimato si no hubiera sido por su matrimonio con Carlos Príncipe de Gales, heredero al trono de la añosa monarquía inglesa, ocurrido el 29 de Julio de 1981.

Lady Di: la princesa solitaria del traje de baño azul celeste siete días antes de morir | loc | EL MUNDO

¿Fue la suya la historia de una tragedia? o ¿Fue una exitosa iniciadora de la manipulación de la social media?, ¿Fue la víctima de una infancia traumática en permanente búsqueda de afecto o una consumada actriz ávida de fama?

Probablemente fue todo eso y mucho más aún,  puede que hayamos simplificado el relato de este drama romántico al estilo Jane Austen,   hasta  creernos que simplemente se trató de «la princesa rebelde» que no pudo soportar no ser amada por su esposo,  una víctima de la prensa y una abanderada de los marginados».

En realidad,  el análisis de los datos existentes permiten concluir que Diana Spencer se encontraba afectada por un síndrome compatible con el  Trastorno Límite de la personalidad con episodios reiterados de depresión profunda, bulimia, ataques de ira y automutilación.

Esos rasgos pre existentes se agudizaron por el cambio de vida que supuso para una joven de apenas veinte años y sin experiencia de ningún tipo ser parte de una de las casas reales más tradicionales y rígidas de Europa, aún perteneciendo ella misma a la aristocracia.

Por su parte, el Príncipe Carlos de Gales compartió con Diana una infancia desgraciada en lo que a apego seguro y confianza básica se refiere, aunque por diferentes razones.  Del análisis de sus cartas, sus declaraciones públicas y algunos escritos, se puede inferir  que sus rasgos emocionales y conductuales están más cercanos a una estructura de base depresiva, con  tendencia a la introversión, a una auto exigencia extrema, cierta pasividad, un espíritu reflexivo y la sensación de ser culpable e inadecuado.

Esta fue una relación en la que ambos fueron personas tóxicas para el otro y  victimas de un sistema de valores perverso, tanto desde el punto de vista institucional como social.

Es muy posible que Diana no haya recibido un tratamiento adecuado, ni siquiera un diagnóstico adecuado porque  es recién en 1980  que el Trastorno Límite de la Personalidad entra por primera vez en el DSM III, la clasificación categorial de los trastornos mentales.

Y aún en esa instancia,  su validez  era aún muy limitada, debido a su  evidente precariedad clínica para identificar síntomas que parecían no tener nada que ver con la psicopatología. ¿Era un problema de salud mental o una personalidad inmadura o caprichosa lo que aquejaba a la joven y -como no podía ser de otra manera -bella princesa?

¿Y Carlos? el ya no tan joven  príncipe se encontró enfrentando el mismo dilema que había sacudido las raíces de la monarquía inglesa con la abdicación de Eduardo VIII en 1936.

Su relación con  Camila Shand -luego Parker Bowles- era objetada por el establishment real que lo empujaba a buscar la mujer «correcta» definida como  alguien más joven y manipulable, dispuesta a aceptar las reglas del juego.

Los sentimientos no habían formado parte  de los avatares sucesorios  y eso nunca había sido un problema  para la monarquía hasta que su tío Eduardo se enamoró de Wallis Simpson, esa señora americana poco agraciada y divorciada dos veces.

Si bien en los círculos de la realeza la infidelidad históricamente era «una forma de vivir», debido a que las parejas reales pocas veces se armaban desde el amor cortés, se respetaba el protocolo sin discutirlo. Una amante jamás interfería en la vida pública.  Así lo sabían  Freda Dudley Ward o Thelma Furness,  solo un par de las muchas amantes de Eduardo de Gales que  habían aceptado mantener su perfil bajo. Pero Wallis Simpson estaba hecha de otra pasta  y desde el comienzo dejó en claro que ella había llegado para quedarse.

Carlos tuvo que cargar con la cruz de esa historia, que -curiosamente- era la causa de que él mismo fuera «heredero». En una increíble  versión del «efecto mariposa»,  repetía esa triste historia al verse impedido de elegir libremente a su esposa, cosa que perfectamente podría haber hecho si Wallis Simpson se hubiera quedado quietecita y callada,  Eduardo hubiera continuado siendo rey y ……largo etc.

No fue así y la personalidad de Carlos de Inglaterra encontró en su fallida relación con Diana una fuente inagotable de malestar y viceversa.  Él simplemente había seguido el consejo de su tío Dickie Mountbatten, a quién amaba y respetaba, al elegir una joven de carácter dulce y sin pasado romántico y Diana reunía -en apariencia-  ambas condiciones.

Creyó, ingenuamente, que podía llegar a desarrollar un cariño sincero por ella y quizás así hubiera sido en otras circunstancias, ella por su parte decía estar enamorada ¿Era eso posible?. Carlos y Diana se vieron solo 12 veces antes de su casamiento, ella tenia 20 años y él 32, ella desconocía casi todo lo relativo al claustrofóbico mundo de Buckingham Palace pero en los papeles parecía «perfecta» , virginal, deportista, entusiasta, moderna y con gusto por las actividades campestres. ¿Qué podía salir mal?

Es cierto que su educación no había sido la mejor, pero su esfuerzo por captar la atención del príncipe fue evidente para todos los que compartieron esos momentos y él necesitaba «resolver el tema». A pesar de sus dudas, el 6 de Febrero de 1981 él le propuso matrimonio y Diana dio el SI en medio de un mar de sonrisas y miradas de costado.

Diana de Gales. Carlos y Diana

Los problemas comenzaron inmediatamente después del compromiso, con la mudanza de Diana a una suite en Buckingham Palace. Casi no hubo encuentros con Carlos en esas semanas  y la presión de su nueva situación terminó siendo  un disparador de sus viejos síntomas : su ansiedad aumentó, sus estados depresivos, volátiles y cambiantes también y volvió a los  atracones y conductas de purga, como había hecho en su adolescencia ante el exceso de estrés.

Al mismo tiempo se fueron desarrollando unos celos enfermizos por Camila que pronto se transformarían en obsesión y rabietas continuas.

La primera interpretación del entorno tuvo que ver con «los nervios propios de los preparativos y las dificultades de adaptación a su nueva situación». Carlos manifestó su preocupación pero ya estaba demasiado comprometido y nadie parecía ver que algo fuera de lo común estaba sucediendo.

Algunas personas cercanas afirman que pronto detectaron una obstinación desconcertante detrás de la evidente vulnerabilidad emocional de Diana que contrastaba con su ausencia de conciencia de situación y, por supuesto, sin una mínima conciencia de enfermedad.

La luna de miel fue de todo menos romántica, Carlos  estaba perplejo por sus cambios de humor, era obvio que tenían una idea muy diferente de como pasar tiempo justos . El se había llevado algunos lienzos y una pila de libros de Van der Post, el místico y escritos afrikaaner , que esperaba poder comentar con Diana. Ella, por el contrario no era una gran lectora y en realidad aspiraba a toda su atención…hablarrr, hablarrr y SOBRE TODO, ser escuchada. Una mutua decepción.

Se trataba de la habitual disonancia de las expectativas sobre el otro presente en aquellas  relaciones en donde la empatía brilla por su ausencia.

Diana vivía en un mundo romántico que nublaba su interpretación de lo que significaba casarse con la monarquía. Seguramente creía que la suya sería una novela romántica. La idealización extrema es un rasgo de inmadurez emocional, en este caso, la personalidad introvertida de Carlos ayudó a instalar la decepción.

Con el tiempo, la Reina Isabel II,  el Príncipe  Felipe y los otros miembros de la familia real se percataron que detrás de los desaires de Diana al protocolo que la hacían dejar la mesa antes de finalizar una comida o ni siquiera presentarse,  había algo más que «juventud y rebeldía» pero la Reina Isabel, alérgica a la confrontación ni dijo ni hizo nada.

Carlos estaba solo y tampoco dijo ni hizo nada. Y Diana evidentemente no quería ni sabía salir de ese laberinto ¿Qué buscaba? probablemente calmar su inestabilidad y su vacío: siempre había fracasado en todo lo que se había propuesto, lo académico, lo artístico o lo deportivo y ahora el desafío ya había sido logrado…. ¿Había que seguir?

El habitual «Te odio, no me dejes!»  de los vínculos de las personas afectadas por TLP se desplegaba en toda su ambiguedad.

Diana no  creía necesario construir o pulir su rol.  «Es aburrido» decía frente a cualquier intento de enseñarle sus deberes reales. Había descubierto que bastaba con mostrarse cálida y cercana en público para ser valorada como una verdadera «joya de la corona»; el azar  había convertido su espontaneidad en una fortaleza aún siendo incapaz de sostener un compromiso  duradero con su nueva realidad a la que valoraba como amenazante.

Sin saberlo, su estilo fresco y amigable, producto de su temperamento pero también de su ignorancia de las reglas encajó perfectamente en el hartazgo social por unos personajes reales distantes y fríos y puso de manifiesto  la decadencia del Imperio tal como había funcionado hasta ese momento. En  términos actuales, se transformó en una influencer , solo con su presencia y algunos gestos pudo construir credibilidad, transformándose en un referente de marca en forma espontánea.

Este dato, no menor terminó siendo un elemento que jugó en contra de toda posibilidad de superación de sus dificultades vinculares con Carlos.

Otro hito importante para tratar de entender el guion de ésta historia,  fue el nacimiento del primogénito Guillermo de Cambridge en 1982 que desencadenó un cuadro de depresión post parto muy agudo, descrito por ella misma en la famosa y -ahora- controvertida entrevista que diera a Martín Bashir en 1995 :»Te despiertas por la mañana sintiendo que no quieres salir de la cama, te sientes incomprendida y con el ánimo muy bajo”, reconoció.

En esa entrevista  dice no haber recibido ayuda, no obstante hay constancia de su rechazo a cuanto psiquiatra y psicoterapeuta se le propuso. También sitúa  en esa época el inicio de sus conductas auto lesivas y su bulimia, dato no avalado por testimonio de familiares que sitúan estos episodios en épocas tempranas de su vida  y agrega:

Cuando nadie te escucha, o si sientes que nadie te está prestando atención, todo tipo de cosas comienzan a suceder……tienes tanto dolor dentro de ti mismo que intentas hacerte daño por fuera porque quieres ayuda, pero estas pidiendo la ayuda incorrecta”, una perfecta descripción del mundo emocional de una persona afectada por TLP-

Pareciera que en ese momento,  Diana pudo organizar el «relato» que la victimizaba y daba sentido a su conducta : «Ellos me enfermaron» «Ellos son el enemigo», refiriéndose al entorno de Carlos  como aquellos que le causaban dolor al afirmar que era inestable y que debían internarla antes de que se convirtiera en una vergüenza para la familia real.

“Bueno, el enemigo era el departamento de mi marido (sus consejeros y secretarios), porque yo siempre recibía más publicidad que él, mi trabajo era mayor y se discutía mucho más que el de él”, dijo en esa ocasión.

Princesa Diana: la polémica sobre la manera en que la BBC obtuvo "la entrevista del siglo" hace 25 años - BBC News Mundo

Creemos que en esa entrevista, no había otra intención de su parte más que darle sentido entre tanta presión y tanta irracionalidad a todo lo sucedido en esos 15 años elevando su «personaje» por sobre el de los demás, en un intento de construir una identidad solo basada en la imagen, en lo que los otros ven,  por aquello de que «solo cuando me miran soy». Curiosamente, es la misma estrategia que, en forma menos exitosa, había intentado treinta años antes otra celebridad probablemente afectada de TLP, Marilyn Monroe

Según la historiadora Sally Bedell Smith, Diana comienza a odiar todo lo relativo al mundo de su marido, sus hobbies,  el polo, sus pinturas, su gusto por la jardinería, incluso su amor por Shakesperare  muy temprano en la relación. Buscar motivos de roces o peleas era una conducta habitual, le costaba mantener los espacios de privacidad mutuos, se dedicaba a recordar a su marido que nunca sería rey y a alejar a sus amigos más cercanos como los Parker Tomkinson o Nicholas Soames. Raro en alguien que supuestamente se había enamorado casi a primera vista.

«La perversa Camila » se erigió en la causa de todos sus males,  en realidad parece ser que  Carlos recién retomará su romance con ella en 1986 cuando ya hacía rato que Diana se sentía espiada y paranoica y su segundo hijo Harry ya había nacido.

Carlos decidió pedir consejo sobre el estado de ánimo de Diana a Laurens Van der Post, después del nacimiento de Guillermo. Van der Post sugirió consultar  al psicoterapeuta Alan Mc Glashan  quien solo programó ocho sesiones con Diana asegurando que, si bien era una mujer con problemas emocionales,   estos no eran  patológicos. Contrariaba así la opinión del Dr. John Batten médico de la Corte, quién junto a otros prestigiosos profesionales como el Dr, David Mitchell o el Dr,Michael Pare, que había recomendado antidepresivos y psicoterapia cognitiva conductual, frente a lo que diagnosticaban como una enfermedad mental en ciernes.

No sabemos qué opinó Carlos sobre las conclusiones del psiquiatra pero él mismo inició, y mantuvo, la psicoterapia con Mc Glashan durante 14 años hasta 1995 lo que habla -por lo menos- de un mínimo insight respecto a su necesidad de ayuda profesional.

En todo caso, nada funcionó porque nadie parecía entender qué pasaba, por qué pasaba ni cómo resolverlo . A las conductas ya señaladas se agregó con los años otro de los síntomas ocultos en el trastorno límite  en forma de escarceos amorosos con personas de su servicio, guardaespaldas o choferes o profesores de equitación.

Como sucede en este tipo de relaciones, se instaló una permanente revancha en esa guerra no declarada y que claramente no podía tener ganadores, porque las relaciones tóxicas, por definición, solo admiten víctimas.

Golpeado por el impacto mediático que la publicación de libros como el de Andrew Morton que cuestionaban su capacidad como padre o como gobernante o la misma entrevista de Bashir ya comentada, Carlos  sucumbió a la falta de cintura para enfrentar el canibalismo de una sociedad sedienta de mitos. Nada que un asesor de imagen no pudiera arreglar, pero todo fue inútil ante el carisma natural de la princesa que se movía como pez en el agua en ese mundo ávido de modelos a los que admirar y con los que identificarse.

Un mundo en el que cabían Naomi Campbell, La Madre Teresa de Calcuta y la misma Diana en esa crisis de los `90, caracterizada por la falta de certezas, el debilitamiento de las estructuras familiares y laborales, las nuevas enfermedades como el SIDA o las fronteras abiertas y permeables. En ese nuevo contexto es la información y su consumo lo que genera atención.

Por eso se impuso la veta histriónica de Diana que supo afianzarse como un personaje atractivo y, en algún sentido, resiliente con sus visitas a Somalia o India o en sus presentaciones públicas abrazando enfermos.  Su osadía opacó para siempre los intentos de Carlos de exponer su interés por diversas causas y su compromiso con sus ideas, cosa que aún hoy sigue intentando hacer. Digamos que Diana estuvo en el lugar justo y en el momento socio cultural indicado y supo negociar con el Poder, el problema era que le faltaba un «para qué» más allá de su «venganza».

Frente a la concreción de su divorcio  en 1992, su revancha llegó una noche de verano de 1994.  La fiesta de Vanity Fair y el vestido negro de la diseñadora griega Christina Stambolian marcaron el inicio de una nueva etapa en la vida de Diana, “Una de las primeras cosas que hizo fue empezar a ponerse tacones”, cuenta David Sasson.,  “Sus faldas se acortaron, su ropa comenzó a ser cada vez más sexy y Diana se convirtió en la rutilante y glamorosa princesa que hoy recordamos”.

23 años de la muerte de Lady Di: la historia detrás del vestido negro de la venganza

¿Qué pasó después? Durante dos años Diana siguió cultivando un perfil altísimo que si bien en muchos casos sirvió para – por ejemplo-  poder hablar públicamente de su bulimia y concienciar sobre la importancia del cuidado de la salud mental, no parece haber logrado controlar su tendencia al permanente pasaje al acto y su dificultad en encontrar «SU» lugar en el mundo. No hay registro de que haya buscado apoyo psicofarmacológico y/o psicoterapéutico o realizado algún tipo de búsqueda de desarrollo personal.

Mas bien todo lo contrario, su última relación con el imprevisible  Dodi Al Fayed en esos nueve días de yate y vacaciones de Agosto de 1997 y  su juego del gato y el ratón con los paparazzis  hasta ese  triste final a 190Km/h  contra la columna 13 del Puente del Alma de la icónica Paris, son una metáfora de las múltiples tragedias personales de esta historia.

Su muerte -totalmente prevenible- es el broche final de una relación que enfermó a todos los involucrados y nos hace pensar en la responsabilidad que nos cabe.

Porque, si bien la historia de Carlos y Diana se entiende en el contexto histórico de los 90 y en la necesidad de construir mitos donde haya héroes y villanos, resulta que 25 años después  una serie en una plataforma de maxima audiencia como es Neftlix, retoma el relato ahí donde el publico lo dejó, reafirmando el culebrón, obviando la responsabilidad de hablar de los aspectos no dichos de ésta historia y eludiendo la visibilización de los trastornos mentales que fueron parte del núcleo duro de cualquier explicación posible de lo que pasó.

Si los productores de la serie The Crown , 4 temporada, o su creador Peter Morgan, creen cubrir sus responsabilidades con un breve anuncio sobre los trastornos alimentarios al inicio de cada episodio, están muy lejos de entender que 25 años son muchos, que la ficción no es impune si pretende disfrazarse de verdad  y que las fantasías debieran ser revisadas por respeto a las nuevas generaciones.

Las relaciones que enferman no pueden ni podrán ser evitadas pero estaría bien que dejáramos de temer  llamar a las cosas por su nombre.

 

The Crown': "Injusta", "preocupante" y "cruel" en su temporada 4

Fuentes :

Bedell Smith Sally : Prince Charles: The Passions And Paradoxes Of An Improbable Life

https://www.trastornolimite.com/

https://time.com/4918729/princess-diana-mental-health-legacy/

Morton Andrew : Diana, su verdadera vida. Ed. Emece, 1992

Lady Colin Campbell: The Real Diana, Arcadia Books, 2016.-

 

 

Por qué tienes miedo al fracaso y cómo superarlo

 

Superar el miedo al fracaso - La Mente es Maravillosa

 

Dentro de las emociones básicas humanas el miedo cumple la función de favorecer la adaptación al medio, detectar posibles peligros y asegurar la conservación de la especie, pero cuando deja de ser una estrategia de adaptación se suele transformar en un obstáculo, muchas veces paralizante.

El miedo esta en la base de muchos síntomas psicológicos: trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de ansiedad, trastorno por estrés pos traumático, fobias, etc.

El miedo a fracasar es ese estado de inseguridad que se instala ante nuevos retos profesionales, laborales o personales. A nadie le gusta fracasar pero, a veces, el miedo al error puede ser tan intenso que evitarlo llega a eclipsar la motivación por el éxito. La inseguridad acerca de si estamos o no haciendo las cosas correctamente hace que muchas personas saboteen inconscientemente sus oportunidades.

Los síntomas físicos del miedo al fracaso son los típicos del ataque de ansiedad : taquicardias, sudoración, vómitos, contracturas musculares, pérdida temporal de la memoria, etc. En cuanto a los síntomas ligados a lo psicológico, es común el pensamiento rígido y catastrofista, la baja autoestima, la procastinación y  la autoexigencia.

                                 ¿Cuál es la causa del miedo al fracaso?

Hay varias, muchas de ellas se combinan en cada historia individual, siempre con el mismo objetivo : evitar que el CAMBIO que deseamos lograr se produzca.

  • Mandatos familiares : si de niños nos vimos sujetos a la mirada de adultos hiper críticos, que muchas veces instalaron reglas basadas en ultimatum y castigos, es posible que hayamos desarrollado una necesidad constante de pedir permiso y validación por todo lo que queríamos hacer.
  • Perfeccionismo: está siempre en la raíz, en la base del miedo al fracaso. Para un perfeccionista, el fracaso es sinónimo de humillación. La regla que instalan es NUNCA salir de la zona de confort.
  • Expectativas: generalmente exageradas, con objetivos irrealizables que garantizan una crisis de ansiedad a cada paso.
  • Pensamiento binario : es éxito o fracaso, no hay grises, ni triunfos parciales y hay muy poca capacidad de poner los pequeños logros en contexto

                                     ¿Cómo actúa el miedo al fracaso?

Cada talento, cada habilidad tiene su opuesto. Las personas exitosas se suelen acostumbrar a ganar y obtener altos standards, pero esto puedo ser terrorífico en algunos casos. Cuando un rasgo, una forma de conseguir logros ocupa demasiado espacio en la vida de alguien termina transformándose  en un handicap.

Los logros pueden ser un valor de relevancia, algo importante en la autovaloración , las personas que han tenido logros importantes construyen su vida alrededor de «brillar» en todo, en la escuela, los deportes, hobbies, trabajo, relaciones. Cada nuevo logro les agrega una percepción de poder y ser «el mejor», «hacerlo mejor» termina siendo más importante que cualquier mirada realista sobre el «¿Para qué? de lo que hacen. Así, fallar se convierte en algo impensable, una pesadilla que es necesario evitar a toda costa.

Su forma más sencilla de funcionar es ceñirse a lo conocido, nunca arriesgarse, trabajar más horas, revisar todo dos y tres veces y ser la persona más conservadora de este mundo. Si el trabajo duro y constante, los horarios extenuantes y los subordinados que observan y acosan esperando resultados no evitan la posibilidad de fallar, estas personas usan todos los medios disponibles incluido el nunca terminar el trabajo, extender plazos, cuestionar detalles,  etc…

Todos queremos triunfar, el problema es que triunfo y fracaso son las dos caras de la misma moneda. Cuando no puedes aceptar la inevitabilidad de cometer errores y la importancia del ensayo/error en el proceso de generar soluciones, corres el riesgo de perder la creatividad; más creativo eres, más errores vas a cometer. Decidir evitar los errores destrozará también tu creatividad.

Oímos hablar mucho acerca de «ser positivo». Quizás haya que reconocer también las partes negativas de nuestras experiencias que juegan un rol muy importante en los futuros éxitos, tanto en el trabajo como en el resto de nuestra vida.

 

Cómo afrontar el miedo al fracaso y lograr tus objetivos

 

 

                             Paso a Paso : ¿Cómo enfrentar el miedo al fracaso?

  1. Descubre de donde viene el miedo. Busca en la raíz de tus creencias negativas: sucesos, mandatos, ideas, valores, mentores o figuras de autoridad. Identifica el origen, escríbelo y aprende a tratarlo como un extraño, no tiene que ver contigo. Puedes imaginarte que estás tratando de ayudar a un amigo, quizás su miedo tenga que ver con algo que le pasó en su niñez o en una inseguridad profundamente arraigada. Ponerle nombre a la fuente del miedo le quitará poder.
  2. Aprende a mirar el todo en lugar de las partes. Estudia los casos de éxito, lee biografías de personas «exitosas» y descubrirás que siempre ha habido etapas, secuencias, no tan brillantes, Establece diálogos internos que creen nuevos guiones, nuevas narrativas con final incierto pero siempre feliz; reemplaza la catástrofe por un «¿Que es lo peor que puede pasar?». La voz en tu cabeza puede ser un aliado o tu peor enemigo. Tú eliges.
  3. Re encuadra tus objetivos. La mentalidad TODO/NADA puede dejarte en la cuneta. Trata de tener una idea clara de lo que quieres lograr pero siempre incluye aprender algo nuevo. Si mejorar y aprender es una aspiración es menos probable que fracases. En algunos empresas, por ejemplo PIXAR, se anima a sus empelados a » fracasar pronto y rápido», como forma de entrenar la creatividad y la innovación, único camino de estar siempre a la vanguardia. Esa mentalidad supone que sin obstáculos no es posible crecer.
  4. Visualiza todas los resultados posibles. La incertidumbre es un estado emocional incómodo. Tomate tu tiempo para analizar todos los finales posibles, todas las alternativas que surjan de tus decisiones. Mantén el control sin que te paralice. Piensa en el peor escenario posible y desármalo en pequeñas secuencias. ¿Dónde harías un cambio?. Piensa también en tu mejor resultado. El miedo a lo desconocido puede hacer que no aceptes un trabajo nuevo, que no te mudes, que no inicies un deporte, que no llames a esa persona con la que deseas contactar, que no ensayes una técnica nueva. Tener claro como podrían terminar las cosas puede ayudarte a salir de tu zona de confort y despegar.
  5. Hazte amigo del peor escenario posible, puede que no sea tan malo. «Si sucede conviene» dicen los budistas, es importante analizar cuál sería el verdadero impacto del peor escenario posible en el guion de tu vida ¿Qué cambiaría REALMENTE? Y en todo caso, si la falla que cometiste hizo fracasar el negocio, ¿Cómo sabes que no te traerá nuevas oportunidades? 
  6. Ten a mano un PLAN B: hay un viejo dicho «Espera lo mejor mientras te preparas para lo peor». Tener un back up, un plan B, una alternativa, te dará confianza y te permitirá asumir riesgos calculados. Hay muchas maneras de enfrentar un reto.
  7. Aprende de lo que sucede: quizás las cosas no salen como lo habías pensado, pero eso no significa que has fallado. Aprende del resultado, hasta la situación menos pensado podría merecer otra mirada.

 CUANDO APRENDAS QUE » FRACASAR » ES UNA OPORTUNIDAD DE CRECIMIENTO EN LUGAR DE UNA SENTENCIA DE MUERTE, HABRÁS CONQUISTADO EL MIEDO AL FRACASO

                                  NO EXISTEN ERRORES SOLO RESULTADOS

 

Miedo Al Fracaso: Causas, Síntomas, Consejos, elementos

 

 

 

 

 

3 estudios sugieren que la Pandemia podría generar más casos de depresión

 

Según tres estudios publicados por sociologos de la Universidad de Arkansas (USA), durante los primeros meses de la pandemia COVID-19, en ese país se noto un incremento de los casos de ansiedad y depresión, tendencias suicidas y traumas psicológicos.

Una encuesta a 10.368 adultos de todo el país fue realizada en la última semana de Marzo 2020 vía Internet, buscando entender mejor los efectos sociológicos y psicológicos de la Pandemia.

El común denominador de sus hallazgos es el MIEDO, dice el Dr. Kevin Fitzpatrick, profesor de sociología y primer autor de los estudios: » El miedo es muy buen predictor, encontramos que el miedo correlaciona con un amplio rango de vulnerabilidades sociales y predice en forma consistente y significativa una serie de efectos en la salud mental».

Además, como se suponía, el miedo es una emoción que está mucho más presente en las personas que se encuentran en una zona con más concentración de casos de COVID 19 o con una ratio mayor de muertes.»

 

                                    Coronavirus: Cómo evitar que las cuarentenas sean una pesadilla ...

En un segundo estudio basado en síntomas de depresión, publicado en la revista Anxiety and Depression, Fitzpatrick y sus colegas, los Dres Casey Harris (profesor asociado de sociología) y Grant Drawve, (profesor asistente de sociología) encontraron que, en promedio, los participantes calificaron un punto más alto que la media clínicamente significativa en las escalas de depresión. Y aproximadamente la tercera parte de los encuestados estaban muy por encima de ese nivel.

También encontraron una elevada incidencia de síntomas depresivos en los miembros de grupos vulnerables incluyendo mujeres e hispanos y personas en situación de desempleo que manifestaron niveles moderados a altos de inseguridad alimentaria.

 Y en otro estudio cuyo objetivo era explorar pensamientos suicidas, publicado en la revista Suicide and Life-threatening Behavior, los investigadores encontraron que el 15% de todos los encuestados puntuaban un alto riesgo de suicidio.

Personas de origen afroamericano, hispánicos, familias con hijos pequeños, solteros y adolescentes obtuvieron rangos de puntuación mayores en la evaluación de riesgo de suicidio que otros grupos, y en los casos en los que se agregaban otros factores como inseguridad alimentaria y síntomas de enfermedad física el aumento de riesgo de suicidio fue- según lo esperado- aún mayor.

En el tercer estudio, publicado en la revista Psychological Trauma, los investigadores apuntaron a explorar las consecuencias en la salud mental del miedo al virus. Cuando los investigadores preguntaron cuanto temían al virus COVID-19, en una escala de 1-10, el promedio puntuó 7.

Pero el miedo a la enfermedad y sus consecuencias no se distribuían en forma homogénea en todo el el país; la concentración era mayor en las áreas de más prevalencia de COVID-19 y en comunidades de grupos vulnerables. » En resumen, el miedo al virus y los problemas en la salud mental están vinculados a las medidas y políticas de salud que se adopten no solo ahora sino en el futuro».

Estos estudios han tenido como objetivo entender mejor la situación, » Ahora es el momento de aprender de la Pandemia – Dice Fitzpatrick- este virus u otro va a volver a aparecer y necesitamos estar mejor preparados, necesitamos garantizar que será la ciencia y no la política la que regule las acciones de prevención, con la mirada puesta en los más vulnerables y en como podemos hacer mejor nuestro trabajo para protegerlos».

Estos estudios y otros realizados en distintos países hablan de las consecuencias psicológicas que la experiencia de la Pandemia está dejando. Creemos que si bien parece que todos coinciden en la importancia del tema no está tan claro que se puedan habilitar los espacios para atención primaria y secundaria en salud mental no solo a grupos vulnerables sino a toda la población, comenzando por niños y adolescentes y adultos jóvenes. No ha habido presencia de profesionales de la salud mental en los equipos de asesores de los gobiernos, solo los infectologos han podido ser escuchados y -con el diario del lunes- ya podemos decir que han pecado de una simplificación extrema del problema. Los seres humanos no somos solo un sistema biológico sujeto a alteraciones de su inmunidad sino somos un sistema BIO _PSICO_SOCIAL, y respondemos siempre en esos tres niveles.- 

Las secuelas de experiencias de estrés pos traumático suelen aparecer unos 6 a 12 meses después que se ha superado la situación. Esto supone que estamos frente a una crisis de salud mental de proporciones inéditas, no solo por los efectos de la cuarentena o de haber estado expuesto o haber enfermado sino también por las consecuencias que la precariedad laboral y la crisis socio económica traerá . 

El presupuesto para salud mental en la forma de educación,  acceso a servicios de salud mental, espacios de contención para profesionales de salud y docentes es siempre el hermano pobre de todas las políticas de salud en casi todos los países del mundo. Es importante que sean las personas las que exijan esos recursos.

Es necesario crear consciencia en la clase dirigente- siempre distraída-  que trabajar en el acceso a recursos de salud mental para que la RESILIENCIA, esa vieja capacidad de superación de adversidades, se pueda desplegar en individuos y comunidades, no es algo que se pueda elegir o no, no es un camino opinable, es un IMPERATIVO SOCIAL .

Lo que viene es una enorme prevalencia de trastornos adaptativos en la consulta psicológica y psiquiátrica, seguido de síntomas de ansiedad y depresión extremos en poblaciones más vulnerables -como señalan los estudios citados más arriba-.

Se trata de evitar la psiquiatrización de emociones y conductas que se pueden considerar «normales» en contextos de crisis pero que requieren visibilidad y herramientas para acompañar y resolver el malestar.

Además ya es imposible pasar por alto que se van a necesitar recursos también en el área tecnológica, desarrollo de plataformas de Telemedicina y psicoterapia Online más rápidas, seguras y confiables.

Ya nadie discute que la salud mental está relacionada con la inteligencia emocional,  investigadores de distintos centros como por ejemplo Yale Center for Emotional Intelligence,

hablan de bajos niveles de inteligencia emocional en poblaciones de jóvenes y adultos y de baja respuesta intuitiva a las emociones y de las consecuencias que esto tiene en la gestión de nuestro bienestar.

Es imprescindible regularizar la presencia de psicólogos clínicos y de salud en los centros de Atención primaria, no solo para habilitar espacios de acompañamiento en duelo y psicoterapia sino para difundir mejores prácticas de cuidado social e individual que ayuden a cambiar las conductas de riesgo de contagio de este y otros virus.

Pero también es imprescindible que como individuos iniciemos un camino personal de autorregulación que nos haga buscar espacios personales para hacer elecciones de vida con menos miedo y más salud emocional y  que nos permita sentirnos cómodos en ese delicado desequilibrio que nos ofrecerá la «nueva normalidad».-

 

                      Coronavirus, medioambiente y después – Instituto de Conservación ...

 

 

 

 

Fuente : https://www.uark.edu/ Universidad de Arkansas / https://psychcentral.com/news/2020/08/01/early-pandemic-months-linked-to-greater-depression-fear-in-us/158548.html

https://www.forbes.com/sites/christopherrim/2020/04/24/bren-brown-and-marc-brackett-on-emotional-intelligence-during-a-pandemic/#1d6abf53c0ae

Traducción y edición : Raquel Ferrari

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Es mal humor o depresión?

La pandemia COVID19 seguramente te ha puesto de mal humor, pero a veces puede que se trate de algo más.

Al principio de la cuarentena y por un tiempo, digamos unos 20  o 30 días, tu vida continuó bastante bien. Tenías un teletrabajo que por lo menos te permitía mantener tus ingresos -aunque sea en forma parcial- y te sentías casi feliz por tener más tiempo para aprovechar con la familia y por re conectar virtualmente con amigos que hacía tiempo no contactabas.

Sin embargo, las últimas semanas, después de 50 días, han sido mucho más difíciles. Has estado encerrado, tus fronteras no han pasado de unas pocas calles o tu barrio, en el mejor de los casos y el futuro parece ya una densa bruma sin fin. Los días se mezclan.

¿Para qué levantarte? Igualmente puedes trabajar desde la cama, sobre todo si duermes mal y te sientes cansado casi todo el día. ¿Por qué reafirmar conexiones si puedes simplemente mirar memes y videos? Y tus hijos o tu pareja, ¿No pueden cuidarse por sí mismos?, ¿Para qué vestirte?

                                                    Solos durante la cuarentena: "Como no acabe pronto, a muchos nos ...

En tiempos «normales» estos sería indicadores de una depresión en ciernes…..pero estos no son tiempos normales, más bien estamos en una situación que podemos definir como el caldo de cultivo ideal para alimentar síntomas depresivos. Tristeza, ansiedad, irritabilidad, insomnio, comer poco o en abundancia, problemas de concentración, son señales que no es raro encontrar en la mayoría de las personas en estos momentos.

 

Algunos seguimos encerrados, a veces solos y  otras en condiciones materiales muy estresantes.  En otros casos, según la latitud, ya podemos circular en la #nuevanormalidad,  que nos resulta rara porque es una especie de «libertad condicional» y nos exige esfuerzos.

 

Cientos de miles de personas han perdido su sustento y muchos además están en duelo por sus mayores fallecidos. Todos los recursos y planes de tiempo libre y diversión : gym, vacaciones, ir al club, a la iglesia, o el «after hour» con amigos, las clases de yoga, teatro o idiomas, hacer trekking con tu grupo o asistir a ese curso de cocina, todo eso que parecía tan obvio ahora es inalcanzable. Miras tu Instagram o tus fotos, si no eres adicto a las #redes, y no puedes creer lo feliz que eras sin saberlo. No has decidido tú encerrarte y no controlas casi nada, y de golpe tienes que inventarte tus rutinas y a veces no tienes ganas.

 

Hay ya evidencia de un aumento generalizado del número de personas afectadas por algún grado de depresión tanto entre los que siguen en cuarentena, como entre los que ya la han flexibilizado.

 

Sólo en USA desde mediados de Febrero a mediados de Marzo 2020, el número de prescripciones de antidepresivos subió un 18.6%. Una encuesta de la Universidad de Michigan sobre 460 casos, realizada en Abril pasado encontró que el 33.6% de las personas encuestadas reportaban síntomas de depresión mayor, incluyendo fatiga, sentimientos de desesperanza e insomnio.

Aún así, como profesionales de la salud mental, preferimos no etiquetar como «depresión» en el sentido habitual lo que las personas cuentan sobre su estado de ánimo. En todo caso hablamos de una depresión «reactiva», relacionada directamente con el contexto de pérdida y que solo hará un episodio agudo, si la personalidad de base es ya depresiva o si ha habido crisis depresivas en otros momentos de la vida.

Es muy difícil mantener funcionando todos nuestros sistemas cognitivos y emocionales si permanentemente estamos a modo «ataque y fuga».  Realmente es muy cansador. Si tienes problemas para concentrarte o salir de la cama no es anormal, es una respuesta evolutiva esperada frente a una amenaza y como tal es esperable.

Y eso vale en todo los casos, porque es muy probable que el volver a circular libremente, también traiga su carga de dificultad y quizás seguir quedándose en casa sea la mejor opción.

Craig Sawchuck, psicólogo de la Clínica Mayo, en Rochester (Minnesotta) señala: «Un concepto que encaja en la actual situación es el de «realismo depresivo»«. Significa que no estamos sobreactuando ni exagerando. Una inusual suma de circunstancias pide que reaccionemos de forma inusual. Tenemos que aceptar que es realmente una situación difícil y en algunos casos trágica».
El realismo depresivo no es negativo en tanto fomenta el pensamiento crítico, reduce los prejuicios y nos hace estar alertas. Habilidades todas imprescindibles en escenarios de cambio.
                                              Si soy realista | Desmotivaciones
Significa que  no vamos a rendirnos y sufrir, pero que estamos habilitados para tener mal humor y cierta desprolijidad en nuestro día a día. La depresión, no importa cómo se origine, siempre aumenta los sentimientos de futilidad, de falta de sentido y cancela la capacidad de sentir placer.
 Habrá que estar atentos, en este contexto de crisis de certezas, a no avanzar desde una «tristeza razonable», esa depresión realista de la que hablábamos,  a complicaciones como el abuso de sustancias, violencia en las relaciones personales y -en casos extremos- fantasías de autodestrucción. Pero ojo, solo el 60% de aquellos que que intentan o consuman suicidio son depresivos.
Quiere decir que muchas veces en situaciones sostenidas de estrés, generamos síntomas no ligados a lo emocional y difíciles de detectar y asociar a depresión.  Si notas que estás tomando alcohol en exceso,o usando drogas y psicofármacos,  o si estás respondiendo en forma violenta con agresión física a otros o autoagresión,  pero también si aumentó tu tensión arterial o tu colon parece vivir a «modo irritable»,  cuanto antes consultes a un profesional, mucho mejor será el pronóstico.
Si solo te sientes un poco mal, triste por momentos, pero has podido seguir funcionando, las habituales prácticas recomendadas como ejercicio, contacto social, regulación de pensamientos catastróficos, algún estímulo mental, alimentación saludable y sueño regular , generalmente serán efectivas.
Al principio te va a parecer que lo haces por hacer y que no tiene ningún efecto pero la verdad es que estarás creando un bucle donde hacer estas cosas, participar en forums, tratar de instalar hábitos va a generar un circuito virtuoso que mejorará tu estado de ánimo, permitiéndote continuar con más conductas que te llevarán a mejorar el ánimo un poquito más. Es cómo la batería de un coche….parada se descarga, es necesario gastar energía y ponerla en marcha para lograr que se cargue.
También es cierto, que puede que seas de esas personas a las que  les cuesta ocuparse solos de sí mismos o ya son proclives a deprimirse. Quizás hayas sido golpeado por otras crisis financieras o has perdido otras veces tu trabajo o has sido un enfermo crónico que ha debido pasar tiempo confinado. Todo esto es algo que necesitas trabajar para que el pasado no influya en la lectura REAL de  tu situación AQUÍ y AHORA.
 Si eres profesional de salud y trabajas en la primera línea de atención en conglomerados con altos niveles de infección, seguramente estas en riesgo emocional. Un estudio en China concluyó que el 20% de los trabajadores de la salud tenían -3 años después del brote de SARS- síntomas depresivos. Y son conocidos los casos de suicidios de personal de emergencia en Italia y Nueva York. En tu caso, ponerle palabras a tu malestar y pedir ayuda psicoterapeutica es IM -PRES- CIN- DI -BLE.

Tomar decisiones, sostenerse en contextos de crisis, es hacerse cargo que somos  seres humanos sociales y necesitamos hablar de nuestro malestar. Cuidar nuestra salud mental y emocional es tan importante como cuidar nuestra salud física.

ESPECIALISTAS EMITEN RECOMENDACIONES PARA LA SALUD MENTAL, ANTE ...

Lamentablemente, los discursos políticos en algunos países han declamado el #tecuidamos y el #quedateencasa sin valorar realmente, el impacto que en la salud mental tienen el aislamiento físico, las cuarentenas y la información sesgada.  Una población tendrá más motivación para  el cuidado personal y el cumplimiento de consignas preventivas si encuentra sentido a sus acciones y se respeta su responsabilidad individual.

El miedo y la culpa se han transformado en armas arrojadizas contra las personas que sienten que no pueden ni deben «sentirse mal», angustiarse, visualizar su realidad territorial como claustrofóbica y que deben «creer» en las informaciones mediáticas y no cuestionar ni cuestionarse para no ser considerados una especie de «terroristas biológicos».

Recuperar la auto observación para escapar al letargo, el aislamiento emocional y la irritabilidad  cuando superan algunos límites es imprescindible; encender las alarmas del autocuidado es quererse y avanzar hacia respuestas resilientes .

La resiliencia es esa capacidad humana de resetearse después de eventos traumáticos, no para volver al mismo lugar «pre estrés» sino para generar un mejor lugar en las nuevas condiciones.

Es nuestra trayectoria natural y la única posible. Es un proceso y como total tiene etapas. Tener conciencia de situación y saber pedir ayuda a tiempo es siempre el primer paso hacia nuevos horizontes.

Instituto Cervantes on Twitter: "Hoy ha empezado otra semana de ...

«Amurallar el propio sufrimiento, es arriesgarte a que te devore desde el interior.» Frida Kahlo

 

Psicoterapia Online : lo que necesitas saber

La posibilidad de acceder a una consulta psicológica vía Internet es una modalidad de apoyo psicológico  en franca expansión.

Utilizar las herramientas de Internet  en una comunicación sincrónica (simultánea) o asincrónica (derivada en el tiempo) entre un individuo y un profesional de la salud, es ya una práctica consolidada que merece ser analizada .

Curiosamente, a pesar de lo que pudiera parecer, la idea de la psicoterapia”a distancia” no es nueva.

Sigmund Freud solía mantener asidua correspondencia con algunos pacientes, en aquellas ocasiones en las que consideraba que podía serles beneficioso. Hay amplia referencia a este hecho en sus escritos.

Y en los años ´60 se desarrollaron con mucho éxito, programas de asistencia telefónica para situaciones puntuales como por ejemplo, asistencia a personas en riesgo de cometer suicidio. En este sentido, es indudable la utilidad de un canal no presencial oral, tanto como sustituto ocasional de una psicoterapia presencial en una intervención en crisis- entre sesiones- o como opción en algunos casos .

Lo que hay que señalar es el impacto que  la distancia  establece en el encuadre psicoterapéutico  si hablamos de un canal a distancia vía e-mail o chat, lo primero que salta a la vista es que al perderse el contexto no verbal, se requieren habilidades de lectura y de expresión escrita altos, al tiempo que se pierden los dobles sentidos, los tonos de voz, etc…

Lógicamente estos obstáculos parecen  resolverse cuando se trata de psicoterapia mediada por ordenadores. En estos casos las ventajas son mayores en relación a las desventajas,  porque se recuperan aspectos de la meta comunicación, imprescindibles en cualquier vínculo terapéutico.

 

Si lo pensamos como un recurso, las ventajas son innegables en  los casos en que la persona se encuentra limitada en su capacidad de movilidad por alguna discapacidad o enfermedad crónica, está  inmunodeprimida o afectada por alguna enfermedad con alto riesgo de contagio , lo que limitaría sus desplazamientos; también en casos en los que se ha tenido que viajar a lugares en los que hay una distancia geográfica o de idioma para acceder a los recursos de salud mental disponibles en la zona. 

Visto así, es realmente interesante para el que se encuentra en estas situaciones, saber que puede disponer de alternativas para superar los obstáculos que el medio le impone e iniciar o continuar una psicoterapia o counseling psicológico.-

En el caso de población jóven, Millenials y Centennials, el estar acostumbrados a utilizar la tecnología para comunicarse en forma habitual, convierte en accesible y fácil el recurso online.

Establecidas estas condiciones preliminares,

¿Qué temas se pueden abordar Online con alguna garantía de éxito?

Casi sin dudarlo, podemos decir que ésta modalidad de atención es útil cuando la demanda tiene que ver con, problemas en adaptarse a cambios tanto puntuales (cambio de trabajo, mudanzas de país) – como relativos a crisis evolutivas (casamiento, embarazo,  adopciones, viudez, jubilación, síndrome del nido vacío).

Su utilidad ha sido ampliamente validada en los trastornos de ansiedad, el estrés pos-traumático y la fobia social.

Otros escenarios posibles incluyen, psicoterapia en casos de trastornos psicosomáticos- siempre como instancia previa a una sugerencia de psicoterapia presencial-.  O cuando la persona desee encarar un cambio de hábitos hacia conductas saludables, (alimentación, ejercicio físico) porque un cuadro clínico lo requiere (enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoidea, cáncer, etc..) o por propia motivación, o apoyo psicológico a enfermos crónicos y cuidadores informales de personas con dependencia que suelen no tener libertad de horarios.

También cuando se requiere apoyo psicológico en situaciones en la que es necesario tomar decisiones. El menú es amplio aunque no incondicional.

¿Qué temas no son o debieran no ser viables de tratar Online?,

La respuesta es contundente: todos aquellos relacionados con la presunción de la existencia de un trastorno psiquiátrico o en caso de trastornos obsesivo-compulsivos, depresión mayor, o adicciones, es decir, cuando es posible detectar en el discurso inicial de la demanda la presencia de signos y síntomas que presuponen  la necesidad de un diagnóstico previo de personalidad.

También en casos en que sea imposible establecer un encuadre que asegure privacidad, por ejemplo si el consultante accede desde un lugar público o rodeado de gente, familiares o no.

Las reglas del encuadre se plantean al comienzo y, como  sucede en la psicoterapia presencial, es el diálogo inicial el que le permitirá al psicoterapeuta concluir si la vía Online es  una posibilidad viable o no. Es decir, que la formación, el know how del psicoterapeuta, su solidez y experiencia profesional son las claves para conducir una experiencia exitosa, siempre sobre las bases de un imprescindible  marco ético.

La ciberterapia es un campo de investigación amplio y aún repleto de interrogantes. No sólo desde sus posibilidades de aplicación, sino desde la validación de  plataformas virtuales , apps de salud mental, etc.

Y es que no todo sirve para lo que dice servir…..

Algunas preguntas que debiera hacerse quién está pensando en acceder a una consulta psicológica Online:

¿Es esta herramienta útil para mí?

Hacer una consulta Online siempre será útil, si el que la responde es un profesional universitario en ciencias de la salud: psicólogo, psiquiatra, con título habilitante y colegiado o con licencia profesional para la región en la que reside. Es importante chequear esa información. Este punto discrimina claramente entre las plataformas y paginas web profesionales y las apps de salud/salud mental, que suelen ser anónimas.

Es fundamental  también poner en valor el recurso «psicoterapia» en un mundo en el que la tecnología cada vez ocupa más espacio en nuestras rutinas. En términos generales, se beneficiará más aquel que haya estado en terapia y que ahora necesite abrir un nuevo proceso pero su terapeuta no está en su zona o hay algún impedimento físico y está acostumbrado a usar las redes sociales.

Pero, ¿Por qué privarse de esa posibilidad si la situación es diferente? En el caso de alguien que nunca ha hecho una consulta, acceder a un Tú a Tú con un profesional es sencillo y puede abrir la puerta a otras opciones. En este blog muchas veces hay comentarios de personas que claramente están buscando una orientación. ¿Y si transformamos ese mensaje en una botella en una consulta Online?.

Psicología: ventajas e inconvenientes de realizar una terapia on line

¿Cómo voy a pagar por este servicio?

Actualmente, los seguros de salud no cubren las prácticas psicoterapeuticas virtuales. Seguramente el profesional te indicará el precio y te dará opciones para pagar, generalmente por sistemas como PayPal, tarjetas de crédito o débito o transferencias bancarias. Puedes exigir tu factura para luego presentarla a tu sistema de salud, en caso de que acepte reintegros.

Soy un psicoterapeuta, ¿Qué temas NO debiera tratar Online?,

La respuesta es contundente: todos aquellos relacionados con la presunción de la existencia de un trastorno psiquiátrico o en caso de trastornos obsesivo-compulsivos, depresión mayor, o adicciones, es decir, cuando es posible detectar en el discurso inicial de la demanda la presencia de signos y síntomas que presuponen  la necesidad de un diagnóstico previo de personalidad.

También en casos en que sea imposible establecer un encuadre que asegure privacidad, por ejemplo si el consultante accede desde un lugar público o rodeado de gente, familiares o no.

 Hay que poner la lupa en el impacto que ésta alternativa tiene en los profesionales, tanto en lo referente a su práctica como a la teoría que la sustenta. Históricamente ha sido la orientación cognitivo-conductual la que más se ha adaptado a esta modalidad de trabajo. También los profesionales del counseling y el coaching han abordado sin complejos estos nuevos retos.

El marco teórico no debiera ser un obstáculo a la hora de incorporar opciones, si la situación lo requiere y la demanda del paciente lo permite. Personalmente, defiendo la idea de que un marco teórico es una forma de construir un universo que nos permite pensar, pero que el objetivo final siempre es que el otro piense su situación desde otro punto de vista, nunca puede ser un espacio que cierre la capacidad de preguntar o que coarte la curiosidad por lo nuevo.

Lo que no puede ser nunca negociable es la necesidad de trabajar con las medidas de protección de datos necesarias para garantizar la confidencialidad y la seguridad.

En la Ciberterapia, se trata de un intervención que incluye un diagnóstico de la situación planteada para decidir si es viable la opción Online según los límites ya señalados y nunca en casos en que se pueda elegir la modalidad presencial como primera opción.

Por ejemplo, si la demanda es acerca de un trastorno de ansiedad con agorafobia, sabemos que el objetivo es que esa persona se pueda desplazar hasta la consulta, pero si solo puede conectarse para pedir ayuda, quizás es lo más que puede hacer en ese momento y bienvenido sea, si podemos transmitir que el objetivo final será el que salga a buscar esa ayuda en forma presencial.-

¿Cuál es el futuro de la psicoterapia online?

Es muy probable que evolucione hacia una consolidación como alternativa ligada a las redes sociales verticales: comunidades de usuarios, grupos de pacientes para situaciones y demandas puntuales. El mundo Online brinda a los psicólogos, por primera vez, la oportunidad de acercar la psicología de la salud a la psicología clínica. Es un desafío como lo es cualquier cambio de paradigma pero el NO ya lo tenemos y el SI está por construirse.

 

Resumiendo:

Las ventajas de psicoterapia Online son:

  1. Accesibilidad
  2. Flexibilidad horaria
  3. Ahorro en el traslado físico
  4. Registros: el poder escribir como una opción más, ayuda a aquellos pacientes con dificultades en verbalizar sus ideas
  5. Posibilidad de mantener el contacto con el psicoterapeuta a pesar de los desplazamientos

Las desventajas son:

  1. No es efectiva ni validada para todos los casos
  2. Es más difícil establecer un clima de confianza en consultas iniciales, por eso funciona mejor en consultas de orientación que no involucren la necesidad de la continuidad de la psicoterapia en lo inmediato.

 

 

Psicoterapia online: ventajas y desventajas — Psico-K

 

En la Sociedad Red puede y debe haber un lugar legítimo para la salud mental; este lugar requiere recuperar el espíritu de investigación, el interés por desplazar los límites de nuestro trabajo y la humildad de reconocer que algunas preguntas y respuestas clásicas han caducado.

 

http://www.raquelferrari.com

Instagram: @terapia_enred

Twitter: @psiterapiaenred

 

 

 

.