El Bienestar Psicologico: un indicador de salud mental

Según la OMS, «la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad».

Evidentemente, ésta definición es muy amplia, agregamos además que la salud mental supone la capacidad de coordinar el PENSAR – SENTIR – ACTUAR, para auto percibirnos en control de nuestras vidas, orientados hacia nuestros deseos y objetivos y con fluidez de matices emocionales.

La salud mental y física se vinculan en un continuo en constante relación : la salud emocional y mental facilita un cuerpo sano, una nutrición consciente (qué y cómo comemos) y hábitos de movimiento (ejercicio), que ayudan a prevenir enfermedades crónicas, lo que a su vez supone un mayor equilibrio mental.

Por otra parte, el bienestar describe un estado de fluidez en nuestras rutinas para desarrollar al máximo nuestro potencial.

El bienestar se preocupa más por un estilo de vida que por parámetrosde salud (física o mental). La percepción de bienestar es posible con o sin una salud perfecta porque se trata de todos los aspectos de nuestra vida: cuerpo, mente, trabajo, relaciones, vida emocional y mucho más. Por eso, aún transitando una enfermedad crónica, física o mental, es posible alcanzar un estado de bienestar, se trata de establecer equilibrio entre lo deseado y lo posible, de una forma realista, constante y comprometida.

Solemos hablar de la salud como «ausencia de enfermedad», en cambio el concepto de bienestar nos lleva a pensar en «equilibrio».

Puedo estar físicamente en forma, estar sano físicamente pero padecer un constante ruido mental, con pensamientos obsesivos que no paran o puedo tener ansiedades y miedos injustificados lo que me lleva a alterar mi ritmo de sueño o comer mal o exagerar mi preocupación por ejercitarme, seguramente en este caso mi bienestar psicológico será muy bajo y terminará impactando en mi salud física. 

En los últimos 20 años, se ha ampliado la definición de salud en general y de salud mental en particular, incorporando al trabajo psicoterapéutico la valoración de la variable «bienestar psicológico», entendiendo que si las categorías de bienestar están equilibradas, serán la condición necesaria -aunque no suficiente- de la prevención de alteraciones en la salud así como en la predicción de una buena recuperación.

Desde ésta perspectiva, nuestro trabajo como psicoterapeutas incluirá el diseño personalizado de programas de bienestar como «facilitadores» del cambio personal de nuestros consultantes.

¿Cómo lo hacemos? analizando todas las variables en juego tanto de salud como de bienestar, a través de diversos instrumentos diagnósticos:

Las variables a considerar en temas de salud, física y mental, incluyen:

/la genética,

/el entorno en el que se creció,

/los alimentos disponibles,

/la disponibilidad de acceso a incentivos culturales,

/los vínculos estables y

/cualquier enfermedad aguda o crónica presente o pasada

/los conflictos actuales o pasados

/ los rasgos de personalidad predominantes

/ el nivel intelectual y de instrucción

Por su parte, las variables asociadas al bienestar incluyen

/ la percepción de autoeficacia y autoestima,

/hábitos nutricionales variados y sin restricciones autoimpuestas que supongan algún grado de estrés o ansiedad x la comida,

/elegir mover nuestro cuerpo alegremente y no como una auto imposición,

/disponer de una batería de técnicas de resolución de problemas para no sentirnos presionados por las circunstancias,

/eliminar relaciones tóxicas de nuestra vida y

/trabajar de la mejor manera posible en una profesión o actividad que se acerque a nuestro modelo interno de «felicidad».

Modelo de Bienestar de Ryff(1989)

Seguimos en ésta mirada a Carol Ryff psicóloga, directora del Instituto del envejecimiento y profesora de psicología en la Universidad de Wisconsin-Madison, quién desarrolló hace ya 30 años una forma de entender el bienestar psicológico, concluyendo que varía según la edad, el género, el contexto cultural .

Ryff considera al bienestar como una condición necesaria, pero no suficiente para mantener la salud mental y física, en tanto el bienestar psicológico-dice- se relaciona con el sistema inmune, el sistema nervioso y el sistema endócrino.

Basándose en el modelo de Ryff, Giovanni Fava y Chiara Ruini desarrollaron en 2003, desde la Universidad de Bologna, la «Terapia del Bienestar» que tiene por objeto potenciar el bienestar, con estrategias cognitivo- conductuales para:

(1) Mejorar la identificación de momentos positivos,

(2) Identificar los pensamientos irracionales que generan «rotondas mentales», y

(3) Resolver – en lo posible- las carencias en las 6 áreas del bienestar propuestas por Ryff.

Y, agregamos, entender que «estar bien» es también aceptar que los sentimientos negativos, la confusión y a veces la quietud forman parte del paisaje.

Buscar mejorar nuestra salud y bienestar es -sobre todo- profundizar en la comprensión del por qué detrás de nuestras elecciones. Establecer y alcanzar objetivos puede parecer realmente desafiante, por lo que tener claro nuestros contextos nos puede ayudar a elegir mejor nuestras «batallas». Y es aquí, donde un programa de bienestar puede ayudar

Algunas preguntas que te facilitarán valorar tu predisposición a buscar tu bienestar:

  • ¿Cuáles son tus 3 fuentes principales de estrés y cómo se sentiría transformar esas experiencias?
  • ¿Has notado alguna relación entre tu estado emocional y qué y cómo comes?
  • Si quisieras moverte más, ¿Cómo te prepararías para lograr lo que quieres con metas razonables y sostenibles?
  • Si buscas cambiar de carrera o trabajo a algo más saludable, ¿Qué pasos pequeños podrías ir haciendo para que se sienta menos aterrador y más empoderador?
  • Y si tienes una enfermedad crónica, ¿Cómo puedes negociar mejor con tu cuerpo?
  • El tiempo libre es para ti ¿Una oportunidad o un castigo?

Llegar a la fuente de las experiencias es el camino de una sólida práctica de bienestar. Al establecer nuestros contextos de vida desde una perspectiva de causa- consecuencia, nos será más fácil construir rutas nuevas y hacer planes divirtiéndonos por el camino, sin sentir que luchamos contra molinos de viento.

En momentos sociales como el actual, de profunda incertidumbre y cambio global de las reglas de juego, luego de una pandemia que dinamitó toda certeza y puso en negrita la palabra «vulnerabilidad», nuestro desafío como profesionales de la salud es ampliar nuestra mirada y nuestro encuadre ofreciendo intervenciones creativas. Los programas de bienestar son una de ellas.

Fuentes:

Vázquez Valverde, Carmelo; Hervás Torres, Gonzalo; Rahóna, Juan José; Gómez Gutiérrez, Diego. Bienestar Psicológico y Salud: aportaciones desde la psicología positiva. Anuario de Psicología Clínica y de la Salud, Vol. 5, 2009, págs. 15-28

Ryff, C. D., & Keyes, C. L. M. (1995). The structure of psychological well-being revisited. Journal of Personality and Social Psychology, 69(4), 719–727. https://doi.org/10.1037/0022-3514.69.4.719

Ruini, C., & Fava, G. A. (2004). Clinical Applications of Well-Being Therapy. In P. A. Linley & S. Joseph (Eds.), Positive psychology in practice (pp. 371–387). John Wiley & Sons, Inc..

@coachcambio

Huilen salud & bienestar

Cómo controlar la ansiedad en 4 pasos

Podemos definir a la ansiedad como esa preocupación excesiva y persistente acerca de situaciones, vivencias, cuestiones de la vida diaria que no se corresponde con la realidad de lo que pasa. Es además ese estado de alerta, esa sensación de pérdida de control que se acompaña de cansancio, tensión muscular y hasta palpitaciones, contracturas, sequedad en la boca, respiración entrecortada o incluso diarrea. Una experiencia de «estar al borde», de no poder concentrarnos, tener dificultades para dormir o vivir en un estado crónico de irritabilidad.

Peter Breggin (1) en su libro «Culpa, vergûenza y ansiedad» elabora una lista de conductas que pueden indicar que estás ansioso/a en algún grado:

Sentirte nervioso

Estar alerta

Evitar espacios o situaciones que no conoces

Evitar exponerte a algún riesgo

Sentir que no puedes controlar ni tu tiempo ni tu espacio

Expectativa negativa sobre lo que va a pasar

Perder el ritmo de trabajo o estudio

Sentir que tienes «mala suerte» siempre

Miedo a estar solo o que te dejen si estás en una relación afectiva

Sentir que solo están pasando cosas malas y todas al mismo tiempo

Sentir miedo sin razón aparente

Buscar seguridades de todo tipo

Instalar rituales o tener pensamientos obsesivos

Encontrar atajos para «resolver» tus problemas,

Pensar que los demás solucionan sus cuestiones siempre bien y fácilmente…..todos! menos tu

¿Te reconoces en estos síntomas? Cuando nuestra vida transcurre en un estado de ansiedad constante e incluso de tristeza adoptada, termina afectando todo nuestro universo personal, nos cuesta hacer foco en nuestros objetivos personales y sentimos que perdemos el control. Sentirse solo e irritable pasa a ser lo habitual. Dejar de abordar situaciones que realmente necesitan nuestra atención genera conductas de evitación desde un lugar de miedo y falta de motivación, apatía o franca depresión. Es evidente que nada de esto es saludable.

En qué se diferencian el estrés y la ansiedad

¿Cómo resolverlo?

  1. Echa una mirada a tus pensamientos : Una de las principales razones por la que solemos estancarnos en patrones de depresión y ansiedad, aunque no la única, es la manera en que pensamos. A lo mejor te has considerado siempre alguien pesimista o con mala suerte porque alguna vez, allá lejos y hace tiempo…. cometiste un error, y desde ese momento decidiste que que no sabías o no podías…. casi nada!. O quizás sueles creer que los demás están en contra tuyo, te juzgan siempre mal y eso sin tener idea de cómo piensan en realidad. Una vez que comienzas a identificar estas creencias y aprendes a hacer los ajustes necesarios para cambiarlas, entendiendo el proceso que te hizo llegar a ese punto, el cambio comienza. No es magia, es aprender a ver tu vida como una película con sentido y no como una sucesión de fotos estáticas siempre fuera de foco.
  2. Ensaya técnicas de relajación y respiración: A veces, la depresión y la ansiedad se tornan tan intensas que se siente en el cuerpo. Puedes sentir tensión en el cuerpo y los hombros, dolor de estomago o palpitaciones. Estos síntomas fisiológicos pueden ser suficientes para hacerte creer que tienes alguna enfermedad y entonces consultas al médico y solo logras estar todavía más ansioso por si «además»! estas enfermo. Es un circulo vicioso. Una forma de controlar estos síntomas es ensayar técnicas de relajación y respiración, meditación o mindfulness. (3) Estas técnicas no solo te harán sentir más relajado sino también vas a ser más consciente de tus síntomas.
  3. Practica la asertividad en tus relaciones personales y laborales: A veces la depresión y la ansiedad son el resultado de nuestra dificultad en comunicarnos con otros. Puede que no nos sintamos cómodos cuando alguien está molesto, como si nosotros fuéramos siempre los responsables, o quizás estamos instalados en un enojo o resentimiento crónico pero tenemos miedo de decir lo que pensamos por miedo a la reacción de nuestro interlocutor. Ser auténtico y directo puede ayudar en estas situaciones.(4) Aprender a ser asertivo y a comunicar en forma efectiva sin caer en la trampa de los discursos pasivo agresivos es un canal para lograr sanear las relaciones y aumentar nuestra calidad al conectar con otros.
  4. Incorpora como hábito el ejercicio físico: A estas alturas es casi un lugar común hablar de la evidencia de la eficacia del ejercicio aeróbico diario (2) tanto en personas con niveles de ansiedad clínicamente elevados como en otros casos más benignos. Los estudios indican que los ejercicios de alta intensidad ( HIIT, remo, correr, nadar, sky, ciclismo) podrían ser más beneficiosos aunque se impone la necesidad del diseño personal de rutinas en función de las características de cada persona, su salud, su historia de actividad, el resto de sus hábitos. Lo que ya no se discute es que la práctica aeróbica ayuda a reducir el nivel de la «ansiedad estado» ( respuesta ansiosa a un estímulo puntual) y -sobre todo- de la «ansiedad rasgo» (ansiedad como respuesta habitual, con elevado nivel de alerta y factores predisponentes tanto en o biológico como en la personalidad). Practicar ejercicios de intensidad moderada 3 veces a la semana durante 30/40 minutos pueden reducir los niveles generales de ansiedad. Para que sea efectivo no tiene que ser una excepción sino que es necesario incorporarlo a la vida cotidiana ( caminar siempre que se pueda, subir escaleras, levantar peso, ir al gym un par de veces por semana o practicar algún deporte en forma grupal (tenis, voley, basket).

Finalmente: Hay muchas formas de hacer frente a los síntomas de ansiedad y depresión. Examinar la forma en que pienss, comunicar de una forma asertiva, cuidar de tí mismo a través de hábitos saludables, pueden, de verdad, marcar una diferencia en tu vida acerca de cómo te sientes y cómo te percibes a tí mismo. Aprender más sobre cómo reaccionas, la autoobservación, el autocuidado y el respeto por tus señales de malestar, te permitirá vivir la vida que quieres.

No tienes por qué hacerlo solo. Busca ayuda profesional para desarrollar habilidades sociales, reconducir tu proyecto personal y reducir tus síntomas. No es mágia, es trabajo.

Es posible sentirse mejor, requiere tiempo y esfuerzo …..pero el resultado lo vale. Suerte!

depresion ansiedad y ejercicio fisico Archivos - Tecnología y Salud

Referencias:

(1) Breggin, Peter : Guilt, Shame, and Anxiety: Understanding and Overcoming Negative Emotions (2014) Prometeus, ISBN 978-1616141493

(2) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6048763/

(3) https://www.redalyc.org/pdf/2332/233245623005.pdf

(4) https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/tecnicas-para-conductas-asertivas.html

Psicología, salud y turismo de bienestar

 

El Turismo de salud  se define  como” Cualquier clase de viaje que implica mejorar la percepción de sentirse bien” (Mueller & Kauffmann, 2001).-

La relación del turismo con la salud no es nueva, podemos rastrear los orígenes del termalismo hasta el S XVI, por no hablar de las referencias literarias en la obra de Chejov, Dostoievsky, Balzac o Thomas Mann.

A finales del siglo XX surge el Turismo rural  cuyo valor de uso es el contacto con la naturaleza y el ejercicio de hábitos saludables, muy ligado al «slow travel», aporta la oportunidad de disfrutar el momento sin apuros, es un segmento de oferta dirigido a un tipo de viajero con mayor consciencia ambiental,  generalmente más experimentado  e interesado en buscar espacios de silencio tecnológico: en este sentido los aspectos psicológicos involucrados en este estilo de turismo se relacionan con el manejo del estrés, la recuperación del «aquí y ahora» evitando el ruido mental que el exceso de información digital genera.

Si bien es innegable  que el turismo de masas low cost  ha aumentado debido, entre otras razones, al impacto de la tecnología  en las pautas de uso del tiempo libre a través de las redes sociales y el auge de la economía colaborativa en la que el precio es la principal variable y la conexión wi fii un imprescindible , el turismo de bienestar se ha consolidado como una tendencia al alza .

La motivación, es en este caso el manejo del estrés pero además se valora  y busca una experiencia  de crecimiento personal y de mejora de la condición física. la psicología de la salud se encuentra aquí con el wellness coaching

– ¿Por qué esta tendencia es un segmento al alza?

Un estudio reciente de Future Foundation  revela que “sentirse saludable” es una prioridad de la sociedad urbana, unida al aumento de la expectativa de vida  que propone mejorar su calidad  a través del envejecimiento activo.-

Al mismo tiempo, la población en activo se encuentra enfrentando mayores niveles de estrés  derivados de los cambios en las condiciones laborales que obligan a reorganizar objetivos, desarrollar nuevas habilidades y ser flexible a los cambios.

A una demanda mayor de espacios de salud y relajación se corresponde una oferta de servicios que cubran esas necesidades: balnearios, spa, hoteles sostenibles, etc.. pero si  no incorporamos otras herramientas para ayudar a cambiar los hábitos, estamos enfrentando la demanda con una respuesta incompleta.-

Venimos de una larga época en la que el sedentarismo como estilo de vida llevó al aumento de la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la dificultad en organizar el tiempo libre, etc., pero a medida  que el urbanita se hace cargo de la importancia de mantener su salud, crece su necesidad de  relacionar el bienestar (wellbeing)  con los hábitos para mejorar su calidad de vida.-

Además, el cuidado de la imagen personal es ya una tendencia, de la mano de las social media,  por eso el concepto de wellness (un creciente sentimiento de responsabilidad hacia el propio cuerpo unido a más calidad de vida) es una demanda aún no satisfecha en su totalidad.

En ese sentido, hemos desarrollado con éxito experiencias en las que un entorno adecuado  complementa el trabajo por objetivos actuando en los distintos niveles

  • físico,
  • psíquico,
  • emocional y
  • social.

En nuestra experiencia, notamos que existen una serie de variables siempre presentes en quienes demandan estas actividades:

  • deseo de recuperar la salud en un sentido amplio
  • mayor consciencia de la importancia de hacerse mayor en forma saludable
  • deseo de mantener un cuerpo saludable
  • deseo de reducir el estres
  • mayor consumo de productos relacionados con la salud y la belleza. Se trata de redefinir conceptos y ser creativos para responder a las demandas, sin perder de vista la idea de “equipo” con una formación teórica y práctica sólida que garantice resultados

El rol del psicólogo en el equipo de wellness es imprescindible, en tanto es el profesional que puede trabajar en el equilibrio entre cuerpo- mente y emoción. Generalmente se utilizan técnicas de coaching para avanzar a través de diversas etapas:

1.- Se reúne una información básica a través de un cuestionario para detectar cuales son las áreas de la vida más desbalanceadas

2.-Se acuerda sobre que metas y objetivos se trabajará en una primera etapa desde prioridades realistas

3.- Se evalúan los progresos y se establecen los objetivos para la semana siguiente.-

4.- En general, después de las primeras semanas, comienzan a notarse cambios en cómo se siente la persona y cómo se ve y esto lo motiva para continuar.-

Es importante entender que si bien el turismo de salud y bienestar se ha centrado en los últimos 15 años en «mimar» al cliente, esto ha cambiado ya que en este sector no se trata solo del cliente que quiere bajar de peso, hacer actividad física porque su trabajo es sedentario o recibir un masaje porque está estresado.

A todo esto se le suma ahora, por ejemplo, los trastornos de sueño, las crisis de ansiedad generalizada por el abuso de la multitarea y la soledad casi como una endemia. Si las razones para elegir turismo de bienestar han cambiado también deben cambiar los programas que se ofrecen, la fidelización está ahora basada en cumplir  de una manera profesional y escalable  a través programas de bienestar emocional multinivel porque ya no se trata solo de ser cuidado sino de recibir ayuda para encontrar soluciones a los problemas de salud muchos de ellos psicológicos.

 

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Un establecimiento que proporcione  solución a problemas concretos de una manera personalizada, en la que se incluya un psicólogo de salud entrenado para poner en marcha programas de health coaching es un espacio al que el cliente vuelve.

 

Ocio terapéutico: un modelo de intervención

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Buscar el ángulo de una foto, la composición, etc.. es una actividad que implica retos manejables y deviene terapéutica en tanto desarrolla la creatividad.-

En 1990 Csikszentmihalyi hacía referencia a una de la mayores paradojas del posmodernismo: gran disponibilidad de tiempo vs. menor percepción de disfrute de ese tiempo libre.-

Según Dattilo y Kleiberg (1993) el reto es crear la «máquina de disfrutar» entendida como una estructura en las que se promueven las condiciones para implicarse en las actividades a partir de la autodeterminación.-

¿Qué es la autodeterminación?, es la capacidad de elegir y asumir decisiones libres de influencias o interferencias externas. No es otra cosa que el control de la propia libertad.-

Ahora bien , estos autores señalan que la autodeterminación dirige y es dirigida por la motivación intrínseca. Ya hemos hecho referencia a éste concepto. En esencia, las personas intrínsecamente motivadas para buscar retos manejables y calibrar su nivel de actividad tienen más probabilidades de aprender, adaptarse a los cambios (ej. jubilación) y desarrollar competencias que contribuyen a su sensación de bienestar.

¿Que es un reto manejable? es aquel que ofrece la oportunidad de implicarse en una actividad novedosa con un aceptable nivel de éxito que ayude a superar los miedos a lo no conocido. En éste sentido, cuanto mejor se conoce la persona a si mismo, sus destrezas y habilidades y cuanto más conectada está con sus esquemas internos más probable es que detecte cuales retos son manejables y cuales no.

Siempre debemos tener presente que el motor de la actividad de ocio debe proceder de la capacidad de elección y gestión de la persona NO del medio.-

Muchas actividades pueden atraer nuestra atención. Pero para mantener la atención y la concentración y lograr sentirse satisfecho la actividad debe representar cada vez un reto a superar, debe tener niveles de complejidad. Es así que se transforma en capacidad creadora, absolutamente individual. Ej. un taller literario puede ofrecer estrategias sobre como escribir, pero si no permite que los miembros programen sus objetivos y retos en la tarea, busquen modelos, superen obstáculos, es muy posible que se produzca el abandono por aburrimiento.

Disfrutar el tiempo libre suele ser sinónimo de «pasarlo bien», pero aquí siguiendo a los autores mencionados hablamos de disfrute como «reflejo de un alto nivel de implicación psicológica», se trate de actividades mentales, deportivas, aficiones, etc.. suponemos que una actividad implica disfrute cuando demanda atención sostenida y moviliza afectos positivos. Esta idea nos lleva un universo de actividades en los que no existe la motivación extrínseca (ej. recompensa) o la competición, entendida como GANAR al oponente y no como BUEN DESEMPEÑO. Centrarse en ganar es competición directa, una competencia indirecta en la que se fomente la atención en la tarea y el disfrute que la acompaña evita las emociones negativas: baja autoevaluación, desempeño pobre, agresiones. (ej: concurso fotográfico).-

Síntesis:

Hablamos de un modelo basado en una teoría psicológica, centrado en el microsistema del individuo y su relación con el exosistema y el macrosistema (ideología imperante sobre que es y para que sirve el tiempo libre). En éste sentido es un modelo ecológico, en el que los contextos de intervención son amplios, tomando en cuenta las interrelaciones entre lo micro, lo exo y lo macro. «Disfrutar» es un resultado valioso de las actividades de ocio sólo si la persona o la comunidad no resultan en alguna medida dañados como consecuencia de ellas, entendiendo daño como : actitudes dependendientes, adicciones, daños ambientales, etc…

Bibliografía.

Gorbeña, S. : Modelos de intervención en ocio terapéutico

Csikszentmihalyi, M : Flow: the psychology of optimal experience

Dattilo, J & Kleiber, D.A. : «Psychological perspectives for therapeutical recreation research; the psychology of enjoyment»

«Keep calm» Solo se trata de otro año nuevo!

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Un nuevo año está por comenzar y con él surgen como hongos después de la lluvia, balances, proyectos, resoluciones acompañados de una buena dosis de ansiedad y frustración por querer cambiar de un día para otro todo lo que aún no hemos podido cambiar o lo que no debiéramos haber cambiado o lo que no intentamos y deseamos  intentar.

Es bueno tener resoluciones de año nuevo,  es muy saludable plantearnos nuevas metas  y recordar qué planes del año pasado logramos conseguir y cuáles no pero todo esto  ha de suceder sin caer en el exceso de autocrítica o en la insatisfacción.

Algunas personas pueden agobiarse en estas fechas porque hay más situaciones de interacción con desconocidos y con un grupo familiar ampliado, más demandas sociales y económicas y una percepción de pérdida de control. Puede que, con gran dificultad, nos expongamos  a reuniones por razones de trabajo o amistad, directamente las evitemos  o debamos inventar excusas, con el  obvio aumento de tensión emocional que esto implica. Interactuar se transforma  en un foco de malestar en lugar de en una oportunidad.

Hay que sumar el tema del consumo casi compulsivo de todo: comida, ropa, viajes. Los escenarios se arman, luces en las calles, un año  más que termina. Un obligado impasse en la historia personal para asumir una “felicidad”¿?? comunitaria evidentemente no compartida.

El uso abusivo de alcohol, psicofármacos o drogas estimulantes o depresoras como la cocaína o la marihuana se transforman en una trampa para enfrentar melancolías, recuerdos, ausencias pero también expectativas, excitación y alegría por algún reencuentro.

Dejar los teléfonos óviles en una canasta a las 10 de la noche y no volverlo a tocarlo hasta el otro día es una saludable estrategia para bajar los decibeles de la ansiedad por «no perdernos nada».  Total ya se te saturó la memoria con videos inspiracionales, frases celébres nunca dichas y reenvíos varios en los centenares de grupos a los que nunca entras. El 31 de Diciembre  se produce tal avalancha de mensajes que se suele quedar bloqueado  WhatsApp.

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Tomando como referencia un estudio de Cumulus Media, que revela que cada minuto se envían 38 millones de mensajes de WhatsApp podemos pensar en unos 70.000 millones de mensajes enviados en el momento «crucial» de las 12 campanadas en que diremos «Adiosss» a este difícil contradictorio, apasionante e irrecuperable 2019.-

Contactar con gente  con quienes no hay relación el resto del año, la ausencia de un ser querido, el cambio de las rutinas pueden convertir a las fiestas en un calvario para todos, pero especialmente para aquellas personas con predisposición a sufrir  trastornos afectivos, ansiedad o depresión  y  así, lo que podría ser motivo de festejo familiar se transforma en una espiral con capacidad suficiente para llevar el malestar a niveles patológicos..

Pero ¿Por qué ese aumento de ansiedad en estas fechas?, debiéramos preguntarnos si en otras fiestas religiosas en otras culturas ocurre lo mismo. No me consta. Alguno dirá que la Navidad es claramente superior en cuanto a celebración mundial masiva sumado a que sucede cercana al fin de año, cierre de un ciclo, etc. Creo que  solo se trata de una cuestión de percepción del acontecimiento.

Se ha desritualizado la fiesta religiosa cristiana y hay un fin de ciclo artificialmente marcado, convirtiéndose en un evento de socialización forzosa que inevitablemente potencia cualquier problemática. Una conclusión, un tanto obvia, nos lleva pensar que esa búsqueda del no displacer, de evitar la tristeza en todas sus formas, estará destinada al fracaso .

Perder peso, hacer más ejercicio, viajar, cambiar de trabajo o de pareja,  ahorrar, dejar de fumar, descansar más, preocuparnos menos, son parte de los objetivos que solemos plantearnos y en muchos casos están destinados al fracaso…..y lo sabemos.-

Proponemos algunas sugerencias a la hora de plantear  metas para el 2020, siempre aspirando a más logros personales, pero sin desilusionarnos si no conseguimos los resultados anhelados:

Se realista:

Lo mejor es enemigo de lo bueno. Planifica, en base a un conocimiento profundo de tus fortalezas y debilidades y no comparándote con modelos que no te representan.-

Cambia tus creencias

Cambiar patrones de pensamiento y comportamiento es clave para superar la ansiedad.  Pero no intentes cambiar todo a la vez, porque la frustración estará garantizada. Nuestros comportamientos no se desarrollan de la noche a la mañana, por esto cambiarlos requiere tiempo y paciencia. Ve un paso a la vez, pero con mucha disciplina.

Expresa y comparte

Es muy importante tener con quien compartir nuestros éxitos y temores. Tu familia, un grupo de apoyo o amigos pueden ayudarte mucho a seguir luchando por tus metas. Es indiscutible que somos seres sociales, por ello, es importante contar con la ayuda de los demás.

Valora cada paso

Es normal cometer errores y encontrar obstáculos cuando queremos lograr nuestras metas. Si no pudiste hacer ejercicio una semana, si no dormiste bien, si sigues fumando una etiqueta diaria, si sentiste que el estrés te dominaba, ¡no te rindas pero tampoco te castigues! Los altibajos son parte de cualquier proceso, simplemente sigue adelante.

Busca tratamiento y ayuda

Si sientes que el estrés y la frustración te están alejando de sus metas, no dudes en buscar lo que te haga sentir mejor. Puede que sea una búsqueda compleja y  que tome mucho tiempo, ¿Y qué?. Tratamientos para la ansiedad hay muchísimos, desde alternativos hasta medicamentos y psicoterapia, y, como la ansiedad no va adesaparecer mágicamente, es importante encontrar qué cosas nos hacen sentir mejor y sentir que retomamos el control de nuestras vidas.

Puede ser que lo tuyo sean los suplementos y tratamientos naturales o puede ser que para tí funcionen bien los programas de autoayuda, o  las apps para tratar ansiedad en cualquiera de sus propuestas  o bien puede ser que creas que lo más recomendable pase por los medicamentos recomendados por el médico o la psicoterapia. Sea lo que sea, aceptar que necesitas ayuda  o apoyo no es un signo de debilidad, es más bien,  una muestra de que quieres lograr tus objetivos y superar tus propios límites autoimpuestos.

Finalmente:

Es poco probable que los habituales consejos para combatir el estrés de las fiestas den resultado porque  la verdad es que no se estresa el que quiere sino el que puede. Y se estresará aquél que tiende habitualmente a querer controlar todo, evitar todo tipo de conflictos, perseguir la «felicidad» en forma de emoticón o  rumiar y no dejar ir viejos rencores.

Solo se trata de sentirse sujeto de la propia historia y de aprovechar estas fechas para reconocer los propios logros, agradecer el estar vivo a pesar de todo y todos  y recordar que en una semana todo volverá a la normalidad

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FELIZ 2020!!!…..o no

 

 

 

Psicología de la salud : 6 pasos hacia el cambio de hábitos

Que la salud física, mental y emocional es lo primero y que sin ella nada importa, es algo que sabemos todos. Pero a pesar de esto, las distracciones y demandas de cada día nos van empujando a olvidar lo que es más importante y de a poco vamos abandonando nuestro cuerpo y nuestra mente hasta que un día nos pasa factura.

 Las propuestas de cambio de hábitos: «dejo de fumar», «adelgazo», » me apunto al gimnasio»….la mayoría de las veces solo quedarán en eso, en una manifestación de un deseo que tiene que ver con la percepción inconsciente de que «algo tenemos que hacer con ese hábito que nos trae problemas» pero que requiere de un trabajo de motivación y control interno del que muchas veces carecemos. Ni que hablar si lo que queremos hacer es un giro de 180º en nuestro estilo de vida, nuestras relaciones personales o nuestro trabajo.

El estrés, la falta de tiempo  y los contextos personales y sociales son sólo algunas de las razones más comunes que da alguien cuando explica por qué no puede hacer cambios en su estilo de vida.

Querías cambiar pero no pudiste. ¿Qué pasó?

Lo que pasó fue que no apoyaste el  pensamiento, la idea de cambiar, con nuevas conductas, otras rutinas, otros marcos mentales. En el ámbito de los recursos humanos se habla hace un tiempo de los entornos VUCA. :

VUCA

 

Esta matriz gestiona soluciones para  la toma de decisiones en las organizaciones y aporta un modelo que es posible extrapolar a los procesos de cambio en la esfera personal. Se trata de entender que un hábito y la explicación de por qué lo mantenemos suele tener un anclaje en profundas creencias arraigadas en el miedo a lo desconocido, a la incertidumbre del «Qué pasaría sí», y eso es aplicable tanto a situaciones de lo cotidiano como dejar de fumar, hasta cuestiones de fondo como mudarnos de país  o de la capital a la periferia, o dejar de trabajar en relación de dependencia para montar nuestro propio negocio o -más fácil- seguir en lo mismo pero cambiar de trabajo.  Estamos entrenados para leer cualquier cambio como incierto, complejo, ambiguo y poco seguro. ¿Qué podemos hacer para superar estas barreras? :

  1. Examinar el contexto de volatilidad percibido referente a «No sé cómo funcionará» » No encuentro gente que esté en mi misma situación», » No me imagino quién puede ayudarme a ponerme en marcha» y contraponer a estos NO,  una visualización de futuro en el mejor contexto deseado.
  2. Aceptar la incertidumbre pero trabajando en desmontarla explorando nuevas fuentes de información sobre el tema que nos preocupa.
  3. Ser claro, simple y directo en la verbalización de nuestros objetivos a corto y mediano plazo.
  4. Entender la ambigüedad como un ataque a nuestra planificación estratégica, dinamitando el «ni sí,ni no, sino todo lo contrario», el clásico «Sí pero» origen de todas las procastinaciones.

Funcionamos la mayor parte de tiempo por inercia, nos cuesta salir de nuestra zona de confort y no nos gustan los cambios. Por eso una cosa es decir que queremos dejar este trabajo que nos hace infelices,  o vamos a comer mejor o utilizar de otra manera nuestro tiempo libre para sentir que crecemos como personas y otra es hacerlo efectivamente. El secreto está en unir ese pensamiento a otros  pensamientos asociados a imágenes que reflejen nuestro objetivo.

Todos los hábitos y todas las creencias son pasibles de ser cambiados, porque han sido adquiridos, no son heredados. Si hoy no estás contento con quien eres o como te ves, enhorabuena, puedes cambiar. Sólo necesitas tener un objetivo, tener claro qué quieres cambiar y empezar a modificar las rutinas que te hacen más daño que favor. Y cuando lo hagas, lo harás toda tu vida.

Buscando sistematizar estos procesos de cambio,  puede que ayuden estos 6 pasos para cambiar rutinas tanto en la esfera de lo mental (qué y cómo piensas) como en la conductual (qué haces) pero también en la emocional (qué sientes):

 

  1. DEFINE TUS OBJETIVOS

Arma un panel mental  con imágenes que te inspiren. Puede ser unas vacaciones que desees, un deporte que demande que tengas buen estado físico o una persona en particular que admires. Por ejemplo:  si debes por razones de salud o por imagen personal bajar  o subir de peso, consulta con un profesional cuál sería ese peso «ideal» y dale entidad en forma de una imagen de alguien que se acerque a ese objetivo procurando evadirte de estereotipos o fotos tipo Instagram . Se trata de encontrar un motivador que además deberá ser constante .

    2. FIJATE UNA META

Y cuando la logres, sube el desafío. Es muy importante que sepas exactamente  qué quieres lograr y en cuanto tiempo. “Tengo que mejorar mi estado físico” no te llevará a ningún lado. “Tengo que bajar el sobrepeso que tengo según mi médico y hacer una rutina de 45´de ejercicios tres veces a la semana es un objetivo claro, lo siguiente es pactar las etapas en metas alcanzables: cuantos kilos por mes?, qué rutina?, empezando cuando?. El cambio a de ser fácil en cada etapa, gradual y flexible.

3. DA UNA VUELTA A TU VIDA

 Crea un poco de cáos, cambia tus horarios, ve más temprano al trabajo, lee información nueva y veraz sobre ese país al que quieres mudarte o sobre los riesgos y oportunidades del free lance. Rompe con las rutinas físicas y mentales pero hazlo por convicción propia, si no te convences tú no habrá nadie que te inspire.  Los gurúes no existen, las soluciones mágicas son un espejismo, las dicotomías son empobrecedoras : carnivoros vs veganos; teletrabajo vs horario de oficina; runners vs sedentarios; rentabilidad vs sustentabilidad. El blanco O negro murió y los están velando.

4. ENAMORATE DE LA CALIDAD DE VIDA

Esto es muy importante. Si la incertidumbre por el futuro y el miedo al cambio te hacen rehén de atracones de Netflix , dosifica ese momento o aprovéchalo para hacer ejercicio o salir a hacer fotos. Y trata de que sea placentero. Camina con tu música favorita, contacta con alguien que te guste. Sustituye los malos hábitos por buenos y hazlo de a uno por vez.-

5. APRENDE A IDENTIFICAR LAS EXCUSAS

Las personas que logran consolidar los cambios que necesitan en su vida no son distintas a tí salvo quizás en un aspecto :  BUSCAN el tiempo para ellos mismos. Existen muchísimos «20 minutos en el día»que puedes utilizar para consolidar una rutina. Recuerda que el límite entre la disciplina y el hábito es a menudo difícil de distinguir, pero esa es precisamente esa diferencia que es necesario tener siempre presente. El hábito es inconsciente y no implica poner en juego la inteligencia mientras que la disciplina es voluntaria y orientada al logro de nuestros objetivos; se trata de ser disciplinado hasta lograr consolidar el hábito.-

6. DECIDE Y ACTÚA

No digas “el lunes empiezo” «aquí es imposible hacerlo» «no tengo», «no sé», «no puedo». Empieza ahora, con lo que tienes si estás convencido que es lo que quieres, Sólo desear el cambio no te llevará a ninguna parte. Es tu responsabilidad tomar la decisión y ponerte en marcha.

Fuente: http://www.habitosvitales.com/2014/09/08/7-acciones-para-crear-nuevos-habitos-y-tener-un-mejor-estado-fisico/

https://www.psychologytoday.com/intl/blog/renaissance-woman/201607/how-change-unhealthy-habits

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Psicología de la salud & bienestar: una tendencia en expansión

Contratar entrenadores personales, la afición a correr, ir al gimnasio y la comida «saludable» son cada vez más populares pero muchas veces la falta de apoyo  para comer menos o mejor, dejar de fumar o de beber, adoptar una vida menos sedentaria  y controlar su estrés termina en el «abandono serial» de las buenas intenciones.

Es en ese dato estadístico en el que la figura del psicólogo de salud aparece como una alternativa para disminuir la sensación de «estar siempre empezando». El psicólogo de salud aparece así como un recurso para lograr cambios permanentes en el estilo de vida.

La tendencia se está notando no solo en particulares sino en empleadores y empresas de seguros de salud debido al alto ROI de la inversión medido en rendimiento de los empleados o menor uso de otras prestaciones, menor ausentismo, etc.

Un ejemplo:

Laura , una joven profesional en la treintena tenía problemas con su peso, comía en forma compulsiva y pasaba de dieta en dieta o mejor dicho  de fracaso en fracaso.

Finalmente, alguien le recomendó un psicólogo y por primera vez aceptó que quizás necesitaba hacer un cambio profundo. Entró en un proceso de diez sesiones que incluyó un asesoramiento con un nutricionista y según sus propias palabras, además de hacer progresos en su dieta y en el control de su peso ganó algo mucho más importante: descubrir que perder peso no era lo más importante para ella sino estar en su casa con su familia, dejó su trabajo y reorganizó su rutina de forma de poder trabajar desde casa, su ansiedad disminuyó y así pudo compensar sus excesos con la comida. Nunca ha estado más feliz. “ Mi meta no cambió-dice-pero sí la forma de alcanzarla!”

Según un ranking de tendencias del American College of Sport Medicine, los profesionales de la educación que trabajan para promover los programas de mantenimiento físico, es decir aquellos que entrenan en hábitos y sus relaciones con el resto del bienestar han saltado del lugar tercero al primero en demanda en los últimos siete años, siendo la más importante tendencia en el mundo del entrenamiento: queremos estar bien, tener más energía y sentirnos mejor pero hay un abismo entre ese deseo y el día a día lleno de sobrecarga de horarios, comida basura y sedentarismo por abuso de pantallas, por no referirnos a las «falsas noticias » sobre lo que está bien hacer o no, comer o no, etc..

 

Los médicos de familia de USA que han comenzado a incorporar un psicólogo en sus prescripciones notan beneficios en el cumplimiento del plan de salud y en la prevención.

Ahora bien , no es fácil. hay personas que puede tener contextos complicados que aumentan su desmotivación  para cambiar; no todos son candidatos a un programa de bienestar, es necesario efectuar un diagnóstico tanto de personalidad como situacional para valorar la totalidad de las opciones .

El candidato ideal  al éxito en la instalación de programas de salud es aquel que no es que haga todo tan mal, simplemente  NO hace aquello que le va bien: no come bien, está estresado, no controla el uso de su tiempo libre, está motivado pero le falta método.

Por ejemplo:

Un médico psiquiatra en la mitad de la cincuentena comenzó a ganar peso hace 20 años cuando dejó de fumar. El mayor problema según el mismo afirma fue el estrés  debido a las presiones de su trabajo como director de un centro de salud muy importante. Pero la trampa estaba en el abuso de dulces que su secretaria le traía con cada café que consumía de a litros. Comer se transformó en una forma de bajar la ansiedad.

Comenzó a ir a un gimnasio pero como la mayoría iba cuando quería. Contrato un entrenador personal y un psicólogo de salud: claro que podía caminar solo pero el tener un programa que lo obligaba a caminar 20 minutos al día y por otra parte lo hacía pensar en los estresores de su vida, la relación con su cuerpo y sus impulsos: comer, beber, consumir estimulantes resultó muy eficaz.

Finalmente logró entender algunas razones del por qué de toda la cuestión y continuar su programa solo manteniendo sus idas al gym y sus cambios de hábitos .

Queremos  que nos digan que hacer, pero es mejor cuando paramos, definimos nuestros en objetivos y diseñamos nuestra propia estrategia para lograrlos: se trata de relacionarse en forma diferente con el propio cuerpo y con nuestra realidad. Y no hay edad límite para hacerlo.

Resultado de imagen para motivación

Usando la fotografía en psicoterapia

Ya hace casi diez años que comencé a hacer fotos y a mirar el mundo desde una nueva perspectiva. Cuanto más utilizaba el lente para explorar cada esquina de mi ciudad, más me motivaba a descubrir nuevas conexiones entre espacios, formas y colores.

Era una época muy especial para mí, digamos que atravesaba una crisis de identidad y en mi profesión -la psicología-, eso puede ser una dificultad o una oportunidad. Elegí que fuera lo segundo, así lo que podría haber desencadenado un cuadro de ansiedad y depresión comenzó a transitar por otras alternativas más creativas. Mi Canon fue la herramienta que me permitió comenzar un aprendizaje progresivo acerca de como una imagen puede capturar y transferir una emoción personal, haciendo más consciente el aquí y ahora. Cada foto podía traducirse en una historia de cómo me sentía en ese lugar y en ese momento. Solo se trataba de estar atenta.

No soy fotógrafa profesional y respeto ese espacio de trabajo artístico. En una época de frivolización de los saberes», es bueno establecer marcos de referencia. Simplemente soy alguien  que ama el arte en general y  la fotografía en todas sus facetas en particular. En ella, junto con la escritura encontré un canal de expresión.

Así comencé a leer sobre experiencias que demostraban  la utilidad de la fotografía como herramienta complementaria en  psicoterapia.

B
Buenos Aires, Puerto Madero @terapia_enred

 

Ha pasado el tiempo y actualmente,  hacer fotos se ha convertido en una actividad ubicua  en todos los ambientes: la selfie, lo instantáneo y rápidamente compartido en las redes sociales puede ser una compulsión o una vía de autoconocimiento y  crecimiento personal  entendido siempre como un proceso dinámico, en permanente cambio, dirigido a conocernos más, desarrollar nuestras habilidades, reformular nuestras metas y hacer de nuestra vida un espacio amable.

Se trata de «estar presente», una vuelta de tuerca al Mindfulness, buscando hacer foco, centrar la atención en lo que vemos a través del lente.

 

Inevitablemente pondremos nuestra mente a fluir alcanzando altos niveles de bienestar. En la psicoterapia con adolescentes, por ejemplo, es interesante observar de que manera, una aproximación diferente al uso de sus teléfonos, que ya son parte de su día a día, puede ayudarlos a entrenarse en una nueva percepción de su mundo. La tecnología suele dar como efecto secundario, una tendencia a la desconexión, en la que las redes nos dicen que es o no «importante», qué ver pero no qué mirar, sin embargo, es posible ir más allá.

Hay ya mucha gente muy interesante y formada trabajando en esta línea, descubriendo la fuerza de la imagen como estrategia. Por ejemplo Marianne Ellis, creó un proyecto en el que durante 55 días, los participantes posteaban en un grupo cerrado de  Facebook las imágenes tomadas con sus cámaras o smartphones, basadas en el tema del día. El resultado fue una mayor conexión de los miembros entre sí a partir de compartir sus historias personales alrededor de las imágenes.

Los participantes comentaban que se sentían más «presentes», más conectados a su entorno. Alguien comentó que hacía cada día el mismo trayecto al trabajo pero que nunca se había dado cuenta de cantidad de detalles, lugares o personajes.

Este tipo de experiencias mediadas por la fotografía son una puerta a un mejor entendimiento de quienes somos. La imagen evoca emociones y desencadena recuerdos. En cuadros de depresión y ansiedad un uso diferente de la actividad de fotografiar brindará un apoyo al trabajo en psicoterapia, derribando algunos mitos presentes en la ubicuidad de la «selfie» para permitir un uso mucho más positivo de la posibilidad de tomar imágenes y compartirlas.

Estas actividades basadas en fotos se denominan «Fotografía terapéutica»

No necesitan de un terapeuta en tanto son actividades que se realizan de manera individual o grupal, si bien tienen puntos en común con otras formas de arteterapia, se trata de actividades de prácticas fotográficas. No se reduce a «tomar fotos», incluye actividades de intercambio: por ejemplo  grupos o actividades de posado, o discusión de técnicas, etc..

En otros casos, se trata de intervenir  en situaciones de vulnerabilidad, como es el caso de «Change the picture» , un proyecto participativo con mujeres en riesgo de violencia en Londres.

Al tomar la cámara comienza un proceso en el cuál pensaremos ¿Qué vamos a fotografiar?¿Qué detalle de lo que vamos a fotografiar nos llama la atención: ¿luz, color, encuadre?¿Cómo vamos a hacerlo, valores de la cámara posición, etc? y finalmente ¿Qué idea, que emoción, o sentimiento vamos a expresar? Se trata de delimitar el contexto de una posible historia que narrar. Todo esto pasa justo antes de disparar; en el momento exacto de hacerlo deberemos silenciar nuestro pensamiento…esa es la clave…..

La Fotografía terapéutica puede extenderse también  a proyectos con videos. Como estas técnicas tienen más que ver con entrenamiento emocional que como la fotografía como arte no se requiere  conocimientos especiales o cámaras de alta gama, simplemente se trata de mirar a través del lente.

Finalmente, como todas estas técnicas involucran personas interactuando con una perspectiva visual personal en una construcción de SU realidad, son especialmente exitosas cuando existe alguna dificultad física, mental o emocional para expresarse.

Disfrutar de un estado de presencia plena, es una experiencia de conexión con el mundo…¿Por qué no intentarlo?

Para saber más:

https://photovoice.org///methodologyseries/method_02/index.htm

http://centerforhealthreporting.org/article/photography-gallery-faces-mental-illness

PhotoTherapy & Therapeutic Photography Archives

http://anjabutti.com/portfolio/street-photography-bw-2/

Find Your Focus

Fotografía terapéutica

https://www.nanofotofest.com.ar/2014/08/motivarte-propone-taller-de-fotografia-terapeutica/

http://www.fotografiainspiradora.com/fotografia-y-mindfulness/

Ocio: distintos aportes teóricos

 

En  Psicología social el ocio se ha considerado como «aquella parte del tiempo fuera de la jornada laboral, dedicado a actividades que no tienen relación con el trabajo , tales como el descanso, la recreación u otras concebidas libremente por el sujeto». Ocio y tiempo libre no son sinónimos, el ocio es un tiempo libre en el que se busca lo que en ingles se denomina «leisure», una actividad placentera, 

John Neulinger, psicólogo alemán, basó su teoría del ocio en dos criterios: libertad percibida y motivación intrínseca y definió un modelo en el que influían lo económico (ocio como tiempo libre), lo sociológico (ocio como actividad) y lo psicológico (ocio como estado mental).

 El mejor escenario posible para la experiencia de ocio debería incluir:

-Autonomía
-Relajación
-Actividad familiar
-Escapar de la rutina
-Interacción
-Estimulación
-Utilización de habilidades
-Salud
-Estima
-Desafío, competición
-Liderazgo, poder social

Por otra parte, algunos conceptos ya clásicos como la noción de Flujo (Csikszentmihalyi, 1975) a la que hemos hecho referencia en más de una ocasión es básica para orientar el análisis de la experiencia de ocio en las personas y grupos.

El autor realizó su estudio tomando como población a personas que realizan actividades por la que sienten verdadera pasión, tales como buceadores, jugadores de ajedrez, escritores y similares. Encontró en ellos:

-que obtenían una experiencia subjetiva de un alto grado de satisfacción.
-que se sentían intensamente absorbidos por la actividad de una manera placentera
-un tipo de experiencia no comparable con otras.

A la experiencia asociada con estas actividades, es a la que el autor llama “flujo”, considerándola la base de la motivación intrínseca y de la recompensa que se busca a través de una actividad.

Considera que el flujo se da cuando hay un equilibrio entre los desafíos y las habilidades y tiene lugar cuando ambos son altos.

El desequilibrio entre desafío y habilidades suele originar:

  • Ansiedad: cuando el desafío es demasiado alto.
  • Aburrimiento: en el caso en que, el desafío, es demasiado bajo.
  • Apatía: cuando desafío y habilidad son bajos.

 Argyle,(1996) concluyó que es viable y muy útil obtener información de los sujetos acerca de su estado de alerta, concentración, motivación etc. en cada momento, antes y después de su elección, lo cual permite disponer de determinadas opciones de recreo, planeamiento de tiempo libre, destinos turísticos, hobbies, gestión de tiempo libre. Ahola (1980) por su parte, introduce el siguiente modelo piramidal:

1) Disposiciones biológicas y procesos de socialización : diagnóstico del temperamento del individuo, su historia biológica de vida, las experiencias psicosociales de su historia temprana, acceso a información, cultura, habilidades, hábitos de ocio familiares y de su grupo de pertenencia

2)Necesidad de actividad óptima.

Las diferencias individuales generan diferentes niveles de necesidades de actividad .Las actividades de ocio deben estar en niveles aceptables para cada sujeto


3) Motivación intrínseca y percepción de libertad.

La conducta de ocio puede ser explicada en términos de motivación intrínseca, debido a que las personas participan en actividades de ocio por recompensas intrínsecas y sentimientos de autodeterminación y competencia personal, no por influencias externas.-

4) Necesidades de ocio.

La determinación de las necesidades de ocio, por su carácter de inmediatez ,puede encubrir la influencia de los determinantes anteriores de la pirámide.

(Iso Ahola 1984 ) considera que las conductas de ocio son motivadas por dos fuerzas simultáneas:

El deseo de escapar a la rutina y los ambientes estresantes y
Una búsqueda de oportunidades recreativas que conlleven recompensas intrínsecas.

En ambos laterales de la pirámide consideraremos:

– El ambiente

– la influencia social

Al sociólogo Cohen (1991) se debe el enunciado de la «paradoja del ocio»: que hace referencia al hecho de que cada vez disponemos de un mayor número de oportunidades para el ocio ,que se verán aumentadas aún más en el futuro, pero no contamos con los criterios necesarios para adoptar elecciones de ocio que sean realmente beneficiosas ,lo que en muchos casos lleva a formas de ocupación del tiempo libre que generan ansiedad y aburrimiento”.

En definitiva,  en las tendencias actuales cabe distinguir «tiempo libre» de «ocio»,concepto  útil para entender múltiples situaciones  y no solo una forma de ocupar horas vacías. Este punto de vista surge de analizar el cambio de tendencias psicosociales y socioculturales que han afectada la estructura laboral y familiar de las sociedades en occidente en los últimos treinta años. Ocio es hoy una forma de mejorar la calidad de vida desarrollando habilidades personales y enriqueciéndose en experiencias lúdicas, turísticas o sensoriales centradas en el bienestar.-

 

 

 


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Cohousing: Inteligencia colectiva + Solidaridad + Convivencia

La sociedad del Siglo XXI ha cambiado el modelo de negocio en varios rubros, promoviendo la economía colaborativa en la que se intercambian bienes y servicios a través de plataformas electrónicas , como es el caso de Airbnb  o Uber  o de las startups.

En el rubro envejecimiento activo, el cohousing (covivienda) aparece como una propuesta que ya lleva unas décadas, basada en la idea de crear comunidad, compartiendo espacios.

cohousing es  un tipo de vivienda colaborativa que intenta superar la alienación  de la vivienda actual, en la que nadie conoce a sus vecinos y en la que no existe ningún sentido de la comunidad. Se caracteriza por la existencia de casas privadas con su cocina propia, salón comedor, etc, junto con amplios espacios y facilidades comunes. El espacio común suele incluir una casa  con cocina, salón comedor y salas multiusos, diversas facilidades recreativas, biblioteca, talleres, zonas verdes, espacios para los niños, etc

Es un modelo que, con variables ,se ha desarrollado en Europa (Alemania, Francia) desde hace más de treinta años y su principal ventaja es recuperar valores típicos de comunidades pequeñas como los hábitos de colaboración y las relaciones sociales en red.  En Dinamarca a finales de los años 60 se formaron las primeras unidades cohousing  que se extendieron a USA a finales de los 80.

Es en Estados Unidos y Canadá donde más se ha desarrollado esta forma de comunidad con propuestas para distintos nichos desde familias a adultos mayores. La diferencia con otros modelos similares, radica en que, en el caso de las personas mayores, son ellas las que eligen con quién quieren vivir y cómo. Se trata de una forma avanzada del cooperativismo de viviendas.

Las casas de un Cohousing se construyen normalmente en torno a una zona verde y peatonal. Las calles y los aparcamientos se diseñan especialmente para eliminar los coches del interior de la comunidad. Con esto no solo se consigue crear más áreas abiertas para recreación y ocio, sino que elimina el ruido del tráfico y la contaminación. No son hoteles, ni hospitales ni instituciones geriátricas, son hogares con zonas comunes que garantizan la autonomía a partir de una arquitectura adaptada y adaptable.

La experiencia de muchos Cohousing muestra que la participación activa de los residentes desde el inicio del proyecto contribuye a unir lazos y fortalecer el sentimiento comunitario. Construir una comunidad no es fácil. Trabajar juntos y participar activamente en el desarrollo y proceso de diseño forja una estructura social más coherente y con garantías de buen funcionamiento.

En cohousing nadie está obligado a participar, nadie esta obligado a hacer lo que otros dicen que tiene que hacer, nadie está obligado a relacionarse con nadie que no elija, pero estan facilitadas todas las posibilidades de hacerlo.

Inteligencia colectiva + Solidaridad + Convivencia

Desde el punto de vista de la psicología de la salud y el wellness coaching, será  importante valorar algunas variables relacionadas con la historia personal y las características de personalidad del adulto mayor que elige o al que se le sugiere este tipo de experiencia colaborativa.

Por ejemplo, habrá que explorar el perfil psicosocial del adulto mayor, conocer sus hábitos, su historia laboral, su estructura familiar o de relaciones, sus valores y creencias culturales, a la hora de diseñar una propuesta de espacios comunes.  No todo es bueno para todos en todas las circunstancias.  No sirve imponer un proyecto arquitectónicamente «perfecto» pero psicológicamente precario.

En una residencia geriátrica es bastante probable que convivan personas con problemas importantes de salud con otras menos dependientes, se trata de un modelo basado en la pasividad del residente al que se le proponen rutinas, horarios o actividades.

En el cohousing,  la persona tiene  autonomía porque es quién decide apostar por un entorno en el que la red social es fundamental. Por ello, tiene más libertad para conservar sus hábitos,cambiando a un modelo en el que  se ve como usuaria  e inversora colaborativa, y no como un potencial cliente al que captar y con el que hacer negocio.

En este sentido, medir percepción de calidad de vida a la hora de trabajar en el asesoramiento a personas, grupos o estudios profesionales, será algo imprescindible. Un espacio no deviene sustentable y flexible solo por requerimientos arquitectónicos, serán sus habitantes los que le insuflen «alma».

Quién elige este modelo valora, sobre todo, el sentido de pertenencia. Los «baby boomers«,  nicho social de los adultos mayores en esta segunda década del siglo XXI, ya no responden al perfil tradicional del «abuelito», pasivo y  anclado en el pasado. A nivel tecnológico, les toco vivir el nacimiento de la televisión, vieron en vivo la llegada del hombre a la luna, pasaron del cine en blanco y negro al de color, del teléfono de disco al de tonos, usaron fax, pasaron de los programas antiguos de computadoras a los nuevos lenguajes digitales y vieron nacer  la telefonía celular, las PC personales  e Internet.

Sería una simplificación reducir toda su experiencia de vida a la anulación de su capacidad de crear comunidad y envejecer activamente, solo por una cuestión cronológica. Trabajar su sentido de seguridad, física, emocional y financiera supone facilitarles el seguir sintiendo que son relevantes y actores de su propio envejecimiento con salud.

Las principales áreas de trabajo del psicólogo de salud en  este tipo de experiencia son las de un consultor/asesor para :

1)  Valorar las posibilidades de autopromoción e  iniciativa de los usuarios, no de un tercero

2)  Estimular  la autogestión  mediante la acción y consenso grupal

3)  Estar presente en el momento de la acogida e integración al grupo de cooperativistas

4)  Proveer técnicas de resolución de conflictos con la familia de origen u otros miembros de la comunidad, si los hubiera

5) Diseñar  programas personalizados de wellness (bienestar)

6) Valorar la historia laboral, emocional y socio-económica para contribuir a la mejor dinámica de los grupos que se formen, promoviendo la cooperación, el espíritu vecinal y la convivencia.

 ¿Cómo creen que puede afectar esta nueva forma de cooperativismo al modelo tradicional de residencias? ¿Qué impacto creen que tendrá en la promoción del envejecimiento activo? ¿Y en la reducción de costos sanitarios?

Para saber más:

http://www.cohousing.org/

http://ecohousing.es/portfolio/conceptos-basicos-del-cohousing-vivienda-colaborativa/

http://www.telam.com.ar/notas/201701/176170-adultos-mayores-cohousing-amigos-vejez.html

http://www.vivamosjuntos.com/cohousing-en-buenos-aires/

https://www.psychologytoday.com/blog/living-single/201308/the-secret-balancing-time-alone-and-time-together

http://www.cohousing.org/www.cohousing.org/what_is_cohousing/whychoose