Usando la fotografía en psicoterapia

Ya hace casi diez años que comencé a hacer fotos y a mirar el mundo desde una nueva perspectiva. Cuanto más utilizaba el lente para explorar cada esquina de mi ciudad, más me motivaba a descubrir nuevas conexiones entre espacios, formas y colores.

Era una época muy especial para mí, digamos que atravesaba una crisis de identidad y en mi profesión -la psicología-, eso puede ser una dificultad o una oportunidad. Elegí que fuera lo segundo, así lo que podría haber desencadenado un cuadro de ansiedad y depresión comenzó a transitar por otras alternativas más creativas. Mi Canon fue la herramienta que me permitió comenzar un aprendizaje progresivo acerca de como una imagen puede capturar y transferir una emoción personal, haciendo más consciente el aquí y ahora. Cada foto podía traducirse en una historia de cómo me sentía en ese lugar y en ese momento. Solo se trataba de estar atenta.

No soy fotógrafa profesional y respeto ese espacio de trabajo artístico. En una época de frivolización de los saberes», es bueno establecer marcos de referencia. Simplemente soy alguien  que ama el arte en general y  la fotografía en todas sus facetas en particular. En ella, junto con la escritura encontré un canal de expresión.

Así comencé a leer sobre experiencias que demostraban  la utilidad de la fotografía como herramienta complementaria en  psicoterapia.

B
Buenos Aires, Puerto Madero @terapia_enred

 

Ha pasado el tiempo y actualmente,  hacer fotos se ha convertido en una actividad ubicua  en todos los ambientes: la selfie, lo instantáneo y rápidamente compartido en las redes sociales puede ser una compulsión o una vía de autoconocimiento y  crecimiento personal  entendido siempre como un proceso dinámico, en permanente cambio, dirigido a conocernos más, desarrollar nuestras habilidades, reformular nuestras metas y hacer de nuestra vida un espacio amable.

Se trata de «estar presente», una vuelta de tuerca al Mindfulness, buscando hacer foco, centrar la atención en lo que vemos a través del lente.

 

Inevitablemente pondremos nuestra mente a fluir alcanzando altos niveles de bienestar. En la psicoterapia con adolescentes, por ejemplo, es interesante observar de que manera, una aproximación diferente al uso de sus teléfonos, que ya son parte de su día a día, puede ayudarlos a entrenarse en una nueva percepción de su mundo. La tecnología suele dar como efecto secundario, una tendencia a la desconexión, en la que las redes nos dicen que es o no «importante», qué ver pero no qué mirar, sin embargo, es posible ir más allá.

Hay ya mucha gente muy interesante y formada trabajando en esta línea, descubriendo la fuerza de la imagen como estrategia. Por ejemplo Marianne Ellis, creó un proyecto en el que durante 55 días, los participantes posteaban en un grupo cerrado de  Facebook las imágenes tomadas con sus cámaras o smartphones, basadas en el tema del día. El resultado fue una mayor conexión de los miembros entre sí a partir de compartir sus historias personales alrededor de las imágenes.

Los participantes comentaban que se sentían más «presentes», más conectados a su entorno. Alguien comentó que hacía cada día el mismo trayecto al trabajo pero que nunca se había dado cuenta de cantidad de detalles, lugares o personajes.

Este tipo de experiencias mediadas por la fotografía son una puerta a un mejor entendimiento de quienes somos. La imagen evoca emociones y desencadena recuerdos. En cuadros de depresión y ansiedad un uso diferente de la actividad de fotografiar brindará un apoyo al trabajo en psicoterapia, derribando algunos mitos presentes en la ubicuidad de la «selfie» para permitir un uso mucho más positivo de la posibilidad de tomar imágenes y compartirlas.

Estas actividades basadas en fotos se denominan «Fotografía terapéutica»

No necesitan de un terapeuta en tanto son actividades que se realizan de manera individual o grupal, si bien tienen puntos en común con otras formas de arteterapia, se trata de actividades de prácticas fotográficas. No se reduce a «tomar fotos», incluye actividades de intercambio: por ejemplo  grupos o actividades de posado, o discusión de técnicas, etc..

En otros casos, se trata de intervenir  en situaciones de vulnerabilidad, como es el caso de «Change the picture» , un proyecto participativo con mujeres en riesgo de violencia en Londres.

Al tomar la cámara comienza un proceso en el cuál pensaremos ¿Qué vamos a fotografiar?¿Qué detalle de lo que vamos a fotografiar nos llama la atención: ¿luz, color, encuadre?¿Cómo vamos a hacerlo, valores de la cámara posición, etc? y finalmente ¿Qué idea, que emoción, o sentimiento vamos a expresar? Se trata de delimitar el contexto de una posible historia que narrar. Todo esto pasa justo antes de disparar; en el momento exacto de hacerlo deberemos silenciar nuestro pensamiento…esa es la clave…..

La Fotografía terapéutica puede extenderse también  a proyectos con videos. Como estas técnicas tienen más que ver con entrenamiento emocional que como la fotografía como arte no se requiere  conocimientos especiales o cámaras de alta gama, simplemente se trata de mirar a través del lente.

Finalmente, como todas estas técnicas involucran personas interactuando con una perspectiva visual personal en una construcción de SU realidad, son especialmente exitosas cuando existe alguna dificultad física, mental o emocional para expresarse.

Disfrutar de un estado de presencia plena, es una experiencia de conexión con el mundo…¿Por qué no intentarlo?

Para saber más:

https://photovoice.org///methodologyseries/method_02/index.htm

http://centerforhealthreporting.org/article/photography-gallery-faces-mental-illness

PhotoTherapy & Therapeutic Photography Archives

http://anjabutti.com/portfolio/street-photography-bw-2/

Find Your Focus

Fotografía terapéutica

https://www.nanofotofest.com.ar/2014/08/motivarte-propone-taller-de-fotografia-terapeutica/

http://www.fotografiainspiradora.com/fotografia-y-mindfulness/

Relaciones que enferman: el caso Francis Scott & Zelda Fitzgerald

«Toda vida es un proceso de demolición» (Francis Scott Fitzgerald en El jactancioso)

¿Es posible hablar de relaciones enfermas?,

Me refiero a relaciones que construyen un espacio propio en el que el vínculo tipo «fusión» dominado por la idealización mutua  (1) , termina borrando los límites de la historia personal hasta que no sea posible pensar en uno sin el otro.

Quizás este sea el caso de Scott y  Zelda.-

Francis Scott Fitzgerald, nace el 24 de Setiembre de 1896 en St, Paul, Minnesotta, en el seno de una familia católica irlandesa. Estudia en la Universidad de Princeton sin llegar a graduarse y se alista en el ejercito para participar en la Primera Guerra Mundial; en 1920 se casará con Zelda Sayre , una joven nacida en Montgomery -Alabama- el 24 de Julio de 1900;  la menor de los cinco hijos del Juez Sayre, un hombre recto y autoritario y de una madre que la trata con excesiva indulgencia.

La novela inicial de Scott,  A este lado del paraíso(1920), lo convierte rápidamente en un escritor de éxito y junto a Zelda inician una vida intensa, loca y desenfadada siempre de viaje, siempre de fiesta,  siempre -o casi siempre-borrachos. Son ricos, jóvenes, guapos y representan el espíritu «libre» de los años 20.-

Zelda es una niña malcriada que a los 20 años aún no ha encontrado su vocación y que se ha dedicado a escandalizar a la pacata sociedad del sur con conductas estrafalarias y provocadoras.

Ni siquiera la maternidad, que llega en 1921 con el nacimiento de su hija Scottie, servirá para que siente cabeza; su hija crecerá entre mucamas y niñeras, porque «los hijos nunca tienen que ser una molestia» .

En 1925 se publica El Gran Gatsbyconsiderada una de las mejores obras de la literatura americana de principios del Siglo XX, no es común encontrar un éxito literario y económico tan rápido en un joven de apenas 30 años.

Estar en el ojo de todo el mundo, exponerse y provocar, siempre a dúo, es su estilo de vida. Algunos creen que Zelda le arruina la vida, otros que es un marido tiránico que cercena todas las iniciativas de su esposa para intentar destacarse: escribir, pintar, bailar. Es probable que ambas cosas sean ciertas.-

En 1930 se instalan en París e integran el grupo de escritores  bautizados por Gertrude Stein  como Generación Perdida, Hemingway, Dos Passos, Ezra Pound, Faulkner; continúan con las fiestas, las borracheras, las peleas agresivas y las floridas reconciliaciones epistolares en una relación cada vez más  enfermiza  de celos y  posesividad mutua.

Zelda intenta suicidarse dos veces tirándose por las escaleras y tomando pastillas – luego del lavado de estómago se irá de fiesta con su marido-, escribe cuentos y logran que se los se los publiquen, aunque a veces, su trabajo aparece bajo el nombre de Scott, porque su agente considera que será más rentable.

Scott no cree en su talento y ella se siente a menudo menospreciada. Lo cierto es que novelas como Suave es la noche son una descripción de las vivencias de su vida en común, Zelda  contribuye a delinear muchos de los personajes de los cuentos de Scott, en la producción literaria de ambos se perfila claramente una tendnecia autobiográfica.-

Poco a poco, lo que era una vida extravagante deja ver su cara más sombría. Las borracheras de Scott son permanentes y complican su producción literaria y Zelda cae en una profunda depresión como resultado del fracaso en su intención de convertirse en una bailarina famosa.

Será el comienzo de un proceso de deterioro psíquico que culminará con un diagnóstico de esquizofrenia y una vida recluida en caros sanatorios para enfermos mentales. Durante años, Scott se negará a los pedidos de Zelda de ser dada de alta y volver a vivir juntos, convencerá a sus médicos de la inconveniencia de tales reclamos y se empeñará económicamente para pagar los tratamientos, pero nunca accederá a intentar una vida «normal».-

El final de ambos no podrá ser más trágico, Scott sufrirá un infarto de miocardio mortal,  en Hollywood en 1940 y Zelda morirá en un incendio en un hospital de Carolina del Norte,  en 1948.

Existe actualmente una corriente que reivindica la figura de Zelda,  las feministas americanas la  ven como una mujer en lucha contra un marido que la maltrata.

La comparan, por ejemplo, con mujeres como Elena Garro (esposa de Octavio Paz) o  Clarice Lispector y la valoran como una víctima de una relación que corta su carrera y vulnera su creatividad como artista. La verdad es que en su biografía, no hay datos que hagan suponer un interés por la literatura o el arte, previo o en paralelo a su encuentro con Scott.

Desde la psicopatología, su historial nos hace pensar en que probablemente se trate de una personalidad  que hoy diagnosticaríamos como  Trastorno límiteborderline y que existía desde antes de conocer a Scott.

No estaba»loca», su diagnóstico seguramente no era «esquizofrenia», sino que seguramente la relación dependiente y posesiva con Scott ,  un alcohólico crónico,  y  su internación prolongada fue agregando síntomas de delirio y cronificación. Quizás el encuentro con este hombre que la introduce en un mundo de intelectuales haya sido el detonante de su interés por escribir  aunque en otras circunstancias su destino de vulnerabilidad psíquica quizás hubiera sido el mismo y sus posibilidades artísticas, inciertas.

Y que hubiera pasado con Scott?, la relación que mantuvo en los últimos tres años de su vida, con Sheila Graham, contada por ella en su autobiografía, hace suponer que su suerte también estaba echada.-

Como pareja, sostienen su vínculo desde la idealización mutua, con el deseo de ser el uno la imagen especular del otro. En estos casos se instala la idea de «somos uno solo» en una complementariedad enloquecedora, en la que el tercero-la hija- no tiene lugar mental ni vincular.

«Tu problema, Zelda, es que no te has contentado con beber de la fuente de la juventud. Has seguido asomándote desde el pretil para ver tu imagen hasta que te has caído dentro y casi te ahogas«, le escribe Scott.

Y Zelda le responde:

«No me asomaba para ver mi imagen. Intentaba sacarte del agua a ti»

El equilibrio emocional de la pareja es inestable porque las relaciones de fusión como la de Scott y Zelda pasan por momentos de enorme exigencia hacia el otro en donde el compartir tiene un tinte persecutorio, están siempre pendientes de la otra persona para demostrarse mutuamente sus fallas, circulan el desprecio y las críticas y sin embargo no pueden estar separados. Es la relación típica del borderline que grita «Te odio, no me dejes».

En este caso, no se trata de una mujer cuya historia de realización personal se vió trastocada por una relación que la enfermó física o psíquicamente, sino que hablamos de una relación enferma entre dos personas  que hicieron de su historia personal una producción literaria.

Como concluye algún analista, quizás se trate solo de un buen escritor que además era alcohólico que se casó con una mujer interesante pero inestable mentalmente y mientras se transformaban en el ideal de una generación de norteamericanos se dedicaron a hacer un par de cosas juntos.-

Para saber más:

(1) Berenstein Isidoro, Puget, Janine: «Psicoanálisis de la pareja matrimonial», Ed. Paidós (1997)

Milford, Nancy: «Zelda: una biografía»,(1970)

«Querido Scott, Querida Zelda»: las cartas de Francis Scott y Zelda Fitzgerald. Ed. Numen (2013)

http://www.pbs.org/kteh/amstorytellers/bios.html

Fitzgerald, Scott : «Cartas a mi hija» , Ed. Alpha Decay (2013)

 

La fotografía como herramienta en psicoterapia

 Cuando las palabras no bastan para describir un suceso o una emoción, a menudo es necesario recurrir a instrumentos complementarios que ayudan al trabajo psicoterapéutico. Uno de los medios más usados hoy es la fotografía, un medio artístico potente desde el punto de vista emotivo y de la comunicación, que se ha desarrollado en las últimas décadas como técnica no solo en arteterapia  sino también en corrientes psicoterapéutica diversas tales como la gestáltica, sistémica o cognitivo-conductual.

La fuerza de una imágen fotográfica no tiene tanto que ver con el hecho de si es buena o no desde el punto de vista artístico sino con su capacidad de reflejar el universo simbólico del paciente y ayudarlo a conectar con sus emociones.

Diversos estudios demuestran la validez del medio fotográfico en el tratamiento de trastornos alimentarios, trastorno obsesivo-compulsivo, depresión y ansiedad así como también en intervenciones sociales, formación y empoderamiento.

Fué el Dr. Hugh Welch Diamond, quién inició la fotografía psiquiátrica tanto como instrumento de cura y forma de documentar el progreso de los pacientes. Diamond, director del manicomio femenino de Surrey, fué el primero en reconocer el rol facilitador de la fotografía en psicoterapia.

En 1856 presentó un trabajo reportando casos en los que  la fotografía había contribuido al éxito del tratamiento, por Ej. el de una joven madre afectada de psicosis puerperal, hoy depresión pos -parto y el de otra mujer con un delirio en el que se creía una reina. Estas mujeres fueron fotografiadas durante el tratamiento para que pudieran observar los cambios en su propio aspecto. Según Diamond, observar la propia imagen reforzó la eficacia de la cura.

En épocas más recientes, la fototerapia salió del ámbito puramente psiquiátrico para transformarse en una práctica psicoterapéutica muy difundida.

Judy Wieser psicóloga y arte-terapeuta (1993) , define a la foto terapia como una técnica de counselling en la que el terapeuta interactúa con el paciente a través de la imágen para hacer emerger sucesos, recuerdos y pensamientos. Una foto, es un medio de comunicación con un enorme poder catalizador respecto a emociones que quizás sea difícil de poner en palabras. Ya sea en forma individual o grupal, en el marco de una psicoterapia o como un evento de formación, una imagen fotográfica es un disparador para iniciar una conversación allí donde las palabras parecen no ser eficaces. La potencia de este canal está en su capacidad de parar el tiempo e impregnarse emocionalmente de lo que ha vivido el paciente, reflejar su presente e imaginarse el futuro y, si el paciente es guiado correctamente, revelará su propio sistema de valores, los juicios y expectativas que tiene sobre sí mismo y sobre su mundo, en una narración emocional a partir de sus disparos y de las imágenes que elige.

Un caso especial es cuando la persona posa para una foto o hace un autorretrato en el que busca mostrar su identidad y sus estados de ánimo. En una selfie, se trata de construir y explorar sin interferencias, el propio cuerpo, la identidad y -dentro de un proceso terapéutico- discutir sobre temas como la autoestima o reconocer emociones que se ha tratado de esconder.-

Debido a la potencia del recurso fotográfico no sorprende que las personas comunes, amantes de la fotografía o incluso los fotógrafos profesionales hayan podido construir trabajos personales de gran impacto emocional.

Cristina Nuñez, es una fotógrafa que lleva años difundiendo su experiencia con el autorretrato usado como experiencia catártica para elaborar un proceso resiliente y funcional; en su caso, un pasado ligado a la droga, la prostitución y los sentimientos de odio, vergüenza y celos. Se inició en el autorretrato como un modo de observarse y como un signo de independencia.

Cristina Nuñez

A Christian Hopkins le diagnosticaron depresión  mayor a los 17 años, este estudiante de bioquímica no había tomado ni una clase de fotografía cuando decidió que era una excelente forma de expresión: «Nunca he sido bueno con las palabras, por eso prefiero las imágenes, es solo un hobby: una cámara, un cuerpo, una mente-dice-.

Christian Hopkins

A través de la cámara decidió re elaborar su experiencia; el uso de la cámara resultó el único modo de aceptar y controlar sus pensamientos depresivos. Con las imágenes ha podido reconstruir su dolor, creando un trabajo personal que hoy es usado como recurso para aquellos que sufren los mismos síntomas.

Otro ejemplo de catarsis personal es el trabajo de Deedra Baker, «Psyhological self-portrait» que ha puesto en escena su lucha metafórica contra los sentimientos de vacío y depresión.-

Deedra Baker

La fotografía en psicoterapia y-en este caso-el autorretrato, es un instrumento complementario extremadamente útil para el tratamiento del malestar psicológico en casi cualquiera de sus modalidades, en tanto permite conocerse y confrontar la propia imagen interna con aquella que le devuelve su retrato, lo cuál puede resultar muy inquietante en algunas patologías relacionadas directamente con el cuerpo : trastornos alimentarios, enfermedades psicosomáticas, problemas de autoestima o incluso fobias sociales o depresión en diversos grados. Se trata de utilizar la imagen fotográfica como un instrumento útil para guiar al paciente a través de la aceptación de situaciones difíciles allí donde establecer una alianza terapéutica es una meta más allá de las palabras.-

 

Fuente:

http://www.stateofmind.it/2016/03/fotografia-in-psicoterapia/

 http://www.deedrabaker.com/
http://blog.flickr.net/2013/11/08/young-photographer-photography-was-a-form-of-therapy-probably-saved-my-life/
https://phototherapy-centre.com/spanish/
http://petapixel.com/2013/04/15/photographer-creates-emotive-images-to-help-cope-with-depression/

Fotografía, ocio & tiempo libre

Henri Cartier-Bresson / Magnum Photos (http://erickimphotography.com/blog/2011/08/22/10-things-henri-cartier-bresson-can-teach-you-about-street-photography/)

 

Todos los estudios realizados desde los más diversos ángulos y teorías comentan que las sociedades contemporáneas encuentran mucho más difícil disfrutar del tiempo libre que del trabajo. Parece ser que tener ocio a disposición  gratuito o nó, no aumenta la percepción de calidad de vida, a menos que se sepa cómo servirse de él en forma eficaz…y esto no se enseña ni se aprende espontáneamente.
Sandor Ferenczi, psicoanalista contemporáneo de Freud, definió la «neurosis dominical» para referirse a la  depresión durante el fin de semana.
Actualmente, también se habla con frecuencia del stress de las fiestas, las vacaciones y en contrapartida del «síndrome post-vacacional», quizás debido a esa fiebre por describir «sindromes» a diestra y siniestra.-
Aunque es cierto que  parecería que en esta sociedad  las personas están mal preparadas para estar ociosas.

Sin objetivos y sin otras personas con las que relacionarse, la mayoría de los sujetos pierden motivación, los pensamientos vagan y pueden desencadenar estados ansiosos de los que se  busca escapar como de la peste.

La estrategia de evitación más frecuente es buscar fuentes que reduzcan esa ansiedad: ordenadores, videojuegos, TV, leer historias ligeras o revistas, el juego(apuestas), relaciones sexuales ocasionales  o consumo de drogas o alcohol.-

La respuesta es rápida al reducir a corto plazo el caos interno pero normalmente lleva a un sentimiento de apatía e insatisfacción que obliga a repetir la experiencia generando círculos viciosos.
Aparentemente, nuestro psiquismo ha evolucionado hacia la respuesta a obstáculos externos, pero no ha podido adaptarse a largos períodos carentes de «peligro».Pocas personas  usan con autonomía su energía psíquica .-

Dattilo & Kleber (1993) observaron que hay una asociación entre autodeterminación y disfrute. La autodeterminación no es otra cosa que actuar como una «causa» en la propia vida para decidir libremente lejos de interferencias externas. Planear el tiempo libre es «crear las circunstancias para el disfrute» (Gorbeña Echevarria -2000), la autodeterminación en el ocio incluye la libertad para elegir. Se trata de crear entornos ricos en OPCIONES.

Una actividad  nos divierte cuando demanda una atención sostenida y produce una   placer.

En este sentido,  la fotografía es una herramienta para mejorar el funcionamiento físico, emocional, social y cognitivo, tanto en la «normalidad» como en situaciones de crisis.

Como actividad nos permite:

1) Autodeterminación: capacidad de elegir

2) Motivación intrínseca : interés, activación y relajación. La MI no depende de ningún nivel especial de capacidad o habilidad, por lo tanto cualquiera puede tener interés, activarse o relajarse

3)  acción + conciencia de movimiento

4)Plantearnos  objetivos  claros

5) Disfrute: la actividad puede ser tan atractiva que uno se concentra en ella  hasta perder la idea del tiempo.

6) Mejoras físicas, cognitivas, emocionales, sociales.

Esta idea tan simple en esencia es posible aplicarla a cantidad de alternativas ….solo se trata de  aprender a mirar con otros ojos.

Referencias

Dattilo.J & Kleiber, D.A (1993)»Psychology perspectives for therapeutic recreation research: The psichology of enjoyment». En M.J. Malkin y C.Z. Howe (eds), Research in therapeutic receation: Concepts and methods (pp 57-76)

Gorbeña Echevarria, S (2000): Modelos de intervención en ocio terapéutico». Universidad.de Deusto. Bilbao

Ferenczi, Sandor (1919) :Neurosis del domingo. En Obras completas. Tomo III. Madrid Espasa Calpe

Sontag, Susan (1996) : Sobre la fotografia.Edhasa ensayo

Relaciones que enferman: el caso Vivian Maier

Vivian Maier es uno de los más interesantes eventos virales de los últimos años. De hecho, nadie conocía este nombre hasta el 2007, en que John Maloof, un joven de 27 años que escribía un libro sobre la historia de Chicago, comprara en un remate, un lote de cajas por 300 U$S . Terminado su libro, se dedicó en detalle a examinar el contenido de las cajas que había adquirido.

Le tomó cerca de un año y medio darse cuenta de que eran excelentes fotografías, la mayoría -exactamente 150.000- negativos sin revelar, guardados en cajas y mezclados con ropa, tickets, cheques de la seguridad social sin cobrar, películas en 8mm y recortes de periódicos.

Abrió un blog y publicó las fotos en Flickr y el resultado viral fue inmediato. Se trataba de una colección de fotografías de calle que hacían a Vivian Maier digna de compararse con Diane Arbus o Helen Levitt.

¿De que  tipo de relación que enferma hablamos en este caso? Lo que se sabe de Miss Maier es lo que Maloof ha investigado y publicado en su blog y en el film http://www.findingvivianmaier.com/, y lo contado por un documental de la BBC1, Vivian Maier Mistery.

 

Una mujer que muere a los 83 años, en 2009, casi como una homeless, después de haber trabajado como niñera toda su vida, mientras fotografiaba escenas de calle con una Rolleiflex eternamente colgada de su cuello. Algo dice la elección de la marca de su cámara- tuvo por lo menos siete-. Las Rolleiflex, son las cámaras profesionales por excelencia, no solo técnica sino también estéticamente….y nunca han sido baratas.

Una mujer sin historia, ni parientes, ni intereses personales- más allá de la fotografía- nacida en New York pero ligada a Francia por herencia materna. Las preguntas que se hacen los que se acercan a su obra, absolutamente perfecta técnica y conceptualmente, comienzan siempre con ¿Por qué?

¿Por qué no revelaba sus fotos? ¿ Por qué trabajaba como niñera y no como fotografa? ¿Por qué ocultaba su origen y su nombre?

Nuestra mirada desde la psicología, nos conduce a conclusiones poco glamourosas y más cercanas a la psicopatología. Esta mujer solitaria, que nunca sintió la necesidad de tener un espacio propio y que dejó recuerdos difíciles en los niños que cuidó, era probablemente una persona afectada por algún grado de esquizofrenia paranoide.

Había en ella conductas de acumulación compulsiva, lenguaje que imitaba un acento francés que no le era propio, una forma de vestir fuera de contexto, masculina y gris, una forma de caminar desgarbada y dura y una búsqueda permanente de sentido a través de las noticias en los periódicos que guardaba por toneladas.

 

Su interés por las historias de asesinatos, raptos, miseria y violaciones, en ese «Te lo dije!», que comenta una de las personas que la trató, bien podía deberse a algún desplazamiento de algún profundo trauma, imposible de simbolizar, vivido por ella o quizás por su madre, Maria Jaussard, que había nacido en  Saint-Bonnet-et-Champsaur , un pequeño pueblo de los Alpes Franceses y emigrado a New York en 1914.  Se sabe de ella que se casó con Charles Meier en 1919 y  que en 1926 nacería Vivian. Luego de su separación, llevará a su hija a su pueblo en 1932 y allí vivirán varios años hasta su vuelta a USA. Vivian volverá a este pueblo en 1949 y en 1959, y con una pequeña herencia viajará por distintos países de Asia. ¿Qué pasó con su padre y su hermano?, ¿Cuando se mudó a Chicago?¿ Había terminado algún tipo de estudio? Hasta ahora poco se sabe.

¿Por qué no revelaba sus fotos?, desde la psicopatología, podemos decir que posiblemente no lo hiciera porque su objetivo terminaba en el control de la imagen, de la vida, de las emociones ajenas. Podía acercarse mucho con su cámara , pero era incapaz de contacto humano consciente. No se trataba, como decía Cartier-Bresson de «capturar el momento», aquél en el que «se alinea la cabeza, el ojo y el corazón», sino simplemente de congelarlo. Tomaba, por ejemplo, fotos de los golpes o accidentes de los niños a su cargo, sin participar ni ayudar, simplemente «congelando el momento.»

No obstante, es probable que en ese gesto hubiera un intento de contacto, una captación del dolor ajeno que no podía culminar en una acción reparadora, debido a su falta de empatía y deterioro de los canales emocionales. De allí su actitud compulsiva. Puede que también la influencia de Jules Bennard, esa amiga de su madre, fotógrafa, haya sido mayor de lo que se pudiera pensar.

Su trabajo sugiere una percepción inconsciente de lo que la postura y el gesto transmiten, no es necesario buscar doble lecturas.

Era simplemente alguien que a través de su cámara podía controlar su ansiedad de separación. El origen de su complicada personalidad, como en cualquier caso clínico, habría que rastrearlo en la serie complementaria que seguramente descubriría, además de una predisposición genética, vivencias traumáticas, abusos, violencia simbólica y sobre todo abandono, mucho abandono. Podemos arriesgar en su historia muy poca mirada de algún otro significativo.

No parece una aficionada a la fotografía sino alguien que fotografiaba como una forma de supervivencia.  Como lo hacía Van Gogh con su pintura o Kafka con su narrativa.

La creatividad está muy ligada a las zonas oscuras de la mente y puede ser una oportunidad de superar los propios fantasmas, quizás si Vivian hubiera tenido interés en revelar sus fotos, hubiera abierto un camino hacia alguna forma de equilibrio mental. En el caso de Vivian, parece que se trató simplemente de alguien muy talentoso pero profundamente enfermo.

Esta fama póstuma no agrega nada a la historia, más allá de brindar una oportunidad de análisis de la fuerza que lo visual tiene en esta cultura. Importa muy  poco ahora quién era o qué le pasaba.

Aunque esa visión retrospectiva de la gente que la trató e incluso padeció, puede que ayude a derribar prejuicios y a crear una mayor consciencia acerca de lo que es la enfermedad mental. La relación que enferma, el infierno, en este caso ha sido la relación con los otros. La humilde e invisible niñera que tomaba fotos, se ha transformado en la gran fotógrafa que trabajaba como niñera.

Finalmente, cada vez que admiramos una de sus fotografías estaremos cerrando un círculo y esto, puedo que ya no le importe a Vivian pero seguramente nos  debería importar a todos.-

Para saber más:

http://www.theguardian.com/lifeandstyle/2014/jul/19/our-nanny-vivian-maier-photographer

http://www.newyorker.com/culture/culture-desk/vivian-maier-and-the-problem-of-difficult-women

http://www.theguardian.com/film/2014/jul/17/finding-vivian-maier-documentary-review

Relaciones que enferman: el caso Dora Maar

Dora Maar, Picasso y Ady y Kasbec en Antibes. Foto de Man Ray

«Solo existen dos tipos de mujeres, diosas y felpudos y ninguna tiene importancia para mí. Hasta donde me importa, las personas son como pequeños granos de polvo flotando a contraluz» Pablo Picasso

Cuando Dora Maar (1907/1997) se encuentra con Picasso a finales de 1935 en la rueda de prensa de Crime de Monsieur Lange, – el maravilloso film de Jean Renoir en el que ha trabajado como fotógrafa de plató- es ya una reconocida figura de los medios artísticos parisinos.

Fotógrafa profesional desde 1931 se mueve con solvencia en el mundo de la moda y la publicidad,  es amiga y colaboradora de Harry Ossip Meerson, su trabajo es elogiado por Brassaï y frecuenta a  Cartier Bresson  y Man Ray. Es además pintora y poeta.

Nacida en Tours (Francia) en 1907, hija de madre francesa y de padre croata, ha vivido hasta los 21 años en Argentina, donde su padre -Joseph Markovitch,arquitecto- trabajó en diversos  proyectos a las órdenes de otro croata- Nicolás Mihanovich- y por lo tanto habla perfectamente español.

Profundamente involucrada en el surrealismo y comprometida políticamente con la extrema izquierda brilla con luz propia no solo por su trabajo de «fotografía de calle»  en los que retrata la miseria y la marginalidad de los personajes que encuentra en Barcelona o París, sino por sus fotomontajes  inspirados en las ideas surrealistas.

 

Esas ideas hablan de una realidad superior, a la que se accede poniendo en contacto dos mundos, la vigilia y el sueño,  para buscar la liberación del inconsciente y con ello una nueva forma de pensar que terminara con la dictadura exclusiva de la lógica y la moral.

Es una mujer de hermosos ojos verde pálido, cabello negro, voz agradable y manos de largos dedos terminados en uñas a menudo pintadas de distintos colores; tiene fama de femme fatale a raíz de su relación dolorosa y atormentada con Georges Bataille, que en su vida privada es un asiduo de los prostíbulos y un masoquista.  Es además una intelectual inteligente, con una intensa vida social y un exquisito humor negro. La obsesión erótica de Bataille por el masoquismo la acerca al sufrimiento como generador de deseo y a la culpa como contexto de la transgresión, pero siempre logra ir más allá de ser solo la amante vulgar de un famoso.

Es también alguien que sufre frecuentes cambios de humor y tolera muy mal la frustración, es orgullosa, original y testaruda. El comienzo de su relación con Picasso es  el comienzo del fin de la identidad que había construido hasta ese momento. Sin esa relación quizás su evolución como fotógrafa se hubiera desarrollado en plenitud y su creatividad se hubiera consolidado.

En muchos aspectos, Dora supera intelectual y culturalmente al pintor que es un creador y no un consumidor de cultura, pero Picasso la transformará en su musa, en  la mujer que llora. Ella resiste durante una década y desarrolla un innegable poder sobre él,  es una interlocutora sólida sin abandonar su belleza mientras comparte su mundo y su pintura.

 

 

Dora está detrás de la grandiosidad del Guernica y es la modelo de innumerables retratos, es también su maestra en temas políticos y sociales y una partenaire generosa en su complicada vida sexual. Documenta su trabajo de una manera tan minuciosa que nos permite  comprender como pensaba el artista.

Dice Anne Baldassari  en Le Monde: «Si se estudian las fotos (que realizó ), se ve que Picasso las usó para llevar a cabo Guernica«. Después del Guernica Dora deja la fotografía por la pintura y se deshace de sus equipos; proyectores, cortinas y luces terminan en el estudio de Picasso; los focos de Dora son usados para iluminar el trabajo de Picasso durante la ocupación y los telones para oscurecer su estudio.

En 1945,  Picasso ya se aburre de la testarudez y el desequilibro de Dora que en una ocasión dice que le han robado su perro que luego aparece andando por el muelle y otro día denuncia la pérdida de su bicicleta, mas tarde la encontrarán intacta.. Cuando conoce a Françoise Gillot, el tiene 61 años-ella 21-.

Dora se transforma en una mujer celosa y mucho más inestable; él dirá luego que la abandona asustado por su desorden mental que comenzó antes de la ruptura y de la aparición de Gilot. La encuentran desnuda en la escalera, obliga a Picasso y a Paul Eluard a arrodillarse y pedir perdón por sus pecados y finalmente es sacada de un cine y llevada a un hospital psiquiátrico en el que será tratada con repetidas sesiones de electroshock que repercutirán gravemente en su artrosis pasados los años.

Rescatada por Lacan y con la autorización de su padre  ingresa en la clínica de Bonneval e inicia dos años de análisis con él. Según Picasso, Lacan debió optar entre abandonar a Dora a sus delirios o permitir el desarrollo de sus tendencias místicas. Es probable que tenga razón porque en su misticismo encontramos antiguas cuestiones masoquistas en las que la culpa ocupa un lugar central.  Después de un breve paso por el ocultismo y el budismo, Dora  abraza el catolicismo con una fe que ocupará los últimos 40 años de su vida y la llevará a un progresivo aislamiento social después de finales de los `60.

«Después de Picasso, solo Dios» había dicho Dora;  «No se puede hablar  del amor sin hacer referencia a Dios como goce del Otro, más allá del cuerpo, allí donde no hay palabras y donde podría estar ─si existiera─ La mujer» dirá Lacan.

Pasa los últimos años de su vida pintando, en la convicción que será reconocida como una gran pintora, comunicándose solo por teléfono con amigos y marchands, sin abandonar sus intereses económicos, sosteniendo su ecuación dinero X amor y manteniendo sus bruscos cambios de humor. El crítico de arte Edouard Jaguer dirá de ella: «Era una persona extraña, bizarra, ambigua y hasta amenazante» «Su fuerza de carácter refutaba todo lo que se dijera de ella, hasta no aceptar ningún tipo de consejo».

Su relación con la Iglesia hace que, de tanto en tanto, abra su casa de Mènerbes en la Provençe (regalo de Picasso) para las monjas que trabajan con madres adolescentes.

Dora Maar muere el 1 de Julio de 1997 . Le Monde anuncia su muerte diez días después.

 

Picasso – “Portrait of Dora Maar” – 1937 and “Weeping Woman” – 1937

Fuentes : Caws, Mary Ann : «Dora Maar: with and without Picasso». Ed. Thames Hudson (2000)

Combalía, Victoria : «Mas allá de Picasso».Ed. Circe (2013)

Lord, James: «Picasso y Dora: Una memoria personal».Ed.Alba (2007)

Dujovne Ortiz, Alicia: «Dora Maar: Prisionnere du regard».Ed. Grasset (2003)

Lacan, Jacques: El Seminario, Libro 20, Aún. Ed. Paidós

Relaciones que enferman : el caso Camille Claudel

Camille Claudel en el taller de Rodin ca 1899

Camille Claudel nace en Aisné el 8 de Diciembre de 1864, dieciséis meses después del fallecimiento de su hermano Charles Henri, ocurrido 15 días después del nacimiento. La muerte de este hijo sume a su madre en una depresión que se agrava cuando de su segundo embarazo nace “una niña”. El padre, por el contrario, se fascina con la pequeña, con su vitalidad y belleza , y deposita en ella sus sueños e ideales.

Luego nacerán Louise, dos años menor que llevará el nombre de su madre y será bien acogida por ella y Paul  dos años más tarde.

Desde pequeña  Camille desarrolla un extraordinario talento para modelar que es socavado por su madre quien considera que no se ajusta a las reglas burguesas de la época.

A los 18 años conoce a Auguste Rodin, (gracias al apoyo de su padre que hace oídos sordos a las criticas familiares) en esos momentos el escultor tiene 43 años, muchos problemas financieros y poco reconocimiento y vive con Rose, una mujer sumisa y con poca cultura; Camille se transformará en su discípula y amante en una relación que durará casi 15 años.

Su cercanía al  artista  le permite introducirse en el mundo de la escultura, aún siendo su arte creativo y personal permite  que Rodin firme alguna de sus propias obras y deja que la exhiba como acompañante joven y bella antes que como artista y colega.-.

Su relación terminará convirtiéndose en un vínculo de crecimiento y competencia personal y también de fuerte enfrentamiento de egos ante los intentos de Camille de afianzarse profesionalmente y con nombre propio.

Su ruptura con Rodin, que se niega a abandonar a Rose Beuret para casarse con ella, precipita su alejamiento de los ambientes artísticos  por haber perdido el apoyo «paternal» y social que Auguste le proporcionaba.

Sin embargo al mismo tiempo continúa con una arriesgada propuesta artística e intentando lograr una identidad personal; su primer distanciamiento de Rodin a los 26 años coincide con su período más creativo; en esa época comienza su relación con Debussy, su vida social se expande y se relaciona con gente de su edad pero aún le es imposible vivir de encargos.-

Finalmente y tras otra ruptura sentimental con Claude Debussy, también unido a otra mujer,  pasará los últimos treinta años de su vida en un hospital psiquiátrico, abandonada por su familia, incluido su hermano el poeta Paul Claudel. Su padre ha tenido siempre ambiciones desmedidas respecto a su futuro como artista y su madre ha visto en ella solo su deseo de «vivir como un hombre» y su belleza «excesiva». Las cartas que escribe desde allí clamando por su salida de ese injusto encierro son desgarradoras. Continuar leyendo «Relaciones que enferman : el caso Camille Claudel»

Mandalas en psicoterapia de pacientes con TLP.-

Mandalas en la naturaleza http://www.alohayvetta.com

El MARI  (Mandala assesment research instrument), es un instrumento que permite valorar las líenas de abordaje más idóneas para lograr cambios terapéuticos en pacientes con diversos trastornos de personalidad.-

El trastorno límite de la personalidad involucra un deficitario control de los impulsos, esta técnica intenta re-dirigir esos impulsos a partir del uso terapéutico del color y de la forma.-

En el MARI  se le pide a la persona que elija un carta de entre varias en las que se reproducen mandalas, una vez elegido el diseño la persona debe volver a elegir, en este caso un color, de un set de cartas coloreadas ( Malchiodi 1998).

La consigna es dibujar el mandala  con el color que se ha elegido, por último se  pide que explique si existe algún sentido, experiencia o información relativa a los mandalas que ha dibujado.-

Este test está basado en el trabajo de Joan Kellogg  que encontró una recurrente correlación entre las imágenes, patrones y estructura de los mandalas que los pacientes elegían y determinadas características de personalidad.-

Joan Kellogg comienza a trabajar en los años 60 como artista en un hospital psiquiátrico de Nueva Jersey. Influenciada por  Jung, desarrolla una línea de arte terapia mucho antes que ésta alcanzara status teórico.

Sin ser terapeuta, aportó interesantes elementos de estudio que culminaron con la sistematización del MARI.-

En la psicoterapia de los trastornos de personalidad en general y en los TLP en particular, solemos tropezar con las dificultades inherentes al déficit del control yoico y el pobre desarollo del lenguaje como forma de transmitir estados de ánimo cuando  intentamos aplicar terapias convencionales, aún aquellas de corte cognitivo conductual, porque en líneas generales suele existir una baja consciencia de enfermedad.-

El uso terapéutico de los colores y las formas aparece como un camino de facilitación en tanto desarrolla la concentración y la atención y favorece una rápida evaluación del estado afectivo presente para luego permitir alguna estrategia terapéutica complementaria.

Los mandalas actúan facilitando la conexión con las emociones, la intuición, el razonamiento y el uso del cuerpo desde otra perspectiva. Por otra parte se desarrollan habilidades y destrezas al estimular la plasticidad cerebral.

La creatividad se transforma así en una herramienta terapeutica.

El vocablo «creatividad» deriva del latín «creare» y es definido por la  Academia Española de la lengua como » la facultad de crear», pero también puede interpretarse como el «conjunto de técnicas y métodos que permiten y facilitan la producción de un concepto nuevo».-

En definitiva, la creatividad en tanto proceso de innovación permite una nueva visión de un estilo antiguo de comunicación y se transforma en un instrumento terapéutico de inagotables posibilidades, en tanto permite acercarse al núcleo del problema desde una perspectiva original.

Algunas ventajas:

. Aumenta el respeto por el trabajo con otro diferente

. Aumenta la capacidad de percibir estímulos visuales y relacionarnos con emociones

.Aumenta la coordinación entre hemisferios cerebrales

.Disminuye la ansiedad y aumenta la concentración

La utilización de los mandalas en este encuadre es un herramienta de innegable posibilidades de éxito como complemento de una estrategia terapéutica más compleja .
Bibliografía:

Killick, Katherine & Schaverien, Joy (1997): Art, Psychoterapy and Psychosis.

Links

http://www.psychotherapyarena.com/journal

http://www.sciencedirect.com/science/journal/01974556

Creatividad

Andreas Feininger

«Las ideas atrevidas son como las piezas de ajedrez llevadas al ataque; pueden caer vencidas, pero también pueden iniciar un juego vencedor»

Goethe

La creatividad es la capacidad de producir algo nuevo a partir de lo conocido,
tambien se refiere a la capacidad del cerebro humano de sacar conclusiones y resolver problemas en una forma original. Es un privilegio humano a diferencia de la resolución de problemas ampliamente estudiada por los psicólogos experimentales con ratitas, monos, etc…
La actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo.
Puede expresarse a través del arte, la literatura, la ciencia, la utilización del cuerpo o las artes prácticas si bien no es privativa de ningún área en particular.
La creatividad es el principio básico para el mejoramiento de la salud mental y es también, una de las estrategias fundamentales de la evolución natural.
Es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que se caracteriza por la originalidad,  la adaptabilidad y por sus posibilidades de realización concreta.

Crear es elaborar una idea, un concepto que es nuevo, original, útil y que satisface tanto a su creador como a otros durante algún tiempo.

Todos nacemos con una capacidad creativa que  puede ser estimulada o no y este es el punto central de la cuestión: abortarla mediante la educación por el miedo a lo desconocido o desarrollarla y estimularla.

Existen muchas técnicas para aumentar y desarrollar la capacidad creativa. Una de las más interesantes es la conocida como  mapas mentales, otra es la utilización de mandalas, también  podemos utilizar estrategias no convencionales como la fotografia.
La actividad creativa es un área de recursos inagotable  a la hora de plantear una estrategia terapéutica porque,  en última instancia, la psicoterapia ( en sus múltiples formas y marcos teóricos) no es otra cosa que abordar un viejo problema o conflicto con nuevos ojos.-
El proceso de resolver problemas puede enfrentar obstáculos importantes. Dentro de los obstáculos más comunes suelen repetirse:
La incapacidad de cambiar las respuestas estereotipadas.

La incapacidad de adaptar las formas de percepción.

Descuidar lo obvio.

La falta de entrenamiento perceptual: no utilizar todos los sentidos.

La excesiva familiaridad con un asunto también puede frenar la creatividad.

Bloqueos sociales o culturales como la poca curiosidad, los modelos educativos, limitar la fantasía, el exceso de fe en la lógica.

Bloqueos emocionales como el temor a lo desconocido, las rigideces y prejuicios, el miedo al ridiculo o el miedo a equivocarse.

Como dijimos,  creatividad y solución de problemas no son sinónimos.
La sola visión de un problema ya es un acto creativo, pero su solución puede ser producto de habilidades técnicas, pragmáticas, artísticas, científicas, manuales, sociales, etc..

Un profesor de física puede ser muy interesante y creativo en sus clases porque posee habilidades científicas y técnicas para organizar el material pero ser un marido aburrido porque sus habilidades sociales y emocionales son limitadas ….

La creatividad es una capacidad potencial de todas las personas ( Maslow)
El «darse cuenta» del problema significa integrar, ver, asociar donde otros no han visto, es decir, un estado de conciencia diferente. En este acto de darse cuenta, intervienen actitudes, prejuicios sociales, afectivos, además de procesos fisiológicos.-
Como decía  Freud: «Trabajar y amar»…es el mejor criterio de salud….

P ositivas

E xigentes

R acionales

S agaces

O bservadoras

N ovedosas

A pasionadas

S ensibles

C omunicativas

O ptimistas

N otables

C onstantes

R ecursivas

E mprendedoras

A mbiciosas

T enaces

I maginativas

V ehementes

I mpulsivas

D inámicas

A nalíticas

D esafiantes

Bibliografía

«El factor Munchhausen. Psicoanálisis y creatividad. Lola López Mondejar

«Creatividad y psicoanálisis». Claudio Mangifesta.

«Aprender a pensar». Edward de Bono. Ed Plaza &janés. 1992

«El poder de las pequeñas ideas». Peter Drucker en «Estrategias de Harvard».Educar Editores. Colombia (VOl VI)

«El poeta y la fantasía» (1908); «Los dos principios del suceder psíquico (1911), «El chiste y su relación con el inconsciente»(1905),»El interés del psicoanálisis por la estética» (1913).Sigmund Freud. Obras completas.

«El libro de los mapas mentales».Tony Buzan.Ed. urano. Barcelona (1996)

«Terapias con mandalas».Ruedhiger Dalhke.

Mi semana con Marylin

Marilyn by Cartier-Bresson

Basada en  las memorias de Colin Clark que relatan la experiencia de ser el tercer asistente de dirección de una película con Marylin de protagonista concretamente ,  El principe y la corista , la película transcurre plácidamente entre dialogos breves y referencias  a citas de la actriz del tipo:

«Los hombres se acuestan con Marylin y se despiertan conmigo».

Colin vive su semana mágica en contacto con la que era una de las mayores estrellas de Hollywood en franco enfrentamiento con Laurence Olivier.
Una impecable Michelle Williams interpreta a la actriz en sus diarios devaneos e inseguridades tratando de interpretarse a sí misma en cada detalle de su  personaje.
Una película que se deja ver, más cercana a una serie de televisión que a un film, sorprendiendo porque aún haya alguien que tenga algo para decir y que no se haya ya dicho del fenómeno MM.

Medio siglo después de su muerte Marilyn parece más viva que nunca.
Pero nuestro mundo no es el del cine sino el de la mente y «la Monroe» siempre nos ha llamado la atención, quizás porque arrastramos  muchos interrogantes relativos al rol que los psicoanalistas y el psiconanálisis jugaron en su corta y escindida vida.
Concretamente en ese 1957, Marylin  consulta a Anna Freud derivada por su analista en ese momento, Marianne Kris,  que no puede viajar para atenderla en medio de la crisis nerviosa provocada, como siempre, por las presiones del rodaje sumado a la desaparición de Arthur Miller y a un aborto espontáneo.
En los archivos del Centro Anna Freud su ficha dice :»Inestabilidad emocional, impulsividad exagerada, necesidad constante de aprobación exterior, no tolera la soledad, tendencia a las depresiones en caso de rechazo, paranoica con brotes de esquizofrenia.» Un rosario de contraindicaciones para pensar en un proceso psicoanalitico y eso sin considerar sus acting out sexuales y su adicción al alcohol y los barbituricos.
En la película, casi se caricaturiza el rol de Paula Strasberg como  actor coach en un «tu sabes, tu puedes, tu eres la mejor» que haría palidecer a Claudio Naranjo. Quizás a 25.000U$S la semana como cobraba en aquel 1957 yo también mentiría tan descaradamente ¿O no? porque era evidente que ni sabía, ni podía, ni era la mejor. Pero el Actor´s Studio y su método Stanislavsky pulido por Lee Strasberg no se sentía capaz de decirle que no. «Sacar lo que tienes adentro, tu propia historia» para construir un personaje es una trampa cuando solo tienes una imágen, cuando solo eres imágen.
Su último analista y quizás el más culpable en esta historia-Ralph Greeson– se preguntaba el porqué de la fascinación de Marylin por su propia imágen, su deseo de ser fotografiada que contradecía su pánico escenico. » Es que «no tengo que decir nada, no tengo que hablar» , frente a una cámara las escenas debían ser repetidas casi 30 veces cuando lo normal es 5, mientras tanto era capaz de someterse sin problemas a interminables sesiones de fotos con algunos de los más prestigiosos fotógrafos de la época, con resultados siempre espectaculares, desde Milton Greene a Henri Cartier Bresson, Richard Avedon o Bert Stern. Treinta años después , en los 90, es probable que otra hubiera sido su vida, nadie la hubiera empujado al celuloide, hubiera vivido tranquila y neuróticamente como modelo, pero en los 50/60 no era ni el momento ni el lugar. La «estrella del psicoanalisis»,   no realiza ningún diagnóstico en esos 30 meses de tratamiento, hasta el 4 de Agosto de 1960, fecha del ¿suicidio? de la Monroe.»Aunque tiene el aspecto de una toxicómana no encaja en esa categoría, tiene 34 años y sigue funcionando con la idea de que es una niña pequeña», apunta. Greeson va rompiendo todas y cada una de las bases del encuadre, la recibe todos los días, a veces hasta cuatro horas diarias, inclusive festivos, la autoriza a que lo llame a todas horas, tanto de día como de noche y hasta la aloja en su casa y la presenta a sus hijos, la lleva de vacaciones con su familia; gestiona sus relaciones amorosas con Yves Montand, Arthur Miller, los hermanos Kennedy y Sinatra. Finalmente, se convierte en el representante de su carrera, garantizando al estudio Fox que controlará su impuntualidad crónica, según ella porque «si te esperan garantizas que te querrán».

Cualquier terapeuta que haya tratado un paciente de estas características sabe de esa demanda constante que requiere del NO como terapia, casi en exclusiva, generalmente seguido de un abandono del tratamiento ante la imposibilidad de consolidar una alianza terapéutica.
El analista, decía Lacan, debe renunciar a la posición del Amo,  el discurso del amo es el reverso del discurso del analista. El analista, en la transferencia, ocupa un lugar de poder respecto de su paciente, pero debe renunciar a utilizarlo para su provecho personal ó para sugestionar a su paciente, limitándose a acompañarlo en su intento de atravesar su fantasma.
Greenson seducido por la idea de convertirse en el que «cura» a la mujer más famosa del mundo (aunque también por intereses económicos) chocará con la deontología más básica y con las elementales reglas de esta profesión.
Onfray se retuerce de felicidad en su sillón de filósofo»anti».
La terapia continuó cada vez más intensa y caótica; el rodaje de «Vidas rebeldes», durante el verano de 1959, fue otro desastre: depresión, comas etílicos y hospitalización. «Ante todo, me esfuerzo por ayudarla a que deje de sentirse sola, para evitar que busque una salida en las drogas o frecuentando a personas destructivas. Es el tipo de terapia que se adopta con una adolescente que requiere consejos, afecto y firmeza», se justificaba.
¿El trastorno límite de Marylin (en términos actuales) era tratable?
¿Había alguna posibilidad, alguna salida a esa patología de borde avalada, sustentada y legitimada por toda una «industria»?.
Creería que no, que la pulsión de muerte, representada por un prematuro miedo a envejecer ( «No quiero envejecer. Quiero ser siempre como soy hoy. Sigo sin saber actuar. En el momento en que mi cara no esté a la altura y, cuando mi cuerpo siga el mismo camino, entonces no seré ya nada. Nada en absoluto») no dejaba espacio para nada que no fuera imagen vacía.
Cerca del final, Marilyn, que había seducido y manipulado por su sufrimiento «real» a sus maridos, amantes, amigos y terapeutas, ejerce sobre Greenson una fascinación especial. El propio Greenson le confiesa a Anna Freud: «Se ha convertido en una mujer paranoide y muy enferma. Puede usted imaginar lo difícil que es tratar a una actriz de Hollywood, a alguien que se encuentra completamente sola en el mundo, pero que, al mismo tiempo, es una gran celebridad».
Marilyn y el que ella llama su «salvador» entran juntos entonces en lo que la psiquiatría denomina «folieux a deux».
Cada cual asume los síntomas del otro, él evita a los pacientes y pasa su tiempo en los pasillos de los estudios de la Fox, cediendo por una especie de complejo de Pigmalión. Pero, tras dos años de una enorme atención, Greenson se cansa y huye a Europa, como lo hizo Miller, como lo hicieron todos.
Marilyn, murió dos meses después. Está claro que Greenson no mató a su paciente, pero quizás eso no nos alcance a la hora de valorar cuál debe ser nuestro rol como terapeutas en patologías «de borde», quizás debamos trabajar en nuestros obstáculos y en nuestras posibilidades reales y sobre todo ejercer una crítica despiadada  de nuestro rol como antesala de una intervención eficaz.
Por suerte para nosotros, pobres psicoterapeutas y psicoanalistas, Marylin Monroe solo hubo y habrá una.