Lacan, Picasso & Dora

En el taller de Picasso: 16 de Junio de 1940 De pie, de izquierda a derecha: J. Lacan, Cécile Eluard, P. Reverdy, Louise Leiris, Picasso, Zanie de Campan, Valentine Hugo, Simone de Beauvoir, Brassaï.

Sentada ella sola en el café, jugando a una especie de ruleta rusa. Tras quitarse los guantes negros, Dora colocó la mano izquierda sobre la mesa y comenzó a clavar una navaja entre los dedos extendidos. De vez en cuando le fallaba la puntería, se pinchaba un dedo y empezaba a sangrar en abundancia John Richardson

«Jacques Lacan conoce a Pablo Ruiz Picasso a mediados de los años 30 en París. El malagueño ya era toda una celebridad. El francés iba en camino de serlo.

Joven psiquiatra, bajo influencia de Gaetian de Clerembault, Henri Claude y Henri Ey, había hecho una brillante carrera en el Hospital Saint-Anne (y otros centros sanitarios) de la capital francesa hasta encontrar un caso clínico que como anillo al dedo calzó a la perfección en sus teorías sobre la paranoia, estudiadas sobre el terreno, en los clásicos y en los escritos técnicos de Freud, que conocía casi a la perfección, tanto como la filosofía de Spinoza.

La presentación de su tesis de grado, “De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad”, en 1932, es simultánea con el comienzo de su análisis didáctico con Rudolph Loewenstein, que duró seis años, agitados por la presencia de sus nuevos amigos, surrealistas, freaks, marginales al establishment de la psiquiatría dinámica a la que Lacan adhería y que gradualmente iba abandonando a causa de su estudio del corpus freudiano, y también de su vida sentimental…..…………………………………………………………………..

La tesis de Lacan no tuvo ningún eco en el ambiente académico, ni una sola reseña. Sigmund Freud mismo recibió una copia que la leyenda dice que jamás leyó y que despachó en enero de 1933 a París de manera escueta: “Gracias por el envío de su tesis”.

El eco que no tuvo en ese ambiente, sin embargo, fue opuesto al alborozo de los círculos literarios, especialmente del surrealista, y de Salvador Dalí, que veía cómo su método paranoico-crítico era retomado por otros discursos. En pocas palabras, Lacan impugnaba una causa única, orgánica, para la psicosis: reivindicaba determinaciones múltiples.

La locura corresponde a una existencia, a una historia personal que afectada, provoca una deformación del yo. Es decir, existe un antes y un después del desencadenamiento, y una cura o atenuación del delirio no sería imposible… …………..…………………………….…………………………….

Para entonces, Picasso no sólo era reconocido sino también millonario y mujeriego. Casado con Olga Kokhlova, enseguida toma como amante a una joven de 17 años, Marie-Thérese Walter, hasta que a principios de 1936 conoce en Les Deux Magots a Dora Maar…………. No se separaron más… hasta 1943, pero el pintor abandonó a Olga, nunca a Marie-Thérese, con quien Dora tenía unas peleas descomunales. Picasso: “La dejé porque tenía miedo. Miedo de su locura. Dora estaba loca mucho antes de enloquecer de verdad”.……..

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Dora consigue desplazar a Marie-Thérese por un tiempo de la atención de Picasso. Pasan inolvidables veranos en Antibes junto a Man Ray, Ady, Eluard, Nush, Lee Miller, Rolland Penrose, Breton y Jacqueline Lamba, desnudos, en hamacas, de cara al sol, entre tragos y pipas de opio.

Pero un verano es un verano, o dos. En 1943, el pintor conoce a Françoise Gilot  y esta vez sí, Dora es abandonada. El colapso nervioso casi la destruye sino es por la pronta presencia de Lacan que la interna un par de semanas en Saint-Anne, evitando los electroshocks, y pasándola a análisis de inmediato.

“Después de Picasso, sólo dios», decía la fotógrafa aplastada por el peso de la fama y el prestigio del andaluz. Dora Maar, en rigor, Henriette Theodora Markovich, entró en una fase mística y se encerró en su apartamento, donde murió en 1997, veinticinco años después que Picasso.

Escribe Richardson:

“En cuanto a la manía mística que le entró a Dora después de su separación, Picasso nos dijo que siempre había tenido una vena mística y oculta (…) La fanática recuperación del catolicismo como consecuencia de su crisis de 1947 había sido la salvación para Dora. Jacques Lacan se hizo cargo de su caso a instancias de Picasso, y al parecer utilizó ese fanatismo a modo de puente para retornar a la cordura. A efectos prácticos, Dora estaba ya completamente curada”.

Sobre la locura, la cordura y la cura habrá diversas interpretaciones, pero pocas podrán sobreponerse a la eficacia terapéutica –este es un caso– de un psicoanálisis que no cede ante una proposición que quizá se identifica rápidamente como un capricho cuando no es más que otra manera de armarse para un duelo y recuperar la potencia del deseo, cualquiera sea. El de Lacan, Picasso o Dora Maar.-«

Pablo E. Chacón

http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Cuando-Lacan-conocio-a-Picasso_0_685731671.html

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Este estupendo  artículo, hace referencia a la especial relación que unió a Lacan con Picasso y Dora Maar. Lacan permitió que el síntoma de Dora hablara a través de una secuencia que ordenaba su demanda de amor y eso solo podía hacerse desde el psicoanálisis.-

A partir de su innegable valor como fotógrafa fuí descubriendo en Dora los detalles de una vida larga y obsesiva.

Algunos datos:

– Dora Maar (Henriette Theodora Markovitch) vive una infancia claustrofóbica  como única hija de un matrimonio desavenido en un país y una cultura que no le pertenece (Argentina). Aprende acerca de la ambivalencia que puede teñir una relación de pareja viendo a su madre callar su rencor ante el autoritarismo de su padre.

– Desarrolla desde muy joven una tendencia hacia lo místico (que no religioso) y lo esotérico, alimentada posteriormente por sus escarceos con los surrealistas y su relación con Georges Bataille, quién habla de los prostíbulos como autenticas «iglesias» y la introduce en el erotismo sado masoquista.

– Su vida con Picasso está marcada por experiencias límites: coprofagia, borramiento de la identidad, obsesión y poder. Dora y Pablo no se casaran ni tendrán hijos pero compartiran una década de tormentosa convivencia. ; ella lo estimula a aceptar el encargo del que saldrá el Guernica y será la modelo de   retratos que van desde la joven inocente hasta la prisionera, la loca, la calavera o el perro.

– Gracias a Cartier Bresson y Brassai comienza una brillante carrera como fotógrafa que abandonará apenas conozca a Picasso, un perverso sustituto paterno. «Después de Picasso solo Dios», será su mantra.

– Incapaz de superar la ruptura con el pintor es ingresada y electrochocada en el Hospital de Sant-Anne  luego de proclamarse «reina del Tibet» y de varios episodios de paranoia.

Poco después inicia su tratamiento con Lacan . «¿Cómo fue en sus inicios el análisis de Dora Maar? No disponemos, hasta la fecha, de ningún apunte de Dora ni de Lacan referidos a esos días. Apenas se cuenta con la revelación de Françoise Gilot, de que Picasso se hizo cargo de los honorarios enviando cheques a fin de mes. «.»Para Picasso, Lacan era simplemente el médico aficionado a las artes y amigo de algunos de sus amigos que, por comodidad, escogió de médico de cabecera, y que Lacan, aunque jamás había ejercido la clínica médica, no pudo negarse a atenderlo por un catarro o una indigestión. Afortunadamente el artista era un sesentón fuerte como un toro y el psiquiatra todavía recordaba cómo prescribir un jarabe para la tos«.(1)

– Finalmente, encuentra en la religiosidad una forma de delirio sistematizado queDora Maar - Deux Personnages Dans Un Paysage. Original. Estimado: Precio: Subasta: Aguttes -02-dic-2013 - Paris. Número de lote: 81 la mantiene «de este lado del espejo» durante casi 40 años en los que desarrolla una discreta actividad como pintora eludiendo definitivamente la pasión por la  fotografía.

Dora no pudo resolver nunca su relación con  Picasso, nunca pudo recuperar todo lo que había depositado en él: su capacidad de disfrutar a través de la creatividad, la intención  de superar sus obsesiones. Nunca pudo volver de ese viaje a la oscuridad que se inicio con la mirada de Picasso.

Podemos acercarnos a ella encontrando similitudes entre su historia y la de Camille Claudel y su tormentosa y desgraciada relación con Rodin, indagando en la relación inversa entre la creatividad, la  construcción del Yo  y la psicosis, buscando la clínica de las relaciones con los objetos primarios de amor para finalmente concluir que la relación con Picasso terminó siendo su trampa y su laberinto……al decir de Alicia Dujovne Ortiz : eterna «prisionera de la mirada»

Para saber más:

-Dujovne Ortiz, Alicia: «Prisonnère du regard«.Ed Grasset.2003

– Lord. James : «Picasso & Dora. Una memoria personal». Ed.Alba. 2007

-Caws, Mary Ann: Dora Maar : «With and without Picasso«. Ed Thames&Hudson.2000.

(1)  Baños Orellana, Jorge: «La Novela de Lacan»http://www.imagoagenda.com/articulo.asp?idarticulo=988

 

Redes sociales & autoayuda

Leemos en el diario Clarin una nota sobre el crecimiento del fenómeno de las redes sociales de autoayuda y lo encontramos francamente excesivo en sus inexactitudes.

Dentro de Internet las redes sociales han crecido en forma exponencial, tanto en forma de redes horizontales como Facebook o verticales, reuniendo a grupos unidos por intereses, necesidades o hobbies; personalmente nos encantan las redes sociales y trabajamos  con entusiasmo en su uso en psicología de la salud..

Las redes sociales alrededor de temas de salud no son nuevas, desde Patientslikeme han evolucionado en distintas opciones ,  siempre se trata de una motivación: saber más sobre alguna patología porque se es paciente o familiar de paciente, se desea superar un obstáculo (por ejemplo dejar de fumar) o consolidar un cambio de hábito practicando deportes o adelgazar, buscar pareja, vencer fobias o superar una pérdida.

Es sabido que el comportamiento en la red funciona por imitación del otro y que los otros: sus opiniones, su apoyo son el sostén de la permanencia propia.

La motivación a través de un grupo siempre ha sido más efectiva que la automotivación. Entonces ¿Cuál es la novedad?

Creo que denominar «autoayuda en red» a esas redes que promueven el encuentro de personas con la misma motivación es incorrecto. De hecho la «autoayuda» es un nicho de mercado que lleva décadas siendo explotado en forma de libros, talleres de gurús, DVD´s, etc…

Estaría bien delimitar el campo y entender que:

1) La mayoría de las personas utilizamos Internet para  saber que nos pasa si estamos enfermos,  que hacen los que son tímidos, solitarios, obesos, fóbicos como uno, donde conseguir eso que estoy buscando o que opinan  en la red de tal o cuál producto, espacio, viaje, coche, vino, ……largo etc que pienso comprar y  en este sentido lo que ya no se puede hacer es obviar la importancia de estos sitios.

¿Es eso autoayuda? creo que NO. De hecho  la autoayuda   está eliminando al otro, por lo tanto es una contradicción buscar «auto-ayuda en red». Tiene poco sentido plantearse que a través de un cuestionario auto-administrado o de 1200 alternativas para responder a una pregunta podré superar lo que sea.

2) La autoayuda suele relacionarse con palabras como «crecimiento interior», «superación» «autoestima» «coaching» «curso» «formula mágica» y desde luego reducir el valor de las redes sociales a herramientas de autoayuda es una agravio innecesario a la inteligencia colectiva.

Es útil y mucho  compartir experiencias en las redes porque apunta al sentido tradicional de la comunicación.

La importancia de la RED en la construcción social de la propia identidad no es nueva. Las redes familiares, laborales, de amigos,  sostienen y dan sentido al propio proyecto a través de la comunicación  facilitando la resolución de las crisis vitales y de las otras.

¿Cómo ha evolucionado la idea de RED en esta parte del globo caracterizada por el individualismo? En una sociedad en donde cada uno quiere hablar de sí mismo y donde el cuidado por lo «mío» suele superar al cuidado por lo «nuestro», llama la atención el auge de las redes sociales virtuales que aparecen como una forma de superar esa ruptura de continuidad de vínculos que caracterizaba la sociedad del siglo pasado: conectarse via internet es una forma de tender redes (sociales) para hacer circular ideas, sentimientos y (auto)ayuda.

Pero, las redes sociales nunca podrán evitar el momento de enfrentamiento con el origen de nuestros padecimientos, físicos, psicológicos o espirituales.

Podemos asomarnos (si nos dejan) a esas redes que sostienen patologías como la anorexia, las autolesiones o el ejercicio físico compulsivo plagadas de historias tristes en donde abundan los «fuí mala» «hoy fracasé» «felicidades por haber llegado a los 42 kg tu puedes!» para concluir que hay que tener mucho cuidado con la «autoayuda» que nunca será sinónimo de salud-mejoría-curación.

Por eso, la función de estas redes nunca podrá ser terapéutica porque la contención mutua es solo una de las caras del tema y nunca superará el momento de responsabilidad que significa pedir ayuda profesional….y estar dispuesto a recibirla.

Pero la necesidad de sentirse querido y necesitado es universal, el eje de estas redes es el estímulo mutuo por eso sobra el «Auto» delante de la ayuda.

«No hay mayor negocio que vender a gente desesperada un producto que asegura eliminar la desesperación». Aldous Huxley

Fuente:

http://www.clarin.com/sociedad/nuevo-Internet_0_752924784.html

http://elpais.com/diario/2011/10/16/eps/1318746414_850215.html

Lacan, Picasso & Dora

Dora Maar

“Sentada ella sola en el café, jugando a una especie de ruleta rusa. Tras quitarse los guantes negros, Dora colocó la mano izquierda sobre la mesa y comenzó a clavar una navaja entre los dedos extendidos. De vez en cuando le fallaba la puntería, se pinchaba un dedo y empezaba a sangrar en abundancia.» John Richardson

«Jacques Lacan conoce a Pablo Ruiz Picasso a mediados de los años 30 en París. El malagueño ya era toda una celebridad. El francés iba en camino de serlo. Joven psiquiatra, bajo influencia de Gaetian de Clerembault, Henri Claude y Henri Ey, había hecho una brillante carrera en el Hospital Saint-Anne (y otros centros sanitarios) de la capital francesa hasta encontrar un caso clínico que como anillo al dedo calzó a la perfección en sus teorías sobre la paranoia, estudiadas sobre el terreno, en los clásicos y en los escritos técnicos de Freud, que conocía casi a la perfección, tanto como la filosofía de Spinoza. La presentación de su tesis de grado, “De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad”, en 1932, es simultánea con el comienzo de su análisis didáctico con Rudolph Loewenstein, que duró seis años, agitados por la presencia de sus nuevos amigos, surrealistas, freaks, marginales al establishment de la psiquiatría dinámica a la que Lacan adhería y que gradualmente iba abandonando a causa de su estudio del corpus freudiano, y también de su vida sentimental…..…………………………………………………………………..

La tesis de Lacan no tuvo ningún eco en el ambiente académico, ni una sola reseña. Sigmund Freud mismo recibió una copia que la leyenda dice que jamás leyó y que despachó en enero de 1933 a París de manera escueta: “Gracias por el envío de su tesis”. El eco que no tuvo en ese ambiente, sin embargo, fue opuesto al alborozo de los círculos literarios, especialmente del surrealista, y de Salvador Dalí, que veía cómo su método paranoico-crítico era retomado por otros discursos. En pocas palabras, Lacan impugnaba una causa única, orgánica, para la psicosis: reivindicaba determinaciones múltiples. La locura corresponde a una existencia, a una historia personal que afectada, provoca una deformación del yo. Es decir, existe un antes y un después del desencadenamiento, y una cura o atenuación del delirio no sería imposible… …………..…………………………….…………………………….

Para entonces, Picasso no sólo era reconocido sino también millonario y mujeriego. Casado con Olga Kokhlova, enseguida toma como amante a una joven de 17 años, Marie-Thérese Walter, hasta que a principios de 1936 conoce en el Les Deux Magots a Dora Maar…………. No se separaron más… hasta 1943, pero el pintor abandonó a Olga, nunca a Marie-Thérese, con quien Dora tenía unas peleas descomunales. Picasso: “La dejé porque tenía miedo. Miedo de su locura. Dora estaba loca mucho antes de enloquecer de verdad”.……..

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Dora consigue desplazar a Marie-Thérese por un tiempo de la atención de Picasso. Pasan inolvidables veranos en Antibes junto a Man Ray, Ady, Eluard, Nush, Lee Miller, Rolland Penrose, Breton y Jacqueline Lamba, desnudos, en hamacas, de cara al sol, entre tragos y pipas de opio. Pero un verano es un verano, o dos. En 1943, el pintor conoce a Françoise GilotFrancois  y esta vez sí, Dora es abandonada. El colapso nervioso casi la destruye sino es por la pronta presencia de Lacan que la interna un par de semanas en Saint-Anne, evitando los electroshocks, y pasándola a análisis de inmediato.

“Después de Picasso, sólo dios», decía la fotógrafa aplastada por el peso de la fama y el prestigio del andaluz. Dora Maar, en rigor, Henriette Theodora Markovich, entró en una fase mística y se encerró en su apartamento, donde murió en 1997, veinticinco años después que Picasso. Escribe Richardson: “En cuanto a la manía mística que le entró a Dora después de su separación, Picasso nos dijo que siempre había tenido una vena mística y oculta (…) La fanática recuperación del catolicismo como consecuencia de su crisis de 1947 había sido la salvación para Dora. Jacques Lacan se hizo cargo de su caso a instancias de Picasso, y al parecer utilizó ese fanatismo a modo de puente para retornar a la cordura. A efectos prácticos, Dora estaba ya completamente curada”.

Sobre la locura, la cordura y la cura habrá diversas interpretaciones, pero pocas podrán sobreponerse a la eficacia terapéutica –este es un caso– de un psicoanálisis que no cede ante una proposición que quizá se identifica rápidamente como un capricho cuando no es más que otra manera de armarse para un duelo y recuperar la potencia del deseo, cualquiera sea. El de Lacan, Picasso o Dora Maar.-«

Pablo E. Chacón

http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Cuando-Lacan-conocio-a-Picasso_0_685731671.html

__________________________________________________Este estupendo  artículo que hace referencia a la especial relación que unió a Lacan con Picasso y Dora Maar, (personaje  que me entusiasma e interesa desde hace un par de años) adolece, creo, de algunos errores aunque mantiene una conclusión que comparto: Lacan aceptó que el síntoma de Dora hablara a través de una secuencia que ordenaba su demanda de amor y eso solo podía hacerse desde el psicoanálisis.-

A partir de su innegable valor como fotógrafa fuí descubriendo en Dora los detalles de una vida larga y obsesiva que me interesan por varias razones: soy aficionada a la fotografía, soy psicoanalista y …soy argentina.-

Algunos datos:

-Dora Maar (Henriette Theodora Markovitch) vive una infancia claustrofóbica  como única hija de un matrimonio desavenido en un país y una cultura que no le pertenece (Argentina). Aprende acerca de la ambivalencia que puede teñir una relación de pareja viendo a su madre callar su rencor ante el autoritarismo de su padre.

-Desarrolla desde muy jóven una tendencia hacia lo místico (que no religioso) y lo esotérico, alimentada posteriormente por sus escarceos con los surrealistas y su relación con Georges Bataille, quién habla de los prostíbulos como autenticas «iglesias» y la introduce en el erotismo sado masoquista.

– Su vida con Picasso está marcada por experiencias límites: coprofagia, borramiento de la identidad, obsesión y poder.

– Gracias a Cartier Bresson y Brassai comienza una brillante carrera como fotógrafa que abandonará apenas conozca a Picasso.  Picasso se erige en su «dios» , terrible sustituto paterno.

– Incapaz de superar la ruptura con el pintor es ingresada luego de proclamarse «reina del Tibet» y de varios episodios de paranoia  y  luego es tratada por Lacan  para encauzar un delirio místico .

– Finalmente, encuentra en la religiosidad una forma de delirio sistematizado que la mantiene «de este lado del espejo» durante casi 40 años en los que desarrolla una discreta actividad como pintora eludiendo definitivamente la pasión por la  fotografía.

Dora no pudo superar nunca su fijación hacia  Picasso, nunca pudo recuperar todo lo que había depositado en él: su capacidad de disfrutar a través de la creatividad, la intención  de superar sus obsesiones. Nunca pudo volver de ese viaje a la oscuridad.

Podemos acercarnos a ella encontrando similitudes entre su historia y la de Camille Claudel y su tormentosa y desgraciada relación con Rodin, indagando en la relación entre la creatividad, la imágen y la psicosis, buscando la clínica de las relaciones con los objetos primarios de amor para finalmente concluir que la relación con Picasso terminó siendo su trampa y su tumba……al decir de Alicia Dujovne Ortiz : eterna «prisionera de la mirada»

Para saber más:

-Dujovne Ortiz, Alicia: «Prisonnère du regard«.Ed Grasset.2003

– Lord. James : «Picasso & Dora. Una memoria personal». Ed.Alba. 2007

-Caws, Mary Ann: Dora Maar : «With and without Picasso«. Ed Thames&Hudson.2000.

Curar el desamor ¿un negocio?

Los corazones rotos no deambulan por ahí. Tienen un destino cierto: el diván. Cada vez más personas acuden a un psicólogo para atravesar el duelo de una ruptura, según se desprende de una ronda de consultas a psicoanalistas realizada por Clarín .

Los especialistas coinciden en que el mal de amor es el mayor detonante de visitas, por encima de la muerte. Pero el mercado es generoso y así como la demanda aumenta, también la oferta se dispara: crece la alternativa de la hipnosis, un desprendimiento de la psicoterapia cuya eficacia siempre se discute. Pero también otros métodos de credibilidad variable –desde medicinas alternativas hasta coaching, control mental y videncia– y se publican pilas de libros que proponen superar el trauma de diversas formas. Tanta variedad, de una intensidad que satura, dibuja los contornos de una industria dinámica que en la Argentina mueve millones de pesos.

Gabriel Rolón, psicoanalista, lo confirma: asegura que el mal de amor es el primer motivo para ir al psicólogo, en tiempos en que el uso de redes sociales y mensajes de texto provocan más separaciones. “Si cada vez más gente viene, es por eso: porque las tecnologías facilitan las rupturas. ………

Ana Esther Krieger, psicoanalista, precisa: “Las consultas que recibo aumentaron muchísimo. Luego de una separación tiene que haber reordenamiento psicológico. A veces se hace solo. Pero cuando dura la melancolía, el duelo se vuelve patológico y hay que consultar”.

Para Rolón existen dos tipos de terapias: “La breves focalizadas, que duran de seis meses a un año, y las globales, que duran varios años”.

Mercedes Ruiz Diaz, 30 años, hizo psicoanálisis dos veces por semana durante dos años tras una separación: cerca de 200 consultas. “Al principio, hablaba mucho de mi ex, lloraba y el psicólogo intervenía poco. Luego intercambiamos más y me ayudó mucho”, dice………………………….

Los libros acompañan. El escritor Fabio Fusaro publicó Mi Novia – Manual de Instrucciones y Mi ex novia . Hay también publicaciones de autores europeos, como 7 pasos para olvidar un amor o Supéralo, Cómo sobrevivir a una ruptura y ser feliz o Cómo olvidar un amor , guía para encontrar un nuevo amanecer o Cómo olvidar un amor en 15 días.

Cuestan entre 30 pesos y 30 dólares. Y se venden bien. Pero Fusaro, sin embargo, cree que prometer resultados rápidos es una estafa. Rolón, en cambio, recomienda literatura: “Más nos dicen sobre el amorLos Miserables o La Divina Comedia que los libros de autoayuda”.

Gastar o no gastar es la cuestión. ¿Cuánto dinero? ¿De qué modo? ¿Para qué? Para evitar el dolor, que puede volverse físico.

Guraieb explica que una pena de amor baja las defensas del cuerpo y las consecuencias dependen de la fortaleza de cada uno. “Puede dar una gripe, pero también hipertensión o diabetes, cáncer o un ACV. Lo peor que puede pasar, si el cuadro emocional es muy patológico, es el suicidio. Y hay personas que son tan frágiles que se cierran al amor para siempre”, dice. Rolón precisa que no deben desesperarse: “Tienen que saber que existe un espacio terapéutico para eso”. Pero también que todo tiene precio.

Fuente: http://www.clarin.com/sociedad/Curar-desamor-negocio-mueve-millones_0_678532251.html

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Leemos en el diario Clarin de Argentina  esta nota sobre el psicoanálisis y su eficacia en las crisis posteriores a una ruptura de pareja. No nos queda claro si pretende poner de manifiesto que hay un «potencial económico» a explotar producto del aumento de la demanda en las consultas de los psicologos/psicoanalistas luego de una separación, o que hay más separaciones  o ambas cosas.

Pero se trata de Argentina en donde el psicoanálisis es un recurso terapeutico popular, de la mano de una historia, una forma de ser y una tendencia a abundar en  los «quienes» antes de en los «qué» como diría Casciari.  Sin ir más lejos, Argentina es un país en el que una serie local como «Tratame bien», estupendamente escrita y actuada, puede darse el lujo de incluir tres psicoanalistas como personajes casi centrales en  el guión  que habla  de un «ni contigo ni sin tí», de la difícil resolución de la separación o el re contrato dentro de una crisis de pareja…. algo impensable en España.

Lo importante es tener en cuenta que seguramente no es necesario correr al psicoanalista o al psicólogo o a ninguna parte cuando una relación se termina. Pero quizás esa separación sirva como oportunidad para ordenar ideas y re escribir una historia personal. Solo si se siente que hay algún obstáculo en pasar página, en que la tristeza  (no la depresión) se instala, en que esta pérdida nos remite a otras pérdidas o a situaciones que insisten en nuestras relaciones puede que una consulta sea útil y  es ahí cuando una crisis se tranforma en un oportunidad. …..

Otra cosa muy distinta son los libros de autoayuda,  un negocio montado desde hace tiempo alrededor  de la necesidad de alivianar todo lo relacionado con «vivir el malestar que impera en el mundo occidental.»»¿Como olvidar un amor en 15 días?»  es la imposición del «estar bien» como sinónimo de salud mental y sobre todo de la tiranía de esa vapuleada palabreja «felicidad» que ni es tanta ni es tan necesaria y puede que tenga poco muy poco que ver con los valores adultos.

En todo caso y como decía la campaña de Mastercard, curarse del «mal de amor»  por la vía del crecimiento como personas «no tiene precio».-