Sexualidad en la menopausia

 

 

A principio del siglo XX el tiempo que transcurría entre la menopausia y la muerte era relativamente corto. El cambio en la expectativa de vida ha creado un grupo poblacional importante superior al 25% de la población femenina a las cuales aún les queda un tercio de su vida por recorrer.-

Así como la postergación de la edad de procreación e inserción en el ámbito laboral en relación a generaciones anteriores crea una etapa con problemáticas propias, ésta postergación de la esperanza de vida abre una nueva área de estudio con características bien definidas y alternativas de abordaje originales.-

Acordemos unos básicos :

Entendemos «sexualidad» como aquello que impregna todas aquellas actividades realizadas con placer o con pasión. El modo en que se desarrolla en cada etapa de la vida depende de:

1) La historia personal

2) Los modelos de identidad  para ésta etapa

3) Los modelos que la sociedad tiene para dicha etapa

¿Que pasa cuando en un punto del ciclo vital parecen caducar todos los argumentos personales o sociales, o los que existen no son viables? En estos casos se estructura una»crisis».

¿Y que es una crisis?  es un paso, un cambio de reglas de juego, provocado por situaciónes vitales( adolescencia, embarazo, climaterio) o reactivas (ej: mudanzas, desempleo o enfermedad).

Una crisis implica acceder a una situación nueva que plantea sus propios problemas.

En virtud de tal crisis se abre una especie de «abismo» entre un pasado -que ya no está vigente ni influyente- y un futuro que todavía no está constituído. En la mayoría de los casos los cambios críticos tanto vitales como reactivos llevan implícitas nuevas creencias que necesitan de forma casi indispensable una momento de desorientación antes de asentarse.-

La resolución de ésta crisis vital es eminentemente individual, personal y podemos definirla como una reformulación de la propia identidad.

Haremos una breve referencia a los mitos y el folklore porque suelen ser útiles para entender cuales son los modelos inconscientes que proveen las creencias sociales sobre esta edad. ¿Cául es el papel tradicional que ocupa la mujer adulta mayor?

Es interesante repasar rápidamente los cuentos de hadas y brujas más populares:

1) Caperucita Roja: una niña entre latente y púber,  digamos de unos 9 años, que si nació cuando su madre tenía unos 20 tiene una abuela de unos 50 años. Postrada en cama, indefensa, rodeada de sensualidad y naturaleza y también del «peligro» que ello implica (vive en el bosque) pero ajena y dependiente .-

2) Blancanieves: la bruja es una mujer obsesionada por la pérdida de su belleza física frente a una adolescente que le devuelve una imágen de frescura. Es probable que tenga entre 40 y 45 años. Está sola, afectivamente sola, su único interlocutor es su espejo mágico, especie de voz interior que reafirma «tu eres la más bella», sin posibilidad de reformular el ideal de belleza y por lo tanto sucumbiendo a la ansiedad que producen los cambios físicos que surgen por el paso del tiempo. Hasta que la única salida es la furia y la venganza contra lo irreparable.-

3) Cenicienta: La madrastra es una mujer madre de hijas adolescentes sola sin marido, sin vida propia, depositando en forma ambivalente toda su sexualidad en sus hijas.

4) Hansel y Gretel: una mujer vieja, aislada socialmente pero vital en forma de transformación de energía en destrucción.

5) Saliendo de los cuentos en el libro «País de las sombras largas» (Ruesch H) se ensaya una «solución» solo para mujeres: morir congeladas abandonándose en el hielo antes de que llegue la decadencia.-

Este corto e incompleto repaso de los cuentos más comunes nos dan una imágen de la preconcepción mítica en nuestra cultura sobre las mujeres climatéricas. Los mitos, como ya dijimos, contienen en forma implícita las identificaciones más habituales de una cultura.-

Parece ser, que una vez terminada la etapa que la mujer puede procrear o se queda sola, enferma y en espera de la muerte o niega lo que está pasando, se hace adicta al trabajo, las relaciones o las cirugías o busca soluciones que agravan el conflicto. Si bien la sociedad occidental considera estos modelos caducos desde lo racional, desde lo emocional y desde el lenguaje popular se sigue respondiendo a esos viejos mitos. Solo bastaría extendernos en el análisis de la publicidad de cosméticos o en los guiones cinematográficos.-

Factores en juego y sus efectos sobre el psiquismo y la sexualidad:

1) Desde el cuerpo biológico: el descenso de estrógenos provoca un «malestar difuso», la sequedad que puede aparecer en las mucosas y el prurito urogenital se confabulan para cambiar la respuesta a la genitalidad, los sofocos, agobian, molestan. Al comenzar el preclimaterio, el atraso o adelanto de los ciclos suele acompañarse de fantasías de embarazo o quizás enfermedades varias que aumentan el desconcierto; el cuerpo parece ir «por libre», es impredecible.-

2) Desde la imágen corporal : la percepción de un cuerpo que cambia genera una crisis en tanto la libido asociada a un cuerpo parece encontrarse perdida en esta percepción actual. Es necesario volver a sentirse «bonita y deseable» solo que de una manera distinta.,cambiar el estilo de ropa, el peinado, etc..

3) Desde lo emocional: el cese de la menstruación en forma más o menos clara es un duelo y como tal tiene sus etapas. Marca la definitiva imposibilidad de procrear, con impacto mayor en aquellas mujeres que no han tenido hijos o que solo han vivido para tenerlos y criarlos. Las obligaciones dan paso a las «elecciones», el tiempo pautado al tiempo libre, las necesidades a los deseos y esto genera inquietud.

La menopausia reactiva la vivencia de desvalorización que se agrava cuando no ha habido un desarrollo de la creatividad y la autoestima por haberlos ligado exclusivamente a la belleza física o a la maternidad.- Solo basta ver el auge de las fertilizaciones in vitro en mujeres mayores de 45 años y de las cirugías estéticas a repetición casi compulsiva.-

4) Desde lo social internalizado:Es necesario reformular la idea de que la sexualidad tiene fecha de caducidad; trabajar la inhibición de la sexualidad y su transformación en irritabilidad, angustia y hostilidad y sobre todo incluir la sexualidad en sentido amplio que implica interés por estudiar, cuidar el cuerpo, los hábitos, la actividad el uso del tiempo libre, el trabajo.-

La sociedad prevé poco y mal el surgimiento de nuevos intereses de largo alcance.-

Consecuencias:

Suelen aparecer irritabilidad, insomnio, palpitaciones, falta de deseo sexual, sensación de embotamiento, depresión o conductas obsesivas (ej.neurosis del ama de casa), represión de la  actividad genital. Cronificación de síntomas  que generan una rotación por consultorios médicos conformando formas leves de hipocondría. O negando el paso del tiempo a través de una visión circular : estructurar conductas pseudoadolescentes, alteración de los vínculos (relaciones extramatrimoniales, divorcios, relaciones promiscuas).-

Propuesta terapéutica :

1) elaboración del duelo: trabajo en una nueva identidad e imágen corporal. Un nuevo estilo, en el estar y en el hacer, una nueva forma de hacer el amor, de seducir, de interesar e interesarse a y por el otro.-

2) desarrollo de la creatividad a través de un modelo de ocio terapéutico que trabaje habilidades, intereses, motivación intríseca, uso recreativo del cuerpo.-

3) reformulación de los propios mitos sobre la propia historia sensual, sexual y genital, esto implica una concepción diferente del mundo vincular.

4) reformulación de la libertad en la selección y gestión del propio proyecto vital.

CONCLUSION:

Se trata de gestar un manejo de la crisis utilizando herramientas que permitan relaciones entre personas capaces de disfrutar, tanto de la compañia como de la soledad, del tiempo consigo mismo. Recién entonces se descubre el valioso mundo del «hacer con el otro» verdadera realización sexual : madura.-

Bibliografía.

Dolto. F: La menopausia , la vejez. Cap. I sexualidad femenina

Freud S: (1916´17) 25 conferencia : la angustia. Obras completas Tomo XII Amorrortu ediciones.

Ruesch H : país de las sombras largas Ed. La isla BsAs. 1955