Se denomina duelo al conjunto de situaciones que se ponen en marcha tras una pérdida, no sólo psicológicas (los “procesos de duelo”), sino psicosociales, sociales (el “luto”), e incluso económicas. (…). Aunque en general, un duelo se refiere a la pérdida de un ser querido, es un proceso que también puede desencadenarse por la pérdida de un trabajo, status social o incluso ideales como la patria o la libertad.-
En el duelo «normal», son esperables algunas emociones, pensamientos o sentimientos que en el caso de un duelo complicado se transforman en un estado en el que la persona se siente desbordada por lo que le pasa y utiliza conductas que aumentan la sensación de no avanzar hacia la resolución del proceso.
Siguiendo a Worden (2007) encontramos diferentes alternativas de duelo complicado:
- retrasado: la reacción emocional surge tiempo después de la pérdida a través de un recuerdo o de una situación similar a la vivida con el objeto perdido (ej: navidades)
- crónico: duración excesiva, no se puede pasar página.
- exagerado: aparición de síntomas clínicos intensos: depresivos, ansiosos, etc..
- enmascarado: la persona no es consciente de que sufre a causa de la pérdida, en su lugar aparcen síntomas físicos (dolores de cabeza, alergias, problemas gástricos).
En un duelo complicado suele estar presente:
- cambios radicales en el estilo de vida y evitación del grupo de amigos/familia asociados a la persona o situación perdida
- impulsos destructivos
- tristeza inexplicable que se produce cada año en la misma época
- Imitar a la persona fallecida
- desarrollo de una fobia a la enfermedad relacionada con la pérdida
- un acontecimiento poco importante desencadena una respuesta emocional excesiva
- imposibilidad de desprenderse de objetos del fallecido
Algunas intervenciones terapéuticas:
- realizar una biografía
- escribir cartas que no se envían
- construir diarios o libros de recuerdos
- recopilar imágenes sobre lo perdido
- escribir epitafios
- caracterizar la pérdida: qué, cómo cuando y cuanto se ha perdido, que ocupa su lugar
- elaborar historias, poesias, cuentos
- desarrollar rituales de alejamiento
Desde una perspectiva constructivista, se trata de crear un nuevo escenario otorgando significado concreto a lo que pasó y a cómo actuamos frente a ello.
«Una vez entendemos el cómo y el por qué de la pérdida podemos iniciar un proceso creativo de reconstrucción» ( Leila Nomen Martín) buscando un nuevo orden más allá de lo perdido.
Para saber más:
Nomen Martín, Leila : «Tratando el proceso de duelo y de morir». Ed. Pirámide (2008)
Tizón, Jorge :“Pérdida, pena, duelo. Vivencias, investigación y asistencia”. (2004). Fundació Vidal i Barraquer & Paidós