Tips para convivir con la bipolaridad

Lo más difícil suele ser aceptar el diagnóstico de «Trastorno Bipolar», no solo si eres paciente sino si eres un amigo o un familiar. Pero saberlo significa también un alivio, finalmente sabes cual es la razón de esos cambios de humor y esas conductas incomprensibles.

Los resultados serán escasos sin el compromiso del paciente pero el apoyo de su red social es invalorable. Tu ayuda puede marcar una diferencia.

Algunas cosas que puedes hacer:

1) Aprender sobre el trastorno, sus causas y su tratamiento.

2) Aprender a reconocer los signos de depresión o manía, puede que tú los veas antes que el paciente y si es así habla con él de una manera suave y no directiva. No le digas lo que tiene que hacer, dile que notas un cambio. Sugiérele que visite a su médico o psicoterapeuta.

3) Apoya al paciente para que no abandone el tratamiento. A veces parece que ni la medicación ni la psicoterapia están ayudando o los efectos secundarios pueden ser severos, si es así, dile que hable con su médico y si la cosa no funciona, puedes sugerirle que pida una segunda opinión.

4) Elabora una lista de lugares de atención en urgencias, médicos y psicólogos que pueden ser de ayuda en una crisis, números de teléfono y medicinas: qué, cuando, cuanto tomar  y ponla en una lugar visible.

5) Está atento si aumenta el consumo de alcohol o drogas.

6) A veces-muchas- el paciente te hará sentir que tu preocupación es solo una interferencia en su privacidad, sobre todo si está entrando en una fase maníaca. No se trata de tí sino de la enfermedad. No lo tomes en forma personal.

7) Ayuda a controlar el uso de los psicofármacos. Puede ser peligroso parar y recomenzar su uso sin control médico.

8) Haz cosas «con» y no «para» la persona que se está recuperando de un episodio

9) Utiliza el tiempo en que el humor es más estable para discutir y desarrollar planes de «seguridad» con tu familiar y escribirlos. Puede ser desde el ingreso hospitalario o el secuestro temporario de las tarjetas de crédito, las llaves del coche o las cuentas bancarias. Ten claro que durante el episodio, el paciente no seguirá lo acordado, aún así cumple lo pactado .

10) Recuérdale que tomar medicación o ir al psicólogo no es un signo de debilidad.

11) El trastorno bipolar afecta la capacidad de juicio, frases como «me siento mejor, no me pasa nada» pueden ser tanto el inicio de un episodio como que el tratamiento está funcionando. Hay que aprender a reconocer la diferencia.

12) La medicación tiene efectos secundarios. Si el paciente se queja de que «va siempre dormido» o de que «está engordando» sugiérele que consulte al médico para ajustar la dosis y que no abandone sin consultar porque esto puede afectar la evolución de la enfermedad.

Pero, si bien tu ayuda es importante, la persona debe tomar un rol activo en su cuidado personal y  conciencia de enfermedad. En cuanto a tu rol, ¿Cuanta ayuda es demasiada? ¿Debes pagar sus deudas? ¿ Que acciones son útiles y cuales no?

Son preguntas de difícil respuesta y desde luego no hay una respuesta que sirva a todos por igual. Si ves que estás sobrepasado y estresado por la situación pide apoyo en forma de counseling psicológico o de terapia de grupo para familiares.

Hablar con otros te ayudará a conocer cómo han resuelto otros los problemas a los que te enfrentas. Se trata de no temer pero y sobre todo de no sobreproteger.-

 

Para saber más:

http://www.somospacientes.com