5 definiciones del psicologo de salud

Psicología De La Salud - Definición, Subcampos, Aplicación, Teoría Y Más

1)Es un psicólogo que orienta a las personas para “convivir” con sus problemas de salud, sobre todo aquellos crónicos.

2) Es un psicólogo que entiende las dificultades existentes en el  cambio hacia hábitos saludables y practica  la educación y promoción de la salud para el logro de objetivos de bienestar (Palmer, Stubbs & Wybrow)

3) Es un psicólogo que trabaja con otros profesionales de la salud para conocer las creencias y las actitudes que influyen en la forma en que las personas entienden la salud y la enfermedad.

4)Es un psicólogo que trabaja  sobre los objetivos, la identificación de obstáculos y  los sistemas de soporte personal para lograr en el paciente mayor adherencia al tratamiento y a los cambios en el estilo de vida que facilitan el control de la enfermedad.

5) Es  un psicólogo que favorece alianzas responsables para lograr el mayor estado de bienestar posible en las circunstancias que la enfermedad instala tomando siempre en cuenta las directivas del equipo de salud: médicos, fisioterapeutas, etc.

La psicología de la salud intenta reemplazar el viejo modelo médico del “haz lo que yo te digo”  para centrarse más en el empoderamiento del paciente como agente de salud, entendiendo sus miedos, sus resistencias y fomentando su motivación a través del descubrimiento de sus zonas fuertes internas.

Significa reforzar la idea de que no hay enfermedades sino enfermos rescatando lo individual de la historia personal para entender:

¿Qué significa esta enfermedad?

¿En qué momento de mi vida aparece?

¿Con qué cuento para mejorar?

¿Qué cambios tengo que hacer?

¿Cuando los haré?

¿Con quién los haré?

¿Por qué no puedo hacerlos?

¿Qué necesito para hacerlos?

¿Qué me falta?

La psicología de la salud se diferencia de la tradicional “educación para la salud” en la que las “pautas saludables” se entregan en forma de intructivos, libros, CD, charlas,  en una relación unidireccional basada  en que el profesional de la salud” sabe” y el enfermo desde luego que no, por lo que la info se imparte sobre la idea de que la persona “haga lo que tiene que hacer”.

El psicólogo de salud por el contrario guía al paciente para que aborde sus creencias, sus forma de reaccionar frente a la salud o la enfermedad, explore sus posibilidades frente al hecho consumado de la enfermedad crónica y sea un elemento activo en mejorar su calidad de vida. La relación ya no es unidireccional sino circular: medico/psicólogo- paciente.

Qué es la Psicología de la Salud? - Te Queremos Escuchar psicólogos en  línea | TQE

Referencias:

Palmer, Stubbs & Wybrows: (2003) Health coaching to facilities healthy behaviors , en International Journal of health promotion and evaluation.41(3) 91-93

¿Es mal humor o depresión?

La pandemia COVID19 seguramente te ha puesto de mal humor, pero a veces puede que se trate de algo más.

Al principio de la cuarentena y por un tiempo, digamos unos 20  o 30 días, tu vida continuó bastante bien. Tenías un teletrabajo que por lo menos te permitía mantener tus ingresos -aunque sea en forma parcial- y te sentías casi feliz por tener más tiempo para aprovechar con la familia y por re conectar virtualmente con amigos que hacía tiempo no contactabas.

Sin embargo, las últimas semanas, después de 50 días, han sido mucho más difíciles. Has estado encerrado, tus fronteras no han pasado de unas pocas calles o tu barrio, en el mejor de los casos y el futuro parece ya una densa bruma sin fin. Los días se mezclan.

¿Para qué levantarte? Igualmente puedes trabajar desde la cama, sobre todo si duermes mal y te sientes cansado casi todo el día. ¿Por qué reafirmar conexiones si puedes simplemente mirar memes y videos? Y tus hijos o tu pareja, ¿No pueden cuidarse por sí mismos?, ¿Para qué vestirte?

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En tiempos «normales» estos sería indicadores de una depresión en ciernes…..pero estos no son tiempos normales, más bien estamos en una situación que podemos definir como el caldo de cultivo ideal para alimentar síntomas depresivos. Tristeza, ansiedad, irritabilidad, insomnio, comer poco o en abundancia, problemas de concentración, son señales que no es raro encontrar en la mayoría de las personas en estos momentos.

 

Algunos seguimos encerrados, a veces solos y  otras en condiciones materiales muy estresantes.  En otros casos, según la latitud, ya podemos circular en la #nuevanormalidad,  que nos resulta rara porque es una especie de «libertad condicional» y nos exige esfuerzos.

 

Cientos de miles de personas han perdido su sustento y muchos además están en duelo por sus mayores fallecidos. Todos los recursos y planes de tiempo libre y diversión : gym, vacaciones, ir al club, a la iglesia, o el «after hour» con amigos, las clases de yoga, teatro o idiomas, hacer trekking con tu grupo o asistir a ese curso de cocina, todo eso que parecía tan obvio ahora es inalcanzable. Miras tu Instagram o tus fotos, si no eres adicto a las #redes, y no puedes creer lo feliz que eras sin saberlo. No has decidido tú encerrarte y no controlas casi nada, y de golpe tienes que inventarte tus rutinas y a veces no tienes ganas.

 

Hay ya evidencia de un aumento generalizado del número de personas afectadas por algún grado de depresión tanto entre los que siguen en cuarentena, como entre los que ya la han flexibilizado.

 

Sólo en USA desde mediados de Febrero a mediados de Marzo 2020, el número de prescripciones de antidepresivos subió un 18.6%. Una encuesta de la Universidad de Michigan sobre 460 casos, realizada en Abril pasado encontró que el 33.6% de las personas encuestadas reportaban síntomas de depresión mayor, incluyendo fatiga, sentimientos de desesperanza e insomnio.

Aún así, como profesionales de la salud mental, preferimos no etiquetar como «depresión» en el sentido habitual lo que las personas cuentan sobre su estado de ánimo. En todo caso hablamos de una depresión «reactiva», relacionada directamente con el contexto de pérdida y que solo hará un episodio agudo, si la personalidad de base es ya depresiva o si ha habido crisis depresivas en otros momentos de la vida.

Es muy difícil mantener funcionando todos nuestros sistemas cognitivos y emocionales si permanentemente estamos a modo «ataque y fuga».  Realmente es muy cansador. Si tienes problemas para concentrarte o salir de la cama no es anormal, es una respuesta evolutiva esperada frente a una amenaza y como tal es esperable.

Y eso vale en todo los casos, porque es muy probable que el volver a circular libremente, también traiga su carga de dificultad y quizás seguir quedándose en casa sea la mejor opción.

Craig Sawchuck, psicólogo de la Clínica Mayo, en Rochester (Minnesotta) señala: «Un concepto que encaja en la actual situación es el de «realismo depresivo»«. Significa que no estamos sobreactuando ni exagerando. Una inusual suma de circunstancias pide que reaccionemos de forma inusual. Tenemos que aceptar que es realmente una situación difícil y en algunos casos trágica».
El realismo depresivo no es negativo en tanto fomenta el pensamiento crítico, reduce los prejuicios y nos hace estar alertas. Habilidades todas imprescindibles en escenarios de cambio.
                                              Si soy realista | Desmotivaciones
Significa que  no vamos a rendirnos y sufrir, pero que estamos habilitados para tener mal humor y cierta desprolijidad en nuestro día a día. La depresión, no importa cómo se origine, siempre aumenta los sentimientos de futilidad, de falta de sentido y cancela la capacidad de sentir placer.
 Habrá que estar atentos, en este contexto de crisis de certezas, a no avanzar desde una «tristeza razonable», esa depresión realista de la que hablábamos,  a complicaciones como el abuso de sustancias, violencia en las relaciones personales y -en casos extremos- fantasías de autodestrucción. Pero ojo, solo el 60% de aquellos que que intentan o consuman suicidio son depresivos.
Quiere decir que muchas veces en situaciones sostenidas de estrés, generamos síntomas no ligados a lo emocional y difíciles de detectar y asociar a depresión.  Si notas que estás tomando alcohol en exceso,o usando drogas y psicofármacos,  o si estás respondiendo en forma violenta con agresión física a otros o autoagresión,  pero también si aumentó tu tensión arterial o tu colon parece vivir a «modo irritable»,  cuanto antes consultes a un profesional, mucho mejor será el pronóstico.
Si solo te sientes un poco mal, triste por momentos, pero has podido seguir funcionando, las habituales prácticas recomendadas como ejercicio, contacto social, regulación de pensamientos catastróficos, algún estímulo mental, alimentación saludable y sueño regular , generalmente serán efectivas.
Al principio te va a parecer que lo haces por hacer y que no tiene ningún efecto pero la verdad es que estarás creando un bucle donde hacer estas cosas, participar en forums, tratar de instalar hábitos va a generar un circuito virtuoso que mejorará tu estado de ánimo, permitiéndote continuar con más conductas que te llevarán a mejorar el ánimo un poquito más. Es cómo la batería de un coche….parada se descarga, es necesario gastar energía y ponerla en marcha para lograr que se cargue.
También es cierto, que puede que seas de esas personas a las que  les cuesta ocuparse solos de sí mismos o ya son proclives a deprimirse. Quizás hayas sido golpeado por otras crisis financieras o has perdido otras veces tu trabajo o has sido un enfermo crónico que ha debido pasar tiempo confinado. Todo esto es algo que necesitas trabajar para que el pasado no influya en la lectura REAL de  tu situación AQUÍ y AHORA.
 Si eres profesional de salud y trabajas en la primera línea de atención en conglomerados con altos niveles de infección, seguramente estas en riesgo emocional. Un estudio en China concluyó que el 20% de los trabajadores de la salud tenían -3 años después del brote de SARS- síntomas depresivos. Y son conocidos los casos de suicidios de personal de emergencia en Italia y Nueva York. En tu caso, ponerle palabras a tu malestar y pedir ayuda psicoterapeutica es IM -PRES- CIN- DI -BLE.

Tomar decisiones, sostenerse en contextos de crisis, es hacerse cargo que somos  seres humanos sociales y necesitamos hablar de nuestro malestar. Cuidar nuestra salud mental y emocional es tan importante como cuidar nuestra salud física.

ESPECIALISTAS EMITEN RECOMENDACIONES PARA LA SALUD MENTAL, ANTE ...

Lamentablemente, los discursos políticos en algunos países han declamado el #tecuidamos y el #quedateencasa sin valorar realmente, el impacto que en la salud mental tienen el aislamiento físico, las cuarentenas y la información sesgada.  Una población tendrá más motivación para  el cuidado personal y el cumplimiento de consignas preventivas si encuentra sentido a sus acciones y se respeta su responsabilidad individual.

El miedo y la culpa se han transformado en armas arrojadizas contra las personas que sienten que no pueden ni deben «sentirse mal», angustiarse, visualizar su realidad territorial como claustrofóbica y que deben «creer» en las informaciones mediáticas y no cuestionar ni cuestionarse para no ser considerados una especie de «terroristas biológicos».

Recuperar la auto observación para escapar al letargo, el aislamiento emocional y la irritabilidad  cuando superan algunos límites es imprescindible; encender las alarmas del autocuidado es quererse y avanzar hacia respuestas resilientes .

La resiliencia es esa capacidad humana de resetearse después de eventos traumáticos, no para volver al mismo lugar «pre estrés» sino para generar un mejor lugar en las nuevas condiciones.

Es nuestra trayectoria natural y la única posible. Es un proceso y como total tiene etapas. Tener conciencia de situación y saber pedir ayuda a tiempo es siempre el primer paso hacia nuevos horizontes.

Instituto Cervantes on Twitter: "Hoy ha empezado otra semana de ...

«Amurallar el propio sufrimiento, es arriesgarte a que te devore desde el interior.» Frida Kahlo

 

Artritis reumatoidea: ejercicio, habitos saludables & psicoterapia

 

La AR es una enfermedad sistémica, progresiva, crónica y autoinmune, que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, lo que puede conducir a daño articular, rigidez y dolor y un grado variable de incapacidad funcional. Su incidencia a nivel mundial es de aproximadamente 1% , siendo las más afectadas las mujeres de entre 35 a 55 años, en rgentina afecta al 1% de la población (unas 400.000 personas).  La enfermedad evoluciona con períodos de remisión que pueden durar meses.
Los factores psicológicos en el curso de la AR   refirieron históricamente a la posible existencia de un patrón de personalidad típico de estos enfermos. Las investigaciones realizadas no pudieron concluir  que exista una «personalidad artrítica».

La enfermedad puede manifestarse en distintos grados: hay casos de evolución leve y paulatina, mientras que otros tienen un curso agresivo y pueden avanzar rápidamente. En casos graves, es posible que destruya la articulación y lleve a alguna limitación importante. Sin embargo, las mejoras en los tratamientos hacen que disminuya este riesgo y aumente la esperanza de vida.

Por ser una enfermedad progresiva y crónica, la Artritis Reumatoidea (AR) no tiene cura hasta el momento y quienes la padecen deben aprender a convivir cotidianamente con el dolor y el malestar que generan la inflamación y el entumecimiento de sus articulaciones.

Es importante que los pacientes y sus familiares sepan que la clave para llevar una vida lo más normal posible es que sigan un tratamiento integral, que incluya:

  • psicoterapia
  • medicamentos de apoyo para mejorar los síntomas,
  •  fisioterapia
  • cambios en el estilo de vida como la incorporación de actividad física regular y una dieta equilibrada y sana.

Como toda enfermedad crónica, requiere un tratamiento integral y multidisciplinario para lograr disminuir los períodos de actividad y lograr, si es posible, la remisión. El equipo ideal debería estar formado por un médico reumatólogo,  el médico clínico,  terapista ocupacional,  fisiatra, nutricionista, y psicólogo, entre otros profesionales.

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En cuanto a la alimentación,  su importancia radica en que ayuda a mantener un peso adecuado que prevenga un daño mayor a las articulaciones y contribuya a tolerar la medicación, mantener la fuerza y la energía y mejorar la función inmunológica. Un dato a tener en cuenta es que se deben evitar las grasas, las proteínas  por su parte, son para estos pacientes nutrientes especialmente importantes. Son fundamentales para la formación de músculos y huesos, y suministran un gran aporte de energía. Por ejemplo, se han realizado estudios para valorar los efectos terapéuticos de la » dieta mediterránea» en pacientes con AR; esta dieta que se caracteriza por un consumir gran cantidad de frutas, vegetales y legumbres, aceite de oliva, pescado y menor proporción de carnes rojas y blancas ha demostrado su utilidad para disminuir el dolor, la rigidez matutina y favorecer una percepción de mayor calidad de vida

Otro eje de trabajo con estos pacientes será  la actividad física, la instalación de hábitos moderados de practicas deportivas aumenta la sensación de bienestar y mejora la condición muscular, les permite moverse con menos molestias, sin sobre exigir las articulaciones.

 

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Antes de iniciar cualquier programa de ejercicios será necesaria la opinión del reumatólogo respecto del grado de inflamación de las articulaciones. Los ejercicios aeróbicos : bicicleta, natación, caminar , ayudan a conservar las estructuras de los músculos y articulaciones.

 

Desde el punto de vista psicológico, es importante el apoyo psicoterapeutico para enfrentar el dolor crónico. El dolor genera ansiedad, tristeza, frustración y enojo y compromete muchas veces las interacciones sociales que son muy importantes para generar red de contención emocional.  La ayuda  profesional, aumenta las posibilidades de mantener la calidad de vida, favorece la adherencia al tratamiento, consolida  el cambio de hábitos y ayuda a hacer consciente las creencias asociados a la enfermedad.

Imagen

 

https://www.openreuma.es/el-psicoacutelogo-en-reumatologiacutea.html

El objetivo principal de las terapias disponibles en la actualidad es controlar la progresión de la AR, mantenerla bajo control y reducir el dolor, la inflamación y la rigidez de las articulaciones. Debido a que es una enfermedad autoinmune se desconoce su causa, ciertos factores genéticos (hereditarios) y ambientales, pueden desencadenarla, aunque no la determinan, serán otros factores predisponentes, por ejemplo el estrés sostenido en el tiempo y no tratado los que terminen impactando en la aparición de los primeros síntomas.  El trabajo personal con un profesional de la psicologia de la salud ayudará a resignificar el propio proyecto vital, la gestión de tiempo,los estilos de resolución de problemas y la gestión del ocio y el tiempo libre.

Si el tratamiento no se lleva de la manera correcta, la enfermedad avanza más rápido y vuelve al paciente incapaz de afrontar tareas diarias, como ocuparse de los quehaceres domésticos, conducir automóviles o, incluso, trabajar. Después de diez años de evolución con un tratamiento inadecuado o mal llevado, menos del 10% de los pacientes pueden trabajar o realizar tareas habituales de su vida cotidiana, y esto, a su vez, tiene un gran impacto en la vida social.

Por el contrario, si la enfermedad es tratada de manera eficaz y temprana, su progresión puede hacerse más lenta o detenerse. En estos casos, el paciente logra llevar una vida muy similar a la que tenía antes del diagnóstico.

Fuente:

 

http://espanol.arthritis.org/espanol/la-artritis/enfermedades-relacionadas/artritis-depresion/

Haz clic para acceder a n27a08.pdf

Psicología de la salud : 6 pasos hacia el cambio de hábitos

Que la salud física, mental y emocional es lo primero y que sin ella nada importa, es algo que sabemos todos. Pero a pesar de esto, las distracciones y demandas de cada día nos van empujando a olvidar lo que es más importante y de a poco vamos abandonando nuestro cuerpo y nuestra mente hasta que un día nos pasa factura.

 Las propuestas de cambio de hábitos: «dejo de fumar», «adelgazo», » me apunto al gimnasio»….la mayoría de las veces solo quedarán en eso, en una manifestación de un deseo que tiene que ver con la percepción inconsciente de que «algo tenemos que hacer con ese hábito que nos trae problemas» pero que requiere de un trabajo de motivación y control interno del que muchas veces carecemos. Ni que hablar si lo que queremos hacer es un giro de 180º en nuestro estilo de vida, nuestras relaciones personales o nuestro trabajo.

El estrés, la falta de tiempo  y los contextos personales y sociales son sólo algunas de las razones más comunes que da alguien cuando explica por qué no puede hacer cambios en su estilo de vida.

Querías cambiar pero no pudiste. ¿Qué pasó?

Lo que pasó fue que no apoyaste el  pensamiento, la idea de cambiar, con nuevas conductas, otras rutinas, otros marcos mentales. En el ámbito de los recursos humanos se habla hace un tiempo de los entornos VUCA. :

VUCA

 

Esta matriz gestiona soluciones para  la toma de decisiones en las organizaciones y aporta un modelo que es posible extrapolar a los procesos de cambio en la esfera personal. Se trata de entender que un hábito y la explicación de por qué lo mantenemos suele tener un anclaje en profundas creencias arraigadas en el miedo a lo desconocido, a la incertidumbre del «Qué pasaría sí», y eso es aplicable tanto a situaciones de lo cotidiano como dejar de fumar, hasta cuestiones de fondo como mudarnos de país  o de la capital a la periferia, o dejar de trabajar en relación de dependencia para montar nuestro propio negocio o -más fácil- seguir en lo mismo pero cambiar de trabajo.  Estamos entrenados para leer cualquier cambio como incierto, complejo, ambiguo y poco seguro. ¿Qué podemos hacer para superar estas barreras? :

  1. Examinar el contexto de volatilidad percibido referente a «No sé cómo funcionará» » No encuentro gente que esté en mi misma situación», » No me imagino quién puede ayudarme a ponerme en marcha» y contraponer a estos NO,  una visualización de futuro en el mejor contexto deseado.
  2. Aceptar la incertidumbre pero trabajando en desmontarla explorando nuevas fuentes de información sobre el tema que nos preocupa.
  3. Ser claro, simple y directo en la verbalización de nuestros objetivos a corto y mediano plazo.
  4. Entender la ambigüedad como un ataque a nuestra planificación estratégica, dinamitando el «ni sí,ni no, sino todo lo contrario», el clásico «Sí pero» origen de todas las procastinaciones.

Funcionamos la mayor parte de tiempo por inercia, nos cuesta salir de nuestra zona de confort y no nos gustan los cambios. Por eso una cosa es decir que queremos dejar este trabajo que nos hace infelices,  o vamos a comer mejor o utilizar de otra manera nuestro tiempo libre para sentir que crecemos como personas y otra es hacerlo efectivamente. El secreto está en unir ese pensamiento a otros  pensamientos asociados a imágenes que reflejen nuestro objetivo.

Todos los hábitos y todas las creencias son pasibles de ser cambiados, porque han sido adquiridos, no son heredados. Si hoy no estás contento con quien eres o como te ves, enhorabuena, puedes cambiar. Sólo necesitas tener un objetivo, tener claro qué quieres cambiar y empezar a modificar las rutinas que te hacen más daño que favor. Y cuando lo hagas, lo harás toda tu vida.

Buscando sistematizar estos procesos de cambio,  puede que ayuden estos 6 pasos para cambiar rutinas tanto en la esfera de lo mental (qué y cómo piensas) como en la conductual (qué haces) pero también en la emocional (qué sientes):

 

  1. DEFINE TUS OBJETIVOS

Arma un panel mental  con imágenes que te inspiren. Puede ser unas vacaciones que desees, un deporte que demande que tengas buen estado físico o una persona en particular que admires. Por ejemplo:  si debes por razones de salud o por imagen personal bajar  o subir de peso, consulta con un profesional cuál sería ese peso «ideal» y dale entidad en forma de una imagen de alguien que se acerque a ese objetivo procurando evadirte de estereotipos o fotos tipo Instagram . Se trata de encontrar un motivador que además deberá ser constante .

    2. FIJATE UNA META

Y cuando la logres, sube el desafío. Es muy importante que sepas exactamente  qué quieres lograr y en cuanto tiempo. “Tengo que mejorar mi estado físico” no te llevará a ningún lado. “Tengo que bajar el sobrepeso que tengo según mi médico y hacer una rutina de 45´de ejercicios tres veces a la semana es un objetivo claro, lo siguiente es pactar las etapas en metas alcanzables: cuantos kilos por mes?, qué rutina?, empezando cuando?. El cambio a de ser fácil en cada etapa, gradual y flexible.

3. DA UNA VUELTA A TU VIDA

 Crea un poco de cáos, cambia tus horarios, ve más temprano al trabajo, lee información nueva y veraz sobre ese país al que quieres mudarte o sobre los riesgos y oportunidades del free lance. Rompe con las rutinas físicas y mentales pero hazlo por convicción propia, si no te convences tú no habrá nadie que te inspire.  Los gurúes no existen, las soluciones mágicas son un espejismo, las dicotomías son empobrecedoras : carnivoros vs veganos; teletrabajo vs horario de oficina; runners vs sedentarios; rentabilidad vs sustentabilidad. El blanco O negro murió y los están velando.

4. ENAMORATE DE LA CALIDAD DE VIDA

Esto es muy importante. Si la incertidumbre por el futuro y el miedo al cambio te hacen rehén de atracones de Netflix , dosifica ese momento o aprovéchalo para hacer ejercicio o salir a hacer fotos. Y trata de que sea placentero. Camina con tu música favorita, contacta con alguien que te guste. Sustituye los malos hábitos por buenos y hazlo de a uno por vez.-

5. APRENDE A IDENTIFICAR LAS EXCUSAS

Las personas que logran consolidar los cambios que necesitan en su vida no son distintas a tí salvo quizás en un aspecto :  BUSCAN el tiempo para ellos mismos. Existen muchísimos «20 minutos en el día»que puedes utilizar para consolidar una rutina. Recuerda que el límite entre la disciplina y el hábito es a menudo difícil de distinguir, pero esa es precisamente esa diferencia que es necesario tener siempre presente. El hábito es inconsciente y no implica poner en juego la inteligencia mientras que la disciplina es voluntaria y orientada al logro de nuestros objetivos; se trata de ser disciplinado hasta lograr consolidar el hábito.-

6. DECIDE Y ACTÚA

No digas “el lunes empiezo” «aquí es imposible hacerlo» «no tengo», «no sé», «no puedo». Empieza ahora, con lo que tienes si estás convencido que es lo que quieres, Sólo desear el cambio no te llevará a ninguna parte. Es tu responsabilidad tomar la decisión y ponerte en marcha.

Fuente: http://www.habitosvitales.com/2014/09/08/7-acciones-para-crear-nuevos-habitos-y-tener-un-mejor-estado-fisico/

https://www.psychologytoday.com/intl/blog/renaissance-woman/201607/how-change-unhealthy-habits

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Psicología de la salud & bienestar: una tendencia en expansión

Contratar entrenadores personales, la afición a correr, ir al gimnasio y la comida «saludable» son cada vez más populares pero muchas veces la falta de apoyo  para comer menos o mejor, dejar de fumar o de beber, adoptar una vida menos sedentaria  y controlar su estrés termina en el «abandono serial» de las buenas intenciones.

Es en ese dato estadístico en el que la figura del psicólogo de salud aparece como una alternativa para disminuir la sensación de «estar siempre empezando». El psicólogo de salud aparece así como un recurso para lograr cambios permanentes en el estilo de vida.

La tendencia se está notando no solo en particulares sino en empleadores y empresas de seguros de salud debido al alto ROI de la inversión medido en rendimiento de los empleados o menor uso de otras prestaciones, menor ausentismo, etc.

Un ejemplo:

Laura , una joven profesional en la treintena tenía problemas con su peso, comía en forma compulsiva y pasaba de dieta en dieta o mejor dicho  de fracaso en fracaso.

Finalmente, alguien le recomendó un psicólogo y por primera vez aceptó que quizás necesitaba hacer un cambio profundo. Entró en un proceso de diez sesiones que incluyó un asesoramiento con un nutricionista y según sus propias palabras, además de hacer progresos en su dieta y en el control de su peso ganó algo mucho más importante: descubrir que perder peso no era lo más importante para ella sino estar en su casa con su familia, dejó su trabajo y reorganizó su rutina de forma de poder trabajar desde casa, su ansiedad disminuyó y así pudo compensar sus excesos con la comida. Nunca ha estado más feliz. “ Mi meta no cambió-dice-pero sí la forma de alcanzarla!”

Según un ranking de tendencias del American College of Sport Medicine, los profesionales de la educación que trabajan para promover los programas de mantenimiento físico, es decir aquellos que entrenan en hábitos y sus relaciones con el resto del bienestar han saltado del lugar tercero al primero en demanda en los últimos siete años, siendo la más importante tendencia en el mundo del entrenamiento: queremos estar bien, tener más energía y sentirnos mejor pero hay un abismo entre ese deseo y el día a día lleno de sobrecarga de horarios, comida basura y sedentarismo por abuso de pantallas, por no referirnos a las «falsas noticias » sobre lo que está bien hacer o no, comer o no, etc..

 

Los médicos de familia de USA que han comenzado a incorporar un psicólogo en sus prescripciones notan beneficios en el cumplimiento del plan de salud y en la prevención.

Ahora bien , no es fácil. hay personas que puede tener contextos complicados que aumentan su desmotivación  para cambiar; no todos son candidatos a un programa de bienestar, es necesario efectuar un diagnóstico tanto de personalidad como situacional para valorar la totalidad de las opciones .

El candidato ideal  al éxito en la instalación de programas de salud es aquel que no es que haga todo tan mal, simplemente  NO hace aquello que le va bien: no come bien, está estresado, no controla el uso de su tiempo libre, está motivado pero le falta método.

Por ejemplo:

Un médico psiquiatra en la mitad de la cincuentena comenzó a ganar peso hace 20 años cuando dejó de fumar. El mayor problema según el mismo afirma fue el estrés  debido a las presiones de su trabajo como director de un centro de salud muy importante. Pero la trampa estaba en el abuso de dulces que su secretaria le traía con cada café que consumía de a litros. Comer se transformó en una forma de bajar la ansiedad.

Comenzó a ir a un gimnasio pero como la mayoría iba cuando quería. Contrato un entrenador personal y un psicólogo de salud: claro que podía caminar solo pero el tener un programa que lo obligaba a caminar 20 minutos al día y por otra parte lo hacía pensar en los estresores de su vida, la relación con su cuerpo y sus impulsos: comer, beber, consumir estimulantes resultó muy eficaz.

Finalmente logró entender algunas razones del por qué de toda la cuestión y continuar su programa solo manteniendo sus idas al gym y sus cambios de hábitos .

Queremos  que nos digan que hacer, pero es mejor cuando paramos, definimos nuestros en objetivos y diseñamos nuestra propia estrategia para lograrlos: se trata de relacionarse en forma diferente con el propio cuerpo y con nuestra realidad. Y no hay edad límite para hacerlo.

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El cansancio mental

Gracias a nuestra poderosa mente pensamos, soñamos, ideamos, proyectamos, asociamos ideas, diseñamos, planificamos, generamos expectativas, imaginamos y recordamos.

El pensamiento puede ser beneficioso o nocivo, positivo o negativo, necesario o inútil, insípido o creativo, elevado y sublime o destructor y desgarrador. Muchos pensamientos son innecesarios. Algunos surgen como tormentas que nos azotan. Si no gestionamos bien toda la actividad de nuestra mente, el cansancio mental se convierte en nuestro compañero inseparable.

Es una fatiga que provoca dispersión, pereza, falta de atención y de claridad; además, disminuye nuestra capacidad resolutiva. En cambio, cuando se está inspirado y motivado, la mente nos revitaliza y genera pensamientos creativos que suscitan energía y fuerza. En un estado creativo, los pensamientos son prácticos, poéticos y manifiestan belleza. La mente está abierta y puede ver lo extraordinario en lo aparentemente corriente.

Desafortunadamente, este estado mental no suele durar mucho. Más bien nos sumergimos en una actividad mental estéril y agotadora. Cada individuo genera unos 50.000 pensamientos al día, muchos de los cuales son repetitivos y mecánicos. Otras veces se da vueltas una y otra vez sobre cosas que no se pueden cambiar. Son pensamientos que suelen referirse al pasado. No llevan a ninguna parte y agotan.

Cuando se vive en un tren de pensamientos innecesarios y debilitantes, viene bien plantearse algunas preguntas que ayuden a desactivar ese mecanismo repetitivo y lleven a una reflexión más productiva y estimulante.

Por ejemplo, ¿cuál es la intención que le mueve a pensar lo que está pensando? El primer paso es encontrar el propósito, porque permite darse cuenta de lo inútil de ese pensamiento y cambiar el rumbo.

Otra práctica aconsejable es intentar no utilizar demasiado los tiempos verbales condicionales, ya sean en pasado o en futuro. Por ejemplo: “Si hubiera estado ahí en esos momentos, no habría sucedido esa desgracia”. “Si hubiera tenido esa información a tiempo, habría ganado ese caso”. Cuando tenga el título seré más respetado por mis superiores”. “Cuando él cambie estaré mejor”. Como el pasado pasó y el futuro aún tiene que venir, este tipo de juicios no son útiles, debilitan y agotan.

Es tan importante aprender a transformar como a no crear estos pensamientos sobre asuntos que no podemos cambiar o que no depende de nosotros que cambien. Así se estará más concentrado y se tendrá mayor claridad para tomar las decisiones adecuadas.

No se trata de dejar la mente en blanco, sino de generar pensamientos positivos, creativos, inspiradores, beneficiosos. Así se logra un espacio mental fértil. Deliberar en positivo no es negar la realidad, sino ser capaz de ver los problemas y tener la creatividad mental para aportar soluciones sin obsesionarse ni ofuscarse. Las reflexiones positivas fortalecen y revitalizan la mente. Suelen ser cavilaciones que se basan en valores y en apreciar y agradecer lo que se es y lo que se tiene. Una mente agradecida es una mente descansada

Otro aspecto que agota es nuestra extraordinaria capacidad de planificar: reuniones, encuentros, acciones, lugares, horarios… Cuando las cosas se suceden una tras otra según los planes, uno está más tranquilo que cuando los imprevistos tergiversan los planes. Si se aferra a su plan, deja de escuchar las señales que el momento o las personas le están dando, y quiere que la realidad se amolde a sus ideas y no al revés. Al forzar nos cansamos. A veces es nuestro cuerpo el que nos pide descanso, pero como el plan era otro, nos forzamos a cumplirlo.

En una sesión de coaching personal, una mujer explicaba cómo se obligaba a realizar los planes que se había marcado y los compromisos que había adquirido, forzándose a cumplir los horarios impuestos por otras personas importantes para ella. Aunque sintiera que debía parar, su mente le hacía seguir. Sin parar, ni respirar con consciencia ni escuchar. Estaba agotada mentalmente. A veces hemos planificado algo, pero cuando llega la hora sentimos que no es el momento o no es el nuestro. Es importante detenerse unos minutos para replantear la situación. Ese rato da un espacio mental para abrir un paréntesis, ver y decidir con mayor claridad.

A veces el cansancio mental surge de las luchas internas entre lo que nos gustaría que fuera y lo que es, entre si decir o callar, si salir o quedarse, entre las decisiones que se toman y lo que en realidad se hace. Debemos incorporar prácticas para comprender de dónde surge tanto pensamiento estéril, para escucharnos y acallar los ruidos mentales.

Ejercitar la mente con pensamientos creativos revitaliza. Es como cuando se hace ejercicio físico. Caminar, correr, nadar o jugar al tenis energiza, y si acabamos cansados, se siente que es un cansancio sano. Por el contrario, si nos quedamos de pie media hora sin movernos, terminamos más cansados que si hubiéramos estado ese rato caminando. A la mente le ocurre algo parecido: si está “parada” dando vueltas a un mismo asunto, se agota más que cuando avanza con pensamientos inspiradores que abren nuevos horizontes.

 

Fuente:  http://elpais.com/elpais/2015/01/23/eps/1422018427_336669.html

Tendencias: Wellness coaching y psicología de la salud

 

 

 

El wellness coaching es, además de una tendencia en fitness, una estrategia de abordaje del estrés desde la psicología de la salud.

El coaching, es sabido, es una forma de trabajo que utiliza técnicas y procesos que ayudan a realizar mejor todo lo que uno ya hace, potenciar habilidades y capacidades y descubrir cuales son los obstáculos en el aquí y ahora para gestionar cambios ahí donde se necesitan o mejorar lo que ya se hace en forma exitosa.-

La acción del psicólogo en función de coach permite el cambio detectando los aspectos de la agenda de la persona que necesitan ser re – dimensionados, con nuevos valores, necesidades, metas y objetivos.

Actualmente las nuevas especialidades ligadas a la estrategia del coaching incluyen no sólo la intervención empresas, para trabajar  liderazgo, compatibilidad vida personal/trabajo, relaciones personales, etc, sino también  demandas de mayor salud y bienestar en entornos laborales.

 

Para que una intervención del ámbito wellness/health coaching sea exitosa es necesario :

  • Plantearse metas realistas y objetivas
  • Preguntar y escuchar
  • Ser directo y firme
  • A través de las preguntas identificar estrategias para superar obstáculos
  • Proveer consejos para incrementar el fitness, una buena nutrición, reducir el stress; en una palabra mejorar la relación cuerpo/mente.-
  • Ser sensible a la demanda del otro.-

El proceso del wellness/health coaching avanza a través de diversas etapas:

1.- Se reúne una información básica a través de un cuestionario para detectar cuales son las áreas de la vida más desbalanceadas

2.-Se acuerda sobre que metas y objetivos se trabajará en una primera etapa que dura aproximadamente tres meses. En el proceso las prioridades y las metas realistas pueden ser re-evaluadas.-

3.- Cada semana se revn las metas, se evalúan los progresos y se establecen los objetivos para la semana siguiente.-

4.- En general, después de las primeras semanas, comienzan a notarse cambios en cómo se siente la persona, su imagen personal mejora y esto lo motiva para continuar.-

5.- Generalmente los inconvenientes comienzan entre el segundo y tercer mes, cuando es necesario consolidar los nuevos hábitos y ese es el momento en el que el psicólogo trabaja en cada obstáculo, analizando y estableciendo nuevas pautas de  conducta para llegar a la meta del cambio en el estilo de vida que se desea.-

6.-  Al final del cuarto mes suele  lograrse más del 70% de las metas y objetivos originariamente propuestos.

Y recomienza un nuevo proyecto para alcanzar otro nivel……-

¿Qué es la psicología de la salud?

En el campo de la salud física y el bienestar psico-social, la psicología de la salud se especializa en explorar los aspectos biológicos, psicológicos, culturales y ambientales de la vida y su impacto en la salud.-

Es muy común hablar acerca de los efectos negativos que las emociones pueden tener en nuestra salud, pero suele negarse el rol del ambiente.

¿Qué es la psicología de la salud?

Su estrategia central es el equilibrio bio-psico-social. La salud y la enfermedad se verán afectadas por determinantes biológicos, tales como carga genética o  temperamento; psicológicos, por ejemplo niveles de ansiedad, estilo de vida y sociales : cultura, relaciones familiares y redes de contención.

La importancia de los determinantes psicológicos en la salud ha sido estudiada desde comienzos del SXX y se hablado mucho de la necesidad de dietas saludables, de lo nocivo de hábitos como el tabaquismo o el alcoholismo o del impacto de la calidad del sueño y el ejercicio regular en la calidad de vida y la longevidad. Las investigaciones también destacan la relación entre los procesos psicológicos y los fisiológicos.

La http://www.health-psych.org/ División 38 de la APA, se centra en la Psicología de la Salud y trabaja en el estudio de las relaciones entre salud y enfermedad. Esta división examina los determinantes psicológicos que influyen en la salud y contribuye a brindar información al sistema de salud.

En Psicología de la Salud hay tres áreas básicas de trabajo:

  • Investigación: los psicólogos de la salud llevan adelante estudios sobre una variedad de temas relacionados con la salud. Por ej.,medidas preventivas, técnicas de promoción de la salud, estudio de las causas de los trastornos en la salud, estudios de motivación y fidelización a los tratamientos, estudios sobre estrategias de afrontamiento en problemas crónicos o en dolor..-
  •   Políticas públicas: los psicólogos de la salud pueden trabajar en espacios públicos o privados y cumplen un rol en el diseño de políticas públicas en temas sanitarios. Su actividad puede ir dirigida a aconsejar a grupos ejecutivos sobre problemas de deficiencias diversas en el sistema.
  • Intervención clínica:  en entornos clínicos, los psicólogos de la salud trabajan en evaluaciones de la conducta del usuario, participa en entrevistas de diagnóstico y elabora diagnósticos de personalidad.

Suelen formar parte de actividades individuales y grupales para el control de la ansiedad, asesoramiento en adicciones y cambios a estilos de vida saludables.

La salud física tiene mucho que ver con la forma en que procesamos información, las cosas que hacemos, las elecciones de carrera o trabajo, las dinámicas familiares y el ambiente en el que vivimos. Por ej, alguien que vive en un ambiente húmedo tiene más posibilidades de desarrollar problemas respiratorios o alergias, alguien que trabaja en turnos rotativos en el subterráneo de una gran ciudad se verá expuestos a alteraciones del humor o alergias producto de los cambios en el ritmos circadianos, la falta de luz natural y la contaminación del aire.

Las investigaciones sugieren que hay una predisposición genética a sufrir de enfermedades como la diabetes, cáncer, hipertensión y adicciones. La biología juega un papel central en nuestra salud, no obstante los factores ambientales, psicológicos y culturales son claves para el desarrollo de una enfermedad (Marks, Murray, Evans & Estacio, 2011) (1).-  Cuando, por ejemplo,  una mujer es diagnosticada con cáncer de pecho, será importante comunicar a sus hijas que llegada cierta edad deberán extremar la exploración preventiva. No importa si las hijas se cuidan del sol o no fuman, tienen una predisposición genética a desarrollar cáncer que no significa que vayan a desarrollar la enfermedad pero sí que deberán adoptar conductas de prevención un poco más exhaustivas. Y ahí la labor del psicólogo es fundamental para acompañar en el proceso de concienzación respecto al auto cuidado.

A veces, cuando las personas se sienten cansadas, enfermas o agotadas y cuando desarrollan alguna enfermedad, no siempre tiene que ver solo con virus o bacterias sino con todo lo que pasa en la mente, el cuerpo y el ambiente. Resfriarse es solo un ejemplo, se trata de que el virus ha atacado con éxito un sistema inmuno deficiente; problemas musculares, cardíacos o respiratorios son comunes en personas bajo estrés físico o psíquico. La liberación de neurotrasmisores relacionados con el estrés afectan las defensas y predisponen a problemas de salud; cuanto más trabajemos los contextos de bienestar más control tendremos de nuestros pensamientos, sentimientos y conductas y más reforzaremos nuestro sistema inmunitario.-

Una forma de entender cómo trabajan los psicólogos de la salud es abordar el tabaquismo. Una parte del hábito de fumar es un componente físico ligado a la adicción a la nicotina que aparece con fuerza en el síndrome de abstinencia una vez que la persona decide dejar de fumar. Un médico típico prescribirá medicinas para suprimir los síntomas de abstinencia, tratando a la adicción al tabaco como un problema físico. Sin embargo, los estudios muestran que hay muchas posibilidades de que la persona vuelva a fumar. Un fumador empedernido  que usa parches de nicotina puede tener dificultades en dejar de fumar si continúa creyendo que fumar no daña su salud o que lo ayuda a relajarse. En esos casos-aún con el parche-es probable que vuelvan a fumar.

El médico promedio estará tratando solo el aspecto biológico de la adicción, pero hay también un componente psicológico asociado a la certidumbre de obtener una «recompensa»- no importa que breve sea- en cada cigarrillo. Fumar puede suprimir el apetito, ofrecer una posibilidad de relax o pautar un descanso al estrés. No tomar en cuenta el aspecto conductual, los niveles de ansiedad, la situación actual de la persona significa abordar el problema de una manera incorrecta e incompleta.

Cada año, los científicos descubren nuevos datos sobre la relación  cerebro-  cuerpo- mente y las formas en las que se vinculan para lograr un estado de armonía. El cerebro humano es uno de los órganos más intrincados, misteriosos y poderosos y hoy la ciencia entiende mucho mejor que hace 20 años la peculiar relación de la mente y el cerebro, la interacción emociones-dolor o los procesos de pensamiento relacionados con la salud y la enfermedad.

Otra área de trabajo de los psicólogos de salud tiene que ver con los programas de cambio de estilo de vida. Hay una relación directa entre el tipo y ambiente de trabajo y la salud física y emocional. Cuanto más frustrante es el ambiente laboral, mayor riesgo de desarrollo de enfermedades físicas y psíquicas. Un estado sostenido de estrés produce alteraciones neuroendócrinas que en algunos casos inducen cambios no deseados en el sistema inmune.

Las crisis económicas mundiales de los últimos años a supuesto un aumento de los niveles de estrés en millones de personas que han sufrido desempleo, trabajo precario, desahucios, cambios en su nivel de vida, migraciones, etc.

La psicología de la salud puede aportar mucho en el diseño de políticas públicas relacionadas con el empoderamiento y el desarrollo de habilidades sociales en contextos de cambio. Para eso las preguntas que hará serán:

¿Ha aumentado el consumo de alcohol y drogas?

¿La gente fuma más?

¿Hay más sectores de la población que comen comida basura debido a su menor poder adquisitivo? ¿Cuantas personas sufren estrés laboral debido a cuestiones sociales o ambientales o de política empresarial?

¿ Existe seguridad jurídica respecto al cobro de su salario o a sus ahorros?

¿Cómo es la familia tipo?

¿Que tipo de redes sociales hay en la comunidad?

¿Cuál es la relación con la tecnología?

La respuesta a todas estas preguntas supone un diagnóstico de prevalencia que permite establecer si habrá mayor impacto por mayor demanda de servicios en los centros de atención.

En cuanto al estrés, es una respuesta natural relacionada con la conducta de ataque o huida. Cuando la mente percibe una señal de alarma a través de un marcador biológico emocional, el cerebro reacciona, no importa si el peligro es real o fantaseado. La adrenalina se dispara para permitir huir o atacar (enfrentar el problema).- La producción de adrenalina debería ser de corta duración y asociada al estímulo. Pero en situaciones de estrés crónico en el hogar o en el trabajo, el cuerpo adopta como habitual la respuesta de «lucha o huida». Como resultado, aparece una sensación de cansancio generalizado, dolores musculares, dolores lumbares, dolores de cabeza e hipertension arterial. No es «normal» vivir estresado, por eso uno de los primeros pasos para la reducción de estrés es aprender a reconocer los síntomas.

El trabajo de los psicólogos de la salud es ofrecer alternativas para que esto suceda, promoviendo cambios conductuales y espacios de auto conocimiento para aprender a detectar aquello que «no va bien».

 

La Psicología de la salud brinda respuestas a las siguientes preguntas:

  1. cual es la relación entre el bienestar físico, psíquico y emocional y la enfermedad?
  2. ¿Cómo se da  la conexión cuerpo-mente-ambiente?
  3. ¿Cuál es el rol de la psicología en relación con la salud  y la enfermedad?
  4. ¿Cómo debería ser tratada una enfermedad crónica?

Las enfermedades físicas existen, no son una creación de la mente. En este sentido uno de los obstáculos con los que se enfrenta la psicología de la salud es una visión del sector médico asociada a un biologismo reduccionista que supone que solo se trata de la manera personal en la que el paciente enfrenta su enfermedad y que se trata solo de aceptación, voluntad, etc…pero no entiende el rol del bienestar emocional en la historia clínica individual o en los indicadores de salud de una comunidad.-

Otros temen que los psicólogos de salud insistan en patologizar la vida del paciente cuestionando todo y haciéndolo sentir «anormal» por enfermarse. Y otro sector profesional directamente niega la asociación que el dolor y eldiagnóstico tiene con otros aspectos de la vida del paciente.-

Pero la ciencia avanza en aceptar que una enfermedad no puede entenderse solo como un disfunción en el cuerpo, sino como una reacción cuerpo-mente-sufrimiento emocional.

El trabajo de los psicólogos de salud mejora la comunicación entre pacientes y médicos ofreciendo entrenamiento tanto para que el médico sea capaz de explicar en forma más clara de que se trata y ayudar al profesional a desplazarse de su lugar de poder para permitir al paciente expresar sus temores o incluso sus alternativas sobre el mejor tratamiento posible.

Más del 60% de pacientes de atención primaria en centros urbanos ha buscado en Internet info respecto a su problema de salud y es importante que pueda compartirla con el médico. En caso contrario, nunca aprenderá a discriminar entre la información correcta y la incorrecta y probablemente abandone el tratamiento por  alguna variante del «síndrome Steve Jobs».-

Entre las tareas más difíciles del psicólogo de salud se encuentra el motivar a los pacientes para adherir a las directivas del médico y seguir un tratamiento. Esta falta de adherencia puede originar efectos no deseados y, aunque es difícil, el establecer horarios de cumplimiento de las indicaciones médicas que se adapten a los horarios de los pacientes disminuye el porcentaje de abandonos o malcumpliento.´-

Los psicólogos de salud tienen una formación en una variedad de diseños de investigación que los habilita para conducir investigaciones, colaborar en equipos o proveer una opinión experta. Algunas áreas habituales de investigación son:

  1. ¿Cuál es la relación entre ansiedad y enfermedades cardíacas?
  2. ¿Cuál es el impacto real de la ingesta saludable en el bienestar?
  3. ¿Cuales son las consecuencias emocionales de los test genéticos?
  4. ¿Cuales son las mejores estrategias para ayudar a los pacientes a alcanzar sus objetivos y cambiar sus hábitos para mejorar su salud?
  5. ¿Qué puede aportar la psicología de la salud en caso de enfermedades terminales y apoyo a los familiares y cuidadores?

Conclusiones:

La psicología de la salud es una especialidad de la psicología relativamente nueva y poco conocida. Puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas sanas y enfermas, explorando las condiciones físicas, psíquicas y ambientales y tomando en cuenta un punto de vista holístico. También son interesantes sus aportes en temas de adicciones, control del dolor, enfermedades crónicas a través de técnicas de manejo de la ansiedad, de resolución de problemas y toma de decisiones y de prevención primaria.

Fuente: http://healthpsychology.org/what-is-health-psychology/#sthash.baZwKbUH.dpuf

Traducción & edición : Raquel Ferrari

Artritis reumatoidea: ejercicio, habitos saludables & psicoterapia

La AR es una enfermedad sistémica, progresiva, crónica y autoinmune, que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, lo que puede conducir a daño articular.

Se estima que en Argentina afecta del 0,5 al 1% de la población (unas 400.000 personas). Se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años, con prevalencia en las mujeres (3 a 5 por cada hombre).

La enfermedad puede manifestarse en distintos grados: hay casos de evolución leve y paulatina, mientras que otros tienen un curso agresivo y pueden avanzar rápidamente. En casos graves, es posible que destruya la articulación y lleve a alguna limitación importante. Sin embargo, las mejoras en los tratamientos hacen que disminuya este riesgo y aumente la esperanza de vida.

Por ser una enfermedad progresiva y crónica, la Artritis Reumatoidea (AR) no tiene cura hasta el momento y quienes la padecen deben aprender a convivir cotidianamente con el dolor y el malestar que generan la inflamación y el entumecimiento de sus articulaciones.

Es importante que los pacientes y sus familiares sepan que la clave para llevar una vida lo más normal posible es que sigan un tratamiento integral, que incluya:

  • psicoterapia
  • medicamentos de apoyo para mejorar los síntomas,
  •  fisioterapia
  • cambios en el estilo de vida como la incorporación de actividad física regular y una dieta equilibrada y sana.

“La AR es un enfermedad crónica que requiere un tratamiento integral y multidisciplinario para lograr el objetivo principal, que es la remisión o, al menos, un estado de baja actividad en los casos en que lo primero es imposible conseguir. Las medidas básicas para alcanzar esto se basan en el control objetivo y estricto de la enfermedad y en el tratamiento medicamentoso específico”,asegura la Dra. Dora Pereira, Jefa de la Unidad de Reumatología del Hospital Ricardo Gutiérrez de La Plata, “Es de fundamental importancia el consenso entre el médico y el paciente, quien debe aprender a conocer su enfermedad; hacerse amigo del enemigo, y reconocer los beneficios del tratamiento bien indicado. Se trata de una patología que necesita de la atención conjunta del reumatólogo, médico clínico, terapista ocupacional, fisiatra, nutricionista, y psicólogo, entre otros profesionales”.

El tratamiento integral, la actividad física, un menú saludable y la contención familiar y social constituyen los pilares en los que se debe apoyar el abordaje de las personas con artritis reumatoidea.

“El tratamiento farmacológico incluye los medicamentos sintomáticos para disminuir el dolor y las drogas modificadoras de la enfermedad. Los primeros (antiinflamatorios no esteroideos y corticoides) disminuyen el dolor y la inflamación, pero no cambian el curso de la enfermedad y además hay que tener cuidado con los efectos secundarios, mientras que las segundas retrasan la evolución y deben indicarse inmediatamente al diagnóstico”, explica Pereira.

Por otra parte, es de fundamental importancia la rehabilitación fisioterapéutica para preservar o mejorar la respuesta muscular y la movilidad.En cuanto a la alimentación,  su importancia radica en que ayuda a mantener un peso adecuado que prevenga un daño mayor a las articulaciones y ayude a tolerar la medicación, mantener la fuerza y la energía y mejorar la función inmunológica. Un dato a tener en cuenta es que, mientras que deben evitar las grasas, las proteínas son para estos pacientes nutrientes especialmente importantes. Son fundamentales para la formación de músculos y huesos, y suministran un gran aporte de energía.

Por su lado, la actividad física aumenta la sensación de bienestar y mejora la condición muscular, les permite moverse con menos molestias, sin sobre exigir las articulaciones. Antes de iniciar cualquier programa de ejercicios conviene que se consulte al reumatólogo y que considere si es el momento indicado, ya que deberá evaluar el grado de inflamación de las articulaciones. El tipo de actividad física elegida debe ser acorde con las articulaciones comprometidas y hay que tener en cuenta las propias limitaciones. Los ejercicios aeróbicos como caminar, andar en bicicleta o nadar, son buenos para conservar las estructuras articulares y musculares. Entre todos ellos, la natación es la mejor opción: es la más completa de las actividades y presenta una menor posibilidad de perjudicar las articulaciones.

Uno de los síntomas más asociados a la AR, e importante en la evolución de la enfermedad, es el dolor crónico. Dicho dolor presenta un impacto negativo en la calidad de vida del paciente y genera respuestas emocionales que puedenpotenciar el sufrimiento que lleva asociada la enfermedad. Sentimos miedo frente a dolores persistentes y difíciles de controlar; generan enojo, frustración, impotencia y ansiedad. Es por esto que los pacientes suelen evitar las actividades que creen que pueden resultarles dolorosas, para minimizar toda situación de malestar. Así, renuncian a mucho de lo que hace su vida agradable: desde reunirse con amigos o familiares hasta practicar un deporte e, incluso, trabajar.

El dolor crónico sin tratamiento se acompaña de ansiedad, miedo y depresión.  En estos casos se hace necesario buscar apoyo profesional. La oportunidad de recibir ayuda incrementa las posibilidades de mantener una buena calidad de vida y mayor adherencia al tratamiento, facilita el cambio de hábitos y permite trabajar las crencias asociados a la enfermedad así como también ayuda a disminuir los síntomas psicológicos.

La enfermedad impacta en la vida cotidiana del paciente, sobre todo al comienzo. El apoyo de las redes personales (familia, pareja, amigos) permite que afronte mejor los cambio; es necesario aprender a hablar de lo que pasa, pedir información, no temer a los cambios.

Se estima que en el país afecta del 0,5 al 1% de la población (unas 400.000 personas). Se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años, con preponderancia en las mujeres (3 a 5 por cada hombre).

La enfermedad puede manifestarse en diferentes grados: hay casos con una evolución leve y paulatina, mientras que otros tienen un curso agresivo y pueden avanzar rápidamente. En casos graves, es posible que destruya la articulación y lleve al paciente a la discapacidad. Sin embargo, las mejoras en los tratamientos hacen que disminuya este riesgo y aumente la esperanza de vida.

Ese es el objetivo principal de las terapias disponibles en la actualidad: detener la progresión de la AR, mantenerla bajo control y reducir el dolor, la inflamación y la rigidez de las articulaciones. Es una enfermedad autoinmune .Se desconoce su causa pero ciertos factores genéticos (hereditarios) y ambientales, pueden desencadenar la enfermedad, aunque no la determinan.

Si el tratamiento no se lleva de la manera correcta, la enfermedad avanza más rápido y vuelve al paciente incapaz de afrontar tareas diarias, como ocuparse de los quehaceres domésticos, conducir automóviles o, incluso, trabajar. Después de diez años de evolución con un tratamiento inadecuado o mal llevado, menos del 10% de los pacientes pueden trabajar o realizar tareas habituales de su vida cotidiana, y esto, a su vez, tiene un gran impacto en la vida social.

Por el contrario, si la enfermedad es tratada de manera eficaz y temprana, su progresión puede hacerse más lenta o detenerse. En estos casos, el paciente logra llevar una vida muy similar a la que tenía antes del diagnóstico. Para ello, debe visitar a su médico con regularidad y tomar los medicamentos que este le haya indicado.

Fuente: http://www.asteriscos.tv/salud-3111.html

¿Qué es la psicología de la salud?

En el campo de la salud física y el bienestar psico-social, la psicología de la salud se especializa en explorar los aspectos biológicos, psicológicos, culturales y ambientales de la vida y su impacto en la salud.-

Es muy común hablar acerca de los efectos negativos que las emociones pueden tener en nuestra salud, pero suele negarse el rol del ambiente.

¿Qué es la psicología de la salud?

Su estrategia central es el equilibrio bio-psico-social. La salud y la enfermedad se verán afectadas por determinantes biológicos, tales como carga genética o  temperamento; psicológicos, por ejemplo niveles de ansiedad, estilo de vida y sociales : cultura, relaciones familiares y redes de contención.

La importancia de los determinantes psicológicos en la salud ha sido estudiada desde comienzos del SXX y se hablado mucho de la necesidad de dietas saludables, de lo nocivo de hábitos como el tabaquismo o el alcoholismo o del impacto de la calidad del sueño y el ejercicio regular en la calidad de vida y la longevidad. Las investigaciones también destacan la relación entre los procesos psicológicos y los fisiológicos.

La http://www.health-psych.org/ División 38 de la APA, se centra en la Psicología de la Salud y trabaja en el estudio de las relaciones entre salud y enfermedad. Esta división examina los determinantes psicológicos que influyen en la salud y contribuye a brindar información al sistema de salud.

En Psicología de la Salud hay tres áreas básicas de trabajo:

  • Investigación: los psicólogos de la salud llevan adelante estudios sobre una variedad de temas relacionados con la salud. Por ej.,medidas preventivas, técnicas de promoción de la salud, estudio de las causas de los trastornos en la salud, estudios de motivación y fidelización a los tratamientos, estudios sobre estrategias de afrontamiento en problemas crónicos o en dolor..-
  •   Políticas públicas: los psicólogos de la salud pueden trabajar en espacios públicos o privados y cumplen un rol en el diseño de políticas públicas en temas sanitarios. Su actividad puede ir dirigida a aconsejar a grupos ejecutivos sobre problemas de deficiencias diversas en el sistema.
  • Intervención clínica:  en entornos clínicos, los psicólogos de la salud trabajan en evaluaciones de la conducta del usuario, participa en entrevistas de diagnóstico y elabora diagnósticos de personalidad.

Suelen formar parte de actividades individuales y grupales para el control de la ansiedad, asesoramiento en adicciones y cambios a estilos de vida saludables.

La salud física tiene mucho que ver con la forma en que procesamos información, las cosas que hacemos, las elecciones de carrera o trabajo, las dinámicas familiares y el ambiente en el que vivimos. Por ej, alguien que vive en un ambiente húmedo tiene más posibilidades de desarrollar problemas respiratorios o alergias, alguien que trabaja en turnos rotativos en el subterráneo de una gran ciudad se verá expuestos a alteraciones del humor o alergias producto de los cambios en el ritmos circadianos, la falta de luz natural y la contaminación del aire.

Las investigaciones sugieren que hay una predisposición genética a sufrir de enfermedades como la diabetes, cáncer, hipertensión y adicciones. La biología juega un papel central en nuestra salud, no obstante los factores ambientales, psicológicos y culturales son claves para el desarrollo de una enfermedad (Marks, Murray, Evans & Estacio, 2011) (1).-  Cuando, por ejemplo,  una mujer es diagnosticada con cáncer de pecho, será importante comunicar a sus hijas que llegada cierta edad deberán extremar la exploración preventiva. No importa si las hijas se cuidan del sol o no fuman, tienen una predisposición genética a desarrollar cáncer que no significa que vayan a desarrollar la enfermedad pero sí que deberán adoptar conductas de prevención un poco más exhaustivas. Y ahí la labor del psicólogo es fundamental para acompañar en el proceso de concienzación respecto al auto cuidado.

A veces, cuando las personas se sienten cansadas, enfermas o agotadas y cuando desarrollan alguna enfermedad, no siempre tiene que ver solo con virus o bacterias sino con todo lo que pasa en la mente, el cuerpo y el ambiente. Resfriarse es solo un ejemplo, se trata de que el virus ha atacado con éxito un sistema inmuno deficiente; problemas musculares, cardíacos o respiratorios son comunes en personas bajo estrés físico o psíquico. La liberación de neurotrasmisores relacionados con el estrés afectan las defensas y predisponen a problemas de salud; cuanto más trabajemos los contextos de bienestar más control tendremos de nuestros pensamientos, sentimientos y conductas y más reforzaremos nuestro sistema inmunitario.-

Una forma de entender cómo trabajan los psicólogos de la salud es abordar el tabaquismo. Una parte del hábito de fumar es un componente físico ligado a la adicción a la nicotina que aparece con fuerza en el síndrome de abstinencia una vez que la persona decide dejar de fumar. Un médico típico prescribirá medicinas para suprimir los síntomas de abstinencia, tratando a la adicción al tabaco como un problema físico. Sin embargo, los estudios muestran que hay muchas posibilidades de que la persona vuelva a fumar. Un fumador empedernido  que usa parches de nicotina puede tener dificultades en dejar de fumar si continúa creyendo que fumar no daña su salud o que lo ayuda a relajarse. En esos casos-aún con el parche-es probable que vuelvan a fumar.

El médico promedio estará tratando solo el aspecto biológico de la adicción, pero hay también un componente psicológico asociado a la certidumbre de obtener una «recompensa»- no importa que breve sea- en cada cigarrillo. Fumar puede suprimir el apetito, ofrecer una posibilidad de relax o pautar un descanso al estrés. No tomar en cuenta el aspecto conductual, los niveles de ansiedad, la situación actual de la persona significa abordar el problema de una manera incorrecta e incompleta.

Cada año, los científicos descubren nuevos datos sobre la relación  cerebro-  cuerpo- mente y las formas en las que se vinculan para lograr un estado de armonía. El cerebro humano es uno de los órganos más intrincados, misteriosos y poderosos y hoy la ciencia entiende mucho mejor que hace 20 años la peculiar relación de la mente y el cerebro, la interacción emociones-dolor o los procesos de pensamiento relacionados con la salud y la enfermedad.

Otra área de trabajo de los psicólogos de salud tiene que ver con los programas de cambio de estilo de vida. Hay una relación directa entre el tipo y ambiente de trabajo y la salud física y emocional. Cuanto más frustrante es el ambiente laboral, mayor riesgo de desarrollo de enfermedades físicas y psíquicas. Un estado sostenido de estrés produce alteraciones neuroendócrinas que en algunos casos inducen cambios no deseados en el sistema inmune.

Las crisis económicas mundiales de los últimos años a supuesto un aumento de los niveles de estrés en millones de personas que han sufrido desempleo, trabajo precario, desahucios, cambios en su nivel de vida, migraciones, etc. La psicología de la salud puede aportar mucho en el diseño de políticas públicas relacionadas con el empoderamiento y el desarrollo de habilidades sociales en contextos de cambio. Para eso las preguntas que hará serán: ¿Ha aumentado el consumo de alcohol y drogas? ¿La gente fuma más? ¿Hay más sectores de la población que comen comida basura debido a su menor poder adquisitivo? ¿Cuantas personas sufren estrés laboral debido a cuestiones sociales o ambientales o de política empresarial? ¿ Existe seguridad jurídica respecto al cobro de su salario o a sus ahorros? ¿Cómo es la familia tipo? ¿Que tipo de redes sociales hay en la comunidad? ¿Cuál es la relación con la tecnología? La respuesta a todas estas preguntas supone un diagnóstico de prevalencia que permite establecer si habrá mayor impacto por mayor demanda de servicios en los centros de atención.

En cuanto al estrés, es una respuesta natural relacionada con la conducta de ataque o huida. Cuando la mente percibe una señal de alarma a través de un marcador biológico emocional, el cerebro reacciona, no importa si el peligro es real o fantaseado. La adrenalina se dispara para permitir huir o atacar (enfrentar el problema).- La producción de adrenalina debería ser de corta duración y asociada al estímulo. Pero en situaciones de estrés crónico en el hogar o en el trabajo, el cuerpo adopta como habitual la respuesta de «lucha o huida». Como resultado, aparece una sensación de cansancio generalizado, dolores musculares, dolores lumbares, dolores de cabeza e hipertension arterial. No es «normal» vivir estresado, por eso uno de los primeros pasos para la reducción de estrés es aprender a reconocer los síntomas. El trabajo de los psicólogos de la salud es ofrecer alternativas para que esto suceda, promoviendo cambios conductuales y espacios de auto conocimiento para aprender a detectar aquello que «no va bien».

La Psicología de la salud brinda respuestas a las siguientes preguntas:

  1. cual es la relación entre el bienestar físico, psíquico y emocional y la enfermedad?
  2. ¿Cómo se da  la conexión cuerpo-mente-ambiente?
  3. ¿Cuál es el rol de la psicología en relación con la salud  y la enfermedad?
  4. ¿Cómo debería ser tratada una enfermedad crónica?

Las enfermedades físicas existen, no son una creación de la mente. En este sentido uno de los obstáculos con los que se enfrenta la psicología de la salud es una visión del sector médico asociada a un biologismo reduccionista que supone que solo se trata de la manera personal en la que el paciente enfrenta su enfermedad y que se trata solo de aceptación, voluntad, etc…pero no entiende el rol del bienestar emocional en la historia clínica individual o en los indicadores de salud de una comunidad.-

Otros temen que los psicólogos de salud insistan en patologizar la vida del paciente cuestionando todo y haciéndolo sentir «anormal» por enfermarse. Y otro sector profesional directamente niega la asociación que el dolor y eldiagnóstico tiene con otros aspectos de la vida del paciente.-

Pero la ciencia avanza en aceptar que una enfermedad no puede entenderse solo como un disfunción en el cuerpo, sino como una reacción cuerpo-mente-sufrimiento emocional.

El trabajo de los psicólogos de salud mejora la comunicación entre pacientes y médicos ofreciendo entrenamiento tanto para que el médico sea capaz de explicar en forma más clara de que se trata y ayudar al profesional a desplazarse de su lugar de poder para permitir al paciente expresar sus temores o incluso sus alternativas sobre el mejor tratamiento posible.

Más del 60% de pacientes de atención primaria en centros urbanos ha buscado en Internet info respecto a su problema de salud y es importante que pueda compartirla con el médico. En caso contrario, nunca aprenderá a discriminar entre la información correcta y la incorrecta y probablemente abandone el tratamiento por  alguna variante del «síndrome Steve Jobs».-

Entre las tareas más difíciles del psicólogo de salud se encuentra el motivar a los pacientes para adherir a las directivas del médico y seguir un tratamiento. Esta falta de adherencia puede originar efectos no deseados y, aunque es difícil, el establecer horarios de cumplimiento de las indicaciones médicas que se adapten a los horarios de los pacientes disminuye el porcentaje de abandonos o malcumpliento.´-

Los psicólogos de salud tienen una formación en una variedad de diseños de investigación que los habilita para conducir investigaciones, colaborar en equipos o proveer una opinión experta. Algunas áreas habituales de investigación son:

  1. ¿Cuál es la relación entre ansiedad y enfermedades cardíacas?
  2. ¿Cuál es el impacto real de la ingesta saludable en el bienestar?
  3. ¿Cuales son las consecuencias emocionales de los test genéticos?
  4. ¿Cuales son las mejores estrategias para ayudar a los pacientes a alcanzar sus objetivos y cambiar sus hábitos para mejorar su salud?
  5. ¿Qué puede aportar la psicología de la salud en caso de enfermedades terminales y apoyo a los familiares y cuidadores?

Conclusiones:

La psicología de la salud es una especialidad de la psicología relativamente nueva y poco conocida. Puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas sanas y enfermas, explorando las condiciones físicas, psíquicas y ambientales y tomando en cuenta un punto de vista holístico. También son interesantes sus aportes en temas de adicciones, control del dolor, enfermedades crónicas a través de técnicas de manejo de la ansiedad, de resolución de problemas y toma de decisiones y de prevención primaria.

Fuente: http://healthpsychology.org/what-is-health-psychology/#sthash.baZwKbUH.dpuf

Traducción & edición : Raquel Ferrari