El impacto de la violencia psicológica en la salud de la mujer

a_mujer_marioneta_1.jpg

La mujer educada en alguno de los modelos tradicionales imperantes, sobre todo en los países mediterráneos, puede sentir como una transgresión el desarrollar un trabajo fuera de su casa o una profesión, especialmente en ciertas crisis evolutivas: nacimiento de los hijos, problemas laborales de su pareja, envejecimiento de sus padres, menopausia.

Si su pareja es además una persona que ejerce violencia emocional, existen muchas posibilidades que el malestar se traduzca en algún tipo de síntoma físico o psicológico. El hecho de que se trate de una mujer con nivel educativo superior o activa  e incluso exitosa profesionalmente termina siendo un factor de riesgo.

 

El desajuste surge porque sabe racionalmente que tiene derecho a diseñar su propio proyecto como persona pero las contradicciones y presiones del sistema  de comunicación  intrafamiliar y social, generan estres  crónico y situaciones disfuncionales creadas por  los abusadores, desde ataques verbales y ridiculización, hasta ironías  y descalificaciones para confundir y poner en duda la cordura de la mujer.

Así, esa mujer comienza a adoptar actitudes que terminan reforzando ese maltrato:

1) Siente que está traicionando o cuestionando, el modelo materno del ama de casa exclusiva y dedicada «por completo» a su familia .

2) Se siente insegura o con poca fuerza para resistir la presión social que la empuja la rol tradicional de cuidadora, en el caso del padre o madre o esposo enfermo y dependiente

3) Tiene necesidad de dar explicaciones por todo lo que hace, horarios, llegadas tarde, idas temprano

4) Para «hacerse perdonar» carga con excesivas tareas los fines de semana, hace regalos, favores, etc..

5) Vive sus triunfos con culpa

6) trata de evitar, sin éxito la rivalidad o la competencia del marido

7) Se esfuerza por demostrar que tiene todo bajo control

8) Se siente sometida a la presión de ser perfecta y atractiva dentro y fuera de la casa. Suele consumir estimulantes, adelgazantes, café, ansiolíticos, fumar en exceso.etc..

9) Es implacable consigo misma . No pide ayuda. No puede estar sin producir algo.

10) Adquiere estereotipos masculinos laborales, al tiempo que asume un rol de «hija» en su relación de pareja

11) No puede negociar con éxito, por ej. el cuidado del adulto mayor dependiente (padre, madre) con el resto de la familia

12) Se compara con otros todo el tiempo

13) Siente miedo de tomar iniciativas, se aterra de llegar a cometer errores. es hipersensible a las críticas.

14) Puede estructurar conductas de represión de los afectos o desarrollar proyectos excesivamente ambiciosos.

15) Vive peleas permanentes con su pareja, sus hijos, sus padres, sin poder salir del intercambio de reproches y malos entendidos.

16) Por momentos siente que enloquece y suele tener ataques poniéndose a despotricar contra todo y todos.

17) A veces realiza consultas psicológicas sin éxito pues tiene dificultades en asociar y responder a preguntas relativas a sus motivos de consulta

18) Va y viene del trabajo sin perder un minuto, evitando el costado social del trabajo con sus compañeros o amistades.-

19) No sabe decir NO

20) Entrega todo lo que gana a su pareja

21)Busca la aprobación de su pareja y no puede-por ejemplo-soportar sus silencios luego de una discusión

22) soporta ser ridiculizada en publico

23) No dispone libremente de su tiempo libre

24) Vive en un estado de miedo permanente que no alcanza a identificar

Es entonces que aparecen las adicciones, las compulsiones, la automedicación, la bulimia, el agotamiento, la crisis de identidad, los trastornos gastrointestinales, lumbalgias, hipertensión, depresión, los accesos de furia con permanente necesidad de explotar, como algunas de las perturbaciones más comunes.

Además,  esa mujer desarrolla baja autoestima, se aísla socialmente, comienza a descuidar su aspecto físico, se transforma en una persona apática e irritable, indecisa e insegura, no puede tomar decisiones usando la huida como mecanismo de afrontamiento.

A su vez, estos efectos del maltrato psicológico hacen que el clima dentro de la relación de pareja sea más tenso , lo cual acarrea consecuencias mas graves para esta mujer.

El primer paso para hacer frente al maltrato psicológico en general y aquel que se dá en el contexto del síndrome de la mujer trabajadora, es saber identificar sus señales, algo difícil ya que no son tan claras como el golpe o el grito sino sutiles y manipuladoras. Luego será necesario desmontar esas creencias que desvalorizan los propios logros para

  • Romper círculo vicioso del maltrato y el malestar emocional que lo motiva
  • Mejorar la autoestima
  • Potenciar la formulación de un proyecto propio
  • Superar las experiencias traumáticas vividas

 

( Basado en el libro » Hombres violentos, mujeres maltratadas»: de Graciela Ferreira)

Abuso emocional : tips para reconocerlo

El abuso emocional es una categoría resbaladiza. A diferencia del abuso físico, las personas que lo padecen pueden no darse cuenta de lo que está sucediendo.

Incluso es probable que sea más dañino que la violencia física porque puede destrozar nuestra imagen y lo que pensamos de nosotros mismos.  Todo aquello que estamos destinados a ser se desvanece al permitir a alguien que nos defina.

El abuso emocional puede darse entre padres e hijos, esposos, familiares, hacia los ancianos, entre amigos o en cualquier relación en la que haya un desequilibrio de poder. El abusador proyecta sus palabras, actitudes y acciones en su desprevenida víctima como una continuidad de heridas narcisistas propias que no ha podido resolver.

Suele mostrarse encantadores, responsables, atentos;  siempre evade el diálogo y al ser cuestionado por su actitud responde que lo que realmente es dañino son las críticas hacia su persona. Cuando la pareja se rehusa a conversar, o evita hablar de diversos asuntos, es una manera de manipulación.El abusador utiliza comparaciones constantes con anteriores parejas u otras personas para hacer sentir a su pareja inferior o insuficiente.

Hazte las siguientes preguntas para descubrir si estás siendo abusado o eres una abusador emocional:

1) Humillaciones, degradación, juicios, críticas

  • Alguien se burla de tí en público?
  • Alguien usa el sarcasmo como una forma de degradarte?
  • Cuando te quejas, esta persona contesta «era una broma!» o «eres demasiado susceptible»?
  • Te dicen con frecuencia que tus opiniones o sentimientos no son correctos?
  • Alguien  ridiculiza o  ignora regularmente tus opiniones, sugerencias o sentimientos?

2) Dominación, control & vergüenza

  • Sientes que esta persona te trata como a un chico?
  • ¿Te corrigen o castigan porque tu conducta es «inapropiada»?
  • ¿Sientes que debes «pedir permiso antes de ir a alguna parte o antes de tomar pequeñas decisiones?
  • ¿Controlan tus gastos?
  • ¿Te tratan como si fueras inferior?
  • ¿Te hace sentir que está siempre haciendo lo correcto?
  • ¿Te recuerdan todo el tiempo tus defectos?
  • ¿Menosprecian tus logros, tus aspiraciones o tus planes o incluso quién eres?

3) Acusaciones, demandas irracionales, negación de los propios errores

  • ¿Te acusan de algo que solo está en su cabeza cuando sabes que no es cierto?
  • ¿Es esa persona incapaz de reírse de sí mismo?
  • ¿Son extremadamente sensibles si se burlan de ellos?
  • ¿Les cuesta pedir perdón?
  • ¿Piden excusas por su conducta o tienden a culpa a otros o las circunstancias por sus errores?
  • ¿Te llaman con apodos o etiquetas?
  • ¿Tienen problemas con los limites y el respeto?

4) Distancia emocional, silencios, aislamiento, abandono

  • ¿Retacea su cariño o afecto?
  • ¿Cubre las necesidades básicas o usa el abandono como castigo?
  • ¿Juega el papel de víctima para culparte, en lugar de asumir sus responsabilidades?
  • ¿Se da cuenta de cómo te sientes?
  • ¿Muestra empatia o interés por tus cosas?

5) Co dependencia

  • ¿Alguien te trata como si fueras una prolongación de su persona?
  • ¿Comparte información personal sin tu autorización?
  • ¿No toma en cuenta tu opinión y hace lo que cree que es mejor para ti?
  • ¿Requiere contacto continuo?¿Carece de una red de apoyo personal por afuera de ustedes dos?

 

Si este tipo de cosas sucede con frecuencia y el abandono, la negligencia, el control del dinero o el uso indiscriminado de tus fondos,  los celos, la infidelidad, la devaluación, el rechazo o las comparaciones destructivas son parte del escenario habitual, puede que estés dentro de una relación violenta.

El abuso psicológico o emocional es una forma de control y dominación que busca aislar y menoscabar la autoestima del otro a través del ejercicio de un poder que deteriora, confunde y paraliza.


A veces, se trata de conductas no verbales, miradas de desprecio, gestos insultantes, silencios; es un tipo de violencia»invisible» porque no se detecta desde afuera y la propia víctima se acostumbra a ese estado de minusvalía emocional.

Es un tipo de violencia que afecta la salud física y psíquica, predispone a estado de ansiedad, depresión, conductas compulsivas o trastornos alimentarios.

El perfil del maltratador emocional suele ser:

1) Alguien con rasgos psicopáticos, paranoides u obsesivos

2) Alguien con tendencia a fabular, insatisfecho con su propio proyecto, con sentimientos de inadecuación

3) Alguien con trastornos del humor, siempre malhumorado, con respuestas violentas que atribuye a problemas familiares, económicos o laborales

4) Alguien que abandona sexual y físicamente al otro, que no acompaña ni quiere ser acompañado

5) Alguien autoritario, egocéntrico y egoísta, miedoso, simulador

6) Alguien que ha sufrido abusos en su infancia

El perfil de la víctima suele ser:

Alguien sometido, servicial, con baja autoestima, inseguro, dependiente, que termina creyendo que todo sobre sí esta mal pero no alcanza a ver por qué.

Para salir de ese círculo vicioso es necesario reconocer los signos de violencia, asumir la responsabilidad por la propia vida, dejar de lado los roles de «redención» – nadie cambia porque sí-, valorar el propio proyecto vital y la responsabilidad por el crecimiento de los hijos que se merecen un modelo de relación más saludable.

EL MALTRATO DE CUALQUIER TIPO NUNCA ES UNA FORMA DE AMOR

 

Fuente: http://psychcentral.com/blog/archives/2013/02/20/signs-of-emotional-abuse/

Violencia masculina en la pareja

La construcción de la identidad masculina.-

Badinter (1993) señala que el hombre ha de hacerse. La identidad masculina se construye por oposición diferenciándose de la femenina, desde éste punto de vista podemos entender la masculinidad como una reacción, más que como un resultado de identificaciones.-

En este punto cabe diferenciar conceptos:

identidad de género: constructo teórico que permite comprender los rasgos y funciones psicológicas y socioculturales que se atribuyen a cada sexo (y son por lo tanto modificables) y la  identificación con los valores y los atributos culturales adjudicados en un contexto histórico-geográfico determinado a la masculinidad o a la feminidad.-.-

identidad sexual: identificación del sí-mismo como perteneciente al sexo masculino o femenino, anatómica, morfológica y fisiológicamente.-

De acuerdo a un enfoque ecológico la construcción de la identidad masculina es un complejo formado por valores que determinan el estereotipo de género masculino y los lugares relativos del varón y la mujer en la sociedad.

Los mandatos culturales comportan prescripciones y prohibiciones, la más fuerte de ellas es «no parecerse a una mujer». Desde el microsistema hablamos de la importancia del afecto paterno: el padre lejano, ausente, faltante, implica para el hijo varón el único modelo para diferenciarse de lo femenino materno. Un padre de estas características incorpora la distancia corporal, la inexpresividad, la ausencia de sentimientos tiernos como atributos que tienden a incrementar la sensación de pertenencia a la género masculino.-

Desde 1986 existe en algunos países actividades grupales masculinas tendientes a recuperar sus aspectos «femeninos» , en casi todos los casos existe una presión social que les exige una vuelta a la imágen estereotipada del varón tradicional.-

Masculinidad y violencia.-

Históricamente, los estudios acerca del género femenino precedieron a los que se ocupan de la condición masculina. Del mismo modo, los trabajos sobre violencia familiar se ocuparon en primera instancia del problema de las mujeres maltratadas. Posteriormente se vio la necesidad de enfocar la problemática correlativa: los hombres golpeadores.-

Cuando hablamos de hombres golpeadores nos referimos a todos aquellos que ejercen algún tipo de abuso (físico, emocional, o sexual) .

James Ptacek,  (1984) en su revisión de la literatura clínica sobre hombres maltratadores consideró que existen algunas tendencias de interpretación preocupantes:

1) Insuficiente análisis de las perspectivas de género

2) Tendencia a culpabilizar a la víctima

3) Psicopatologización

Una de las definiciones más extendidas ve a los  hombres golpeadores como dueños de  una personalidad «sádica» o bien «pasivo-agresiva», que presentan características paranoides o personalidad borderline, en definitiva características pasibles de ser encuadradas dentro de la psicopatología.-

El mayor peligro de asociar la conducta violenta a características psicopatológicas o adicciones o trastornos de personalidad, consiste en que le quita responsabilidad sobre el hecho .-

También se ha intentado explicar la conducta violenta con un modelo basado en elementos de tipo biológico o hereditario: Ej. mayor predisposición biológica del hombre a la violencia.- Un tercer tipo de explicaciones proviene de la sociología y aplica la violencia conyugal al resultado de una sociedad patriarcal en que se acepta la dominación del hombre sobre la mujer.-

Cada uno de estos enfoques es parcial e insuficiente y no agota el tema, la violencia de género es una entidad en sí misma, una estructura con reglas propias y no un síntoma de un problema psicopatológico individual. Los hombres que ejercen violencia física en sus relaciones de pareja suelen ser una caricatura de cómo «debe» comportarse un varón. Siempre debajo de una capa de racionalidad encontramos un sistema de creencias apoyado en el sexismo.-

Otra de las características es la dificultad en la expresión de sentimientos y la prohibición tácita de expresarlos, porque ésto es considerado un síntoma de debilidad y el hombre «debe» ser fuerte.-Esta especie de discapacidad comunicacional está relacionada con la inhabilidad para resolver conflictos de otra manera que no sea la violenta.

La violencia proporciona una forma temporaria de poder.-Las investigaciones de Dutton (1988)concluyen que estos hombres interpretan las situaciones como amenazas aún sin evidencias suficientes (ello apoyado en una baja autoestima).-

Otra característica casi siempre presente es el aislamiento emocional. Se trata de un tipo de aislamiento social vinculado a lo afectivo; algunos hombres relatan que tienen muchos amigos, se relacionan con muchas personas pero en la esfera privada no son capaces de armar relaciones de cercanía.-

Asociado a ésto encontramos muchas veces indicios de un imagen de sí mismo muy desvalorizada : en el mundo público no se atreven a decir lo que piensan o quieren, en el ámbito privado suelen justificase con frases como «ella me provoca» «yo no sé lo que hago en esos momentos» etc..las racionalizaciones son válidas para su pareja pero no en otras situaciones donde sí parece que pueden controlarse. Es por eso que se hace tan difícil el trabajo terapéutico: no sienten responsabilidad por sus actos, por lo tanto tampoco pueden pedir ayuda para resolver éstos problemas, porque no los perciben como propios. Buscan la responsabilidad afuera: en la mujer, la familia, la situación del país, los hijos, los problemas económicos, etc…

Estos hombres han incorporado un modelo de estructura jerárquica como modo de resolución de conflictos interpersonales, un modelo presente en su propia historia de vida. Eran los que ocupaban el lugar inferior en la escala jerárquica de la pirámide de poder intra familiar. Es muy frecuente que hayan sido víctimas de violencia en distintas formas o testigos de interacciones violentas .-

Resumiendo:

El comportamiento intra familiar violento es una conducta aprendida y relacionada con experiencias vividas en la infancia y adolescencia. Los agresores no son enfermos mentales sino personas con trastornos de carácter, bajo nivel de inteligencia emocional y baja capacidad de resolución de conflictos; todo en el marco de una ideología sexista.

Suelen presentar dificultades severas para seguir un tratamiento, no internalizan el problema como propio, tienen una gran dependencia emocional hacia la mujer y por eso no soportan el abandono porque no soportan estar solos. La restricción emocional de estos hombres se manifiesta en el lenguaje verbal y el lenguaje conductual : Ej rostro rígido hasta ser inexpresivo, rigidez corporal, discursos muy racionales, asociación del hecho de ser observado con el de ser acusado, se ubican en un lugar pasivo, etc…

Aunque gran parte de los hombres violentos han padecido maltrato en su familia de origen como víctimas o testigos de relaciones abusivas, ésto NO justifica su accionar violento actual. Son momentos evolutivos diferentes, su historia no debiera servir para exculparlos sino para ayudarle a entender que aspectos de su subjetividad están dañados.-

Para saber más:

Bernard Ch & Schiafer j (1990) : Dejad a los hombres en paz. Barcelona, Paidós, 1993

Piaget, J: Personas dominantes, Buenos Aires, Bergara (1993)

Corsi, Jorge: Violencia masculina en la pareja, Buenos Aires, Paidós (1995)

Dutton Donald G. : El golpeador: un perfil psicológico. Buenos Aires , Paidós (1997)

Identificando la violencia de género

«TE QUIERO tanto que no puedo vivir sin tí. No salgas, hoy quédate conmigo. Aquí, los dos juntos. ¿Para qué necesitamos a nadie más? Te adoro, no soportaría perderte….¿Cortarte el pelo?Ni se te ocurra, así estás preciosa. Esa amiga tuya no tiene ni idea de lo que a tí te queda bien. De hecho, no la soporto, siempre quiere sacarte de casa. No es tu culpa que ella sea una desgraciada y no tenga a nadie que la quiera. Pero tú sí, tu me tienes a mí. Nadie te va a querer como yo…¿Cansada? Porque tú quieres; en el trabajo te toman el pelo.¿Que si deberías dejarlo?Por supuesto, por esa mierda de sueldo que cobras estás descuidando al niño…»

Fragmento de «El verdugo en casa» El Periódico 3/02/2011.-

Como familiares, amigos, compañeros de trabajo estamos en condiciones de ayudar a una mujer víctima de algún tipo de violencia de género. No se trata solo del golpe  o los dolores de compleja explicación sino de otras señales a veces más sutiles.

¿Que le puede pasar a la mujer?

Puede que sea retraída y se aísle del entorno, que no participe en charlas o debates cuando está su marido y sí lo haga si está sola

Puede ser una persona ansiosa

Puede no valorar sus logros personales o no gustarse físicamente

Puede no hablar nunca de su vida familiar

Puede ser una persona que nunca dice NO de frente

Puede que sea una persona que no se anima a tomar decisiones que supongan gasto de dinero

Puede que sea una persona que nunca sale sin su pareja ni tiene actividades o amistades que no sean compartidas

Puede que sea una persona que se autoexige laboralmente y que excusa a su pareja si es exactamente lo opuesto

Puede que sea una persona que justifica siempre los argumentos de su pareja

Puede que sea una persona que sobrevalora los logros de su pareja

Puede que a veces tenga golpes, moretones o contusiones  que no sabe explicar

Puede que sea una persona con tendencia a idealizar y dificultades para ver los aspectos difíciles de cualquier situación

Puede ser una persona que reacciona en exceso a situaciones de tensión en los grupos

¿Que le puede pasar al hombre?

Puede ser un hombre «normal», si es que existe la normalidad

Puede tener un nivel educativo o profesional o económico medio o alto

Puede ser un violento verbal

Puede justificar más o menos abiertamente la «inferioridad social» femenina

Puede tener problemas de autoestima encubierta

Puede ser egoísta, autoritario, mentiroso y dominante

Puede ser poco empático en público con su pareja y muy empático con el resto de personas que trata

Puede ser un seductor nato y utilizar las relaciones sexuales como una forma de «arrepentimiento»

Puede decir con más frecuencia que la media : «YO creo» «Yo le dije» «Yo necesito» «Yo no voy a…»

Puede tener tendencia a resolver los conflictos de forma violenta (verbal ó física)

Puede ser una persona con altos niveles de ansiedad

Puede tener escaso o nulo control de su ira

¿Que le puede pasar al hijo o hija?

Puede tener problemas de conducta en el colegio

Puede tener problemas de aprendizaje o de relación con los demás

Puede ser un niño ansioso o triste

Puede ser un niño que en su casa está «en su mundo»

Puede que sea un niño que intenta defender a su madre aún cuando no sea necesario

Si te parece que una persona de tu entorno está sufriendo algún  tipo de violencia:

1) No la juzgues e intenta entenderla

2) Favorece situaciones en las que pueda hablar de lo que le pasa y en las que puedas contarle tu impresión desde afuera

3) No la dejes sola, evita que se aísle

4) Explícale donde y como puede pedir ayuda

5) Llama a la policía si crees que su integridad está en peligro

¿Y si te pasa a tí?

Pedir ayuda no te compromete a decidir sobre lo que deseas o no deseas hacer, pero te dará información sobre tus opciones, cuando la violencia comienza generalmente se agrava y para salir de ella necesitarás ayuda externa.

1)  Si tu situación es de riesgo y urgente,tienes derecho a pedir :

  •      asistencia médica
  •      asistencia jurídica
  •      alojamiento de urgencia si tienes que dejar tu domicilio
  •      una orden de protección si crees que estás en peligro

2) Si tu situación no es urgente pero tiene que ver con abusos psicológicos o económicos crónicos y prolongados en el tiempo,  tienes derecho a:

  • informarte sobre tus opciones
  • hablar con tus amigos o familiares sobre lo que pasa
  • no vivir asustada, agobiada, triste e insegura sobre tu futuro
  • pedir ayuda profesional para entender por qué entraste y te mantienes en esta relación

Recursos en Argentina:

http://www.mujeresenigualdad.org.ar/pdf/Guia.pdf

http://www.justiciacordoba.gob.ar/justiciacordoba/paginas/violencia_familiar_info.aspx

Para saber más:

http://www.unwomen.org.es  ONU mujeres

http://www.saynotoviolence.org/es ONU MUjeres, plataforma de acción global online

Violencia masculina en la pareja

La construcción de la identidad masculina.-

Badinter (1993) señala que el hombre ha de hacerse. La identidad masculina se construye por oposición diferenciándose de la femenina, desde éste punto de vista podemos entender la masculinidad como una reacción, más que como un resultado de identificaciones.-

En este punto cabe diferenciar conceptos:

identidad de género: constructo teórico que permite comprender los rasgos y funciones psicológicas y socioculturales que se atribuyen a cada sexo (y son por lo tanto modificables) y la  identificación con los valores y los atributos culturales adjudicados en un contexto histórico-geográfico determinado a la masculinidad o a la feminidad.-.-

identidad sexual: identificación del sí-mismo como perteneciente al sexo masculino o femenino, anatómica, morfológica y fisiológicamente.-

De acuerdo a un enfoque ecológico la construcción de la identidad masculina es un complejo formado por valores que determinan el estereotipo de género masculino y los lugares relativos del varón y la mujer en la sociedad.

Los mandatos culturales comportan prescripciones y prohibiciones, la más fuerte de ellas es «no parecerse a una mujer». Desde el microsistema hablamos de la importancia del afecto paterno: el padre lejano, ausente, faltante, implica para el hijo varón el único modelo para diferenciarse de lo femenino materno. Un padre de estas características incorpora la distancia corporal, la inexpresividad, la ausencia de sentimientos tiernos como atributos que tienden a incrementar la sensación de pertenencia a la género masculino.-

Desde 1986 existe en algunos países actividades grupales masculinas tendientes a recuperar sus aspectos «femeninos» , en casi todos los casos existe una presión social que les exige una vuelta a la imágen estereotipada del varón tradicional.-

Masculinidad y violencia.-

Históricamente, los estudios acerca del género femenino precedieron a los que se ocupan de la condición masculina. Del mismo modo, los trabajos sobre violencia familiar se ocuparon en primera instancia del problema de las mujeres maltratadas. Posteriormente se vio la necesidad de enfocar la problemática correlativa: los hombres golpeadores.-

Cuando hablamos de hombres golpeadores nos referimos a todos aquellos que ejercen algún tipo de abuso (físico, emocional, o sexual) .

James Ptacek,  (1984) en su revisión de la literatura clínica sobre hombres maltratadores consideró que existen algunas tendencias de interpretación preocupantes:

1) Insuficiente análisis de las perspectivas de género

2) Tendencia a culpabilizar a la víctima

3) Psicopatologización

Una de las definiciones más extendidas ve a los  hombres golpeadores como dueños de  una personalidad «sádica» o bien «pasivo-agresiva», que presentan características paranoides o personalidad borderline, en definitiva características pasibles de ser encuadradas dentro de la psicopatología.-

El mayor peligro de asociar la conducta violenta a características psicopatológicas o adicciones o trastornos de personalidad, consiste en que le quita responsabilidad sobre el hecho .-

También se ha intentado explicar la conducta violenta con un modelo basado en elementos de tipo biológico o hereditario: Ej. mayor predisposición biológica del hombre a la violencia.- Un tercer tipo de explicaciones proviene de la sociología y aplica la violencia conyugal al resultado de una sociedad patriarcal en que se acepta la dominación del hombre sobre la mujer.-

Cada uno de estos enfoques es parcial e insuficiente y no agota el tema, la violencia de género es una entidad en sí misma, una estructura con reglas propias y no un síntoma de un problema psicopatológico individual. Los hombres que ejercen violencia física en sus relaciones de pareja suelen ser una caricatura de cómo «debe» comportarse un varón. Siempre debajo de una capa de racionalidad encontramos un sistema de creencias apoyado en el sexismo.-

Otra de las características es la dificultad en la expresión de sentimientos y la prohibición tácita de expresarlos, porque ésto es considerado un síntoma de debilidad y el hombre «debe» ser fuerte.-Esta especie de discapacidad comunicacional está relacionada con la inhabilidad para resolver conflictos de otra manera que no sea la violenta.

La violencia proporciona una forma temporaria de poder.-Las investigaciones de Dutton (1988)concluyen que estos hombres interpretan las situaciones como amenazas aún sin evidencias suficientes (ello apoyado en una baja autoestima).-

Otra característica casi siempre presente es el aislamiento emocional. Se trata de un tipo de aislamiento social vinculado a lo afectivo; algunos hombres relatan que tienen muchos amigos, se relacionan con muchas personas pero en la esfera privada no son capaces de armar relaciones de cercanía.-

Asociado a ésto encontramos muchas veces indicios de un imagen de sí mismo muy desvalorizada : en el mundo público no se atreven a decir lo que piensan o quieren, en el ámbito privado suelen justificase con frases como «ella me provoca» «yo no sé lo que hago en esos momentos» etc..las racionalizaciones son válidas para su pareja pero no en otras situaciones donde sí parece que pueden controlarse. Es por eso que se hace tan difícil el trabajo terapéutico: no sienten responsabilidad por sus actos, por lo tanto tampoco pueden pedir ayuda para resolver éstos problemas, porque no los perciben como propios. Buscan la responsabilidad afuera: en la mujer, la familia, la situación del país, los hijos, los problemas económicos, etc…

 Estos hombres han incorporado un modelo de estructura jerárquica como modo de resolución de conflictos interpersonales, un modelo presente en su propia historia de vida. Eran los que ocupaban el lugar inferior en la escala jerárquica de la pirámide de poder intra familiar. Es muy frecuente que hayan sido víctimas de violencia en distintas formas o testigos de interacciones violentas .-

Resumiendo:

El comportamiento intra familiar violento es una conducta aprendida y relacionada con experiencias vividas en la infancia y adolescencia. Los agresores no son enfermos mentales sino personas con trastornos de carácter, bajo nivel de inteligencia emocional y baja capacidad de resolución de conflictos; todo en el marco de una ideología sexista.

Suelen presentar dificultades severas para seguir un tratamiento, no internalizan el problema como propio, tienen una gran dependencia emocional hacia la mujer y por eso no soportan el abandono porque no soportan estar solos. La restricción emocional de estos hombres se manifiesta en el lenguaje verbal y el lenguaje conductual : Ej rostro rígido hasta ser inexpresivo, rigidez corporal, discursos muy racionales, asociación del hecho de ser observado con el de ser acusado, se ubican en un lugar pasivo, etc…

Aunque gran parte de los hombres violentos han padecido maltrato en su familia de origen como víctimas o testigos de relaciones abusivas, ésto NO justifica su accionar violento actual. Son momentos evolutivos diferentes, su historia no debiera servir para exculparlos sino para ayudarle a entender que aspectos de su subjetividad están dañados.-

Para saber más:

Bernard Ch & Schiafer j (1990) : Dejad a los hombres en paz. Barcelona, Paidós, 1993

Piaget, J: Personas dominantes, Buenos Aires, Bergara (1993)

Corsi, Jorge: Violencia masculina en la pareja, Buenos Aires, Paidós (1995)

Dutton Donald G. : El golpeador: un perfil psicológico. Buenos Aires , Paidós (1997)

Detectando la violencia de género

«TE QUIERO tanto que no puedo vivir sin tí. No salgas, hoy quédate conmigo. Aquí, los dos juntos. ¿Para qué necesitamos a nadie más? Te adoro, no soportaría perderte….¿Cortarte el pelo?Ni se te ocurra, así estás preciosa. Esa amiga tuya no tiene ni idea de lo que a tí te queda bien. De hecho, no la soporto, siempre quiere sacarte de casa. No es tu culpa que ella sea una desgraciada y no tenga a nadie que la quiera. Pero tú sí, tu me tienes a mí. Nadie te va a querer como yo…¿Cansada? Porque tú quieres; en el trabajo te toman el pelo.¿Que si deberías dejarlo?Por supuesto, por esa mierda de sueldo que cobras estás descuidando al niño…»

Fragmento de «El verdugo en casa» El Periódico 3/02/2011.-

Como familiares, amigos, compañeros de trabajo estamos en condiciones de ayudar a una mujer víctima de algún tipo de violencia de género. No se trata solo del golpe  o los dolores de compleja explicación sino de otras señales a veces más sutiles.

¿Que le puede pasar a la mujer?

Puede que sea retraída y se aísle del entorno, que no participe en charlas o debates cuando está su marido y sí lo haga si está sola

Puede ser una persona ansiosa

Puede no valorar sus logros personales o no gustarse físicamente

Puede no hablar nunca de su vida familiar

Puede ser una persona que nunca dice NO de frente

Puede que sea una persona que no se anima a tomar decisiones que supongan gasto de dinero

Puede que sea una persona que nunca sale sin su pareja ni tiene actividades o amistades que no sean compartidas

Puede que sea una persona que se autoexige laboralmente y que excusa a su pareja si es exactamente lo opuesto

Puede que sea una persona que justifica siempre los argumentos de su pareja

Puede que sea una persona que sobrevalora los logros de su pareja

Puede que a veces tenga golpes, moretones o contusiones  que no sabe explicar

Puede que sea una persona con tendencia a idealizar y dificultades para ver los aspectos difíciles de cualquier situación

Puede ser una persona que reacciona en exceso a situaciones de tensión en los grupos

¿Que le puede pasar al hombre?

Puede ser un hombre «normal», si es que existe la normalidad

Puede tener un nivel educativo o profesional o económico medio o alto

Puede ser un violento verbal

Puede justificar más o menos abiertamente la «inferioridad social» femenina

Puede tener problemas de autoestima encubierta

Puede ser egoísta, autoritario, mentiroso y dominante

Puede ser poco empático en público con su pareja y muy empático con el resto de personas que trata

Puede ser un seductor nato y utilizar las relaciones sexuales como una forma de «arrepentimiento»

Puede decir con más frecuencia que la media : «YO creo» «Yo le dije» «Yo necesito» «Yo no voy a…»

Puede tener tendencia a resolver los conflictos de forma violenta (verbal ó física)

Puede ser una persona con altos niveles de ansiedad

Puede tener escaso o nulo control de su ira

¿Que le puede pasar al hijo o hija?

Puede tener problemas de conducta en el colegio

Puede tener problemas de aprendizaje o de relación con los demás

Puede ser un niño ansioso o triste

Puede ser un niño que en su casa está «en su mundo»

Puede que sea un niño que intenta defender a su madre aún cuando no sea necesario

Si te parece que una persona de tu entorno está sufriendo algún  tipo de violencia:

1) No la juzgues e intenta entenderla

2) Favorece situaciones en las que pueda hablar de lo que le pasa y en las que puedas contarle tu impresión desde afuera

3) No la dejes sola, evita que se aísle

4) Explícale donde y como puede pedir ayuda

5) Llama a la policía si crees que su integridad está en peligro

¿Y si te pasa a tí?

Pedir ayuda no te compromete a decidir sobre lo que deseas o no deseas hacer, pero te dará información sobre tus opciones, cuando la violencia comienza generalmente se agrava y para salir de ella necesitarás ayuda externa.

1)  Si tu situación es de riesgo y urgente,tienes derecho a pedir :

  •      asistencia médica
  •      asistencia jurídica
  •      alojamiento de urgencia si tienes que dejar tu domicilio
  •      una orden de protección si crees que estás en peligro

2) Si tu situación no es urgente pero tiene que ver con abusos psicológicos o económicos crónicos y prolongados en el tiempo,  tienes derecho a:

  • informarte sobre tus opciones
  • hablar con tus amigos o familiares sobre lo que pasa
  • no vivir asustada, agobiada, triste e insegura sobre tu futuro
  • pedir ayuda profesional para entender por qué entraste y te mantienes en esta relación

Recursos :

/ Línea 900 900 120 contra la violencia machista 

Asesoramiento psicológico, social y jurídico las 24 hs

Para saber más:

http://www.gencat.cat/dones  Institut Catalá de les Dones

http://www.unwomen.org.es  ONU mujeres

http://www.saynotoviolence.org/es ONU MUjeres, plataforma de acción global online

25 N: Dia Internacional contra la violencia de género: Si ves algo, HAZ ALGO

16 Formas de violencia de género & 16 formas de detenerlas:-

La violencia contra las mujeres toma distintas formas:

Violaciones

Acoso sexual

Mutilación genital

Quita de patrimonio

Feminicidio

Abusos en contexto de guerra

Asesinatos por «honor»

Esterilización forzosa

Pornografía

Matrimonios concertados

La violencia contra las mujeres es además el abuso psicológico, la hostilidad y el acoso racial y la intimidación

16 pasos sugeridos para controlar la violencia de género.

1) Reclamar el fin de la impunidad

2)Incluir la situación especial de las mujeres en las negociaciones de los procesos de paz

3)Proteger especialmente a las mujeres y niñas en las crisis humanitarias

4)Intervenir en los países más violentos con programas educativos para cambiar la visión sobre las mujeres

5)Lanzar mensajes a los adolescentes  varones acerca de su actitud hacia las mujeres de su edad

6)Pedir el final de las mutilaciones genitales por causas religiosas

7)Llamar la atención sobre la violencia hacia la mujer como instrumento de guerra

8)Involucrar a figuras públicas del deporte en campañas contra la violencia de género

9)Tomar en cuenta las necesidades especiales de las mujeres en los campos de refugiados

10) Involucrar la educación contra la violencia en los programas de desarrollo cultural

11) Denunciar la injusticia de los casamientos y los embarazos prematuros

12)Trabajar con los líderes religiosos para acabar con la tolerancia de la violencia por motivos religiosos.

13) Brindar más canales de expresión a las mujeres víctimas de violencia

14)Brindar asistencia a las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia

15)Documentar, investigar y dar a conocer los efectos duraderos de las violaciones

16)Incorporar a los hombres en las campañas contra la violencia de género

Fuente: http://www.unfpa.org/public/News/events/16days/

25 de Noviembre: Día Internacional contra la violencia de Género

 

«La igualdad de género tiene que ser una realidad vivida». Michelle Bachelet

Violencia de género no es solo el golpe o el insulto, lo es también – y muy  destructivas – la discriminación de género y la invisibilidad.-Esta crisis económica y de valores es una oportunidad única para cambiar el sistema con todas las aportaciones que las mujeres podemos ofrecer tras siglos y siglos de invisibilidad. Existen alternativas muy claras  para empezar a pensar que Otro mundo es posible.

El hombre violento

Elisabeth Badinter (1993) señala que el hombre ha de hacerse. La identidad masculina-dice- se construye por oposición diferenciándose de la femenina, desde éste punto de vista podemos entender la masculinidad como una reacción, más que como un resultado de identificaciones.-

La identidad masculina es un complejo formado por valores que determinan el estereotipo de género masculino y los lugares relativos del varón y la mujer en la sociedad. Los mandatos culturales comportan prescripciones y prohibiciones (la más fuerte de ellas suele ser el «no parecerse a una mujer»),a su parecer la masculinidad tiene mucho de ideología con tendencia a perpetuar la dominación masculina.

Es clara la importancia del afecto paterno: el padre lejano, ausente,  implica para el hijo varón el único modelo para diferenciarse de lo femenino materno. Un padre de estas características incorpora la distancia corporal, la inexpresividad, la ausencia de sentimientos tiernos como atributos que tienden a incrementar la sensación de pertenencia a la género masculino.-

Desde 1986 existe en algunos países actividades grupales masculinas tendientes a recuperar sus aspectos «femeninos» , en casi todos los casos existe una presión social que les exige una vuelta a la imágen estereotipada del varón tradicional.-

Históricamente, los estudios acerca del género femenino precedieron a los que se ocupan de la condición masculina. Del mismo modo, los trabajos sobre violencia familiar se ocuparon en primera instancia del problema de las mujeres maltratadas.-Posteriormente se vió la necesidad de enfocar la problemática de los hombres golpeadores.-

Cuando hablamos de hombres golpeadores nos referimos a todos aquellos que ejercen algún tipo de abuso (físico, emocional, o sexual) . James Ptacek,  (1984) en su revisión de la literatura clínica sobre hombres maltratadores consideró que existen algunas tendencias de interpretación preocupantes:

1) Insuficiente análisis de las perspectivas de género

2) Tendencia a culpabilizar a la víctima

3) Psicopatologización

Una de las ideas más extendidas es la de que los hombres golpeadores poseen una personalidad «sádica» o bien «pasivo-agresiva», que presentan características paranoides o personalidad borderline, en definitiva características pasibles de ser encuadradas dentro de la psicopatología.-

El mayor peligro de asociar la conducta violenta a características psicopatológicas o adicciones o trastornos de personalidad, consiste en que le quita responsabilidad sobre el hecho .-

También se ha intentado explicar la conducta violenta con un modelo basado en elementos de tipo biológico o hereditario: ej. mayor predisposición biológica del hombre a la violencia.-

Un tercer tipo de explicaciones proviene de la sociología y aplica la violencia conyugal al resultado de una sociedad patriarcal en que se acepta la dominación del hombre sobre la mujer.-

Cada uno de estos enfoques es parcial e insuficiente y no agota el tema, la violencia de género es una entidad en sí misma, una estructura con reglas propias y no un síntoma de un problema psicopatológico individual. Los hombres que ejercen violencia física en sus relaciones de pareja suelen ser una caricatura de cómo «debe» comportarse un varón. Siempre debajo de una capa de racionalidad encontramos un sistema de creencias apoyado en el sexismo.-

Otra de las características es la dificultad en la expresión de sentimientos y la prohibición tácita de expresarlos,porque ésto es considerado un síntoma de debilidad y el hombre «debe» ser fuerte.-

La violencia proporciona una forma temporaria de poder.-

Las investigaciones de Dutton (1988)concluyen que estos hombres interpretan las situaciones como amenazas aún sin evidencias suficientes (ello apoyado en una baja autoestima).-

Otra característica casi siempre presente es el aislamiento emocional. Se trata de un tipo de aislamiento social vinculado a lo afectivo; algunos hombres relatan que tienen muchos amigos, se relacionan con muchas personas pero en la esfera privada no son capaces de armar relaciones cercanas.-

Asociado a ésto suele darse una imágen de sí mismo muy desvalorizada : en el mundo público no se atreven a decir lo que piensan o quieren, en el ámbito privado suelen justificase con frases como «ella me provoca» «yo no sé lo que hago en esos momentos» etc..las racionalizaciones son válidas para su pareja pero no en otras situaciones donde sí parece que pueden controlarse.

Es por eso que se hace tan difícil el trabajo terapéutico: no sienten responsabilidad por sus actos, por lo tanto tampoco pueden pedir ayuda para resolver éstos problemas, porque no los perciben como propios. Buscan la responsabilidad afuera: en la mujer, la familia, la situación del país, los hijos, los problemas económicos, etc…

Tienen una gran dependencia emocional hacia la mujer y por eso no soportan el abandono porque no soportan estar solos.

Finalmente:

Para construir una masculinidad exenta de violencia es necesario:

– Tomar consciencia del peso que los modelos «patriarcales» tienen en la construcción de roles y estereotipos sociales

-Aceptar las características femeninas como propias

Se trata de desmantelar el modelo del «macho man» para avanzar hacia una relación de complementariedad sin fisuras.-

Bibliografía:

Bernard Ch & Schiafer j (1990) : Dejad a los hombres en paz. Barcelona, paidós, 1993

Badinter,E (1993):Nuevas masculinidades. Icaria. Barcelona

Piaget, J: Personas dominantes, Buenos Aires, Vergara (1993)

Corsi, Jorge: Violencia masculina en la pareja, Buenos Aires, paidós (1995)

Dutton Donald G. : El golpeador: un perfil psicológico. Buenos Aires , paidós (1997)

Instrucciones para mujeres maltratadas

a) Delimitación del problema

Si su novio, marido, compañero la golpea, insulta y la amenaza, si la hace sentir inútil, humillada o estúpida; si le tiene miedo al hombre con el que convive, si no la deja trabajar o estudiar, si le impide ver a su familia o tener contacto con sus amigos, si la obliga a tener relaciones sexuales a la fuerza, si se siente aislada y sin derechos, si él maneja la economía y le restringe el dinero de sus necesidades USTED ESTA SUFRIENDO ALGUN TIPO DE MALTRATO (FÍSICO, PSICOLOGICO, ETC..).-

El hombre que golpea a su mujer aprendió esa conducta antes de conocerla y utiliza la violencia como un comportamiento útil para dominar y tener el poder. Usted no es culpable de ello ni ha hecho nada para merecerlo: salvo aceptarlo.-

Usted es víctima de un delito y debe denunciarlo en tanto su situación es de riesgo

La violencia conyugal no desaparece ni cambia. La tendencia es a que los episodios sean más frecuentes y más graves.

Cuente su problema a la mayor cantidad de gente posible dentro y fuera de la familia. No tenga vergüenza de relatar su historia de maltratos. A la policia, abogados, médicos debe contarle TODO lo sucedido, sin minimizarlo ni cambiar contextos.

b) Ante un episodio de violencia:

Si puede, aléjese cuanto antes al comenzar el episodio de agresión. No espere a que las cosas empeoren.

Si es posible vaya a un lugar seguro: la casa de algún pariente o vecino mientras piensa en que hacer en el futuro.

Si puede salir vaya a la policía y denuncie.

Haga todo el escándalo posible: el agresor suele acobardarse ante testigos y comienza a respetar a la mujer que no se deja asustar.-

Lleve un diario de registro de situaciones violentas con fechas y detalles.

Guarde pruebas de la violencia: objetos destruidos, ropa o armas

Tomese fotos de las heridas

c) Después del ataque

Haga una consulta médica para valorar los daños, no minimize dolores o golpes.

Aprenda a pedir lo que necesita.

No se dé por vencida.

Si su familia la ayuda, controle la tendencia a dejarse manipular que está en la base de sus problemas. Sobre todo no responda a la violencia con violencia.

No tome medicación tranquilizante ni drogas ni alcohol. Necesita estar alerta y lúcida. Pida ayuda médica.-

No difunda el lugar en el que piensa refugiarse. El hombre violento es muy seductor y convincente, se mostrará arrepentido y deseoso de recuperar su familia.

d) Si decide separarse:

Explique a sus hijos con claridad lo que sucede.

No ponga en duda que ellos quieren a su padre y lo necesitan pero aclare que su comportamiento es inaceptable. No insulte a su padre delante de ellos.-

No se deje engañar por amenzas o supuestos conocimientos legales. No firme nada, no confíe en promesas o palabras. No acepte opiniones de gente que no conoce la situación.

e) Después del divorcio.

No confíe en que el divorcio soluciona todo. Busque protección y mantengase alerta

Si sus hijos son pequeños asegúrese de que sepan bien sus nombres y dirección completos. Hagales una tarjeta con esos datos y un número de telefono.-

Nunca acepte hablar con su ex marido a solas ni le haga pasar dentro de la casa.

No acepte discutir con él ni trate de calmarlo si se enfurece.

No se equivoque pidiendo ayuda a su ex marido violento si hay algún problema en la casa- Aprenda a actuar con autonomía.

El pago de los alimentos no amerita encuentros o enfrentamientos.

No olvide los mitos y prejuicios que sostienen la posición de su marido por pertenecer a esta sociedad. Ellos (su familia, amigos, etc,,) pueden tener miedo, no desear desprenderse de dinero o propiedades o status social, pueden no entender lo que pasa.-

No se asombre si la familia de su marido no acepta su versión de los hechos. No pierda tiempo ni energías en buscar aliados.

Deje de insultarse a sí misma y de reprocharse cada cosa que no puede realizar.No repita el maltrato hacia usted misma.

Por último: si usted no es una mujer maltratada, no manipule esta información para lograr beneficios económicos. No haga falsas denuncias ni pida alejamientos que no condicen con la realidad de la situación. En estos momentos el tema de la violencia de género se enfoca desde el punto de vista de las mujeres pero también sucede que muchas mujeres utilizan este tema para lograr el control económico de sus ex parejas. Tambien existe el «HOMBRE MALTRATADO».-

En nombre de las víctimas, mujeres y hombres actúe con responsabilidad, para que la sociedad sepa como actuar y proteja al más débil.-

Bibliografía:

Ferreira, Graciela: «Hombres violentos, mujeres maltratados»