Padeces nomofobia!….¿nomo qué?

Hoy recibí la llamada de una joven  periodista que deseaba hacerme algunas preguntas sobre la nomofobia.

Le pedí que me explicara de que se trataba ya que no tenía ni idea y me respondió que era el miedo a que se rompiera el movil o a salir sin él, etc..

Ante mi reflexión sobre la inutilidad de usar una nueva palabra para la ansiedad  asociada a uso compulsivo o dependencia de dispositivos, pantallas, nuevas tecnologías en general y que si quería hablábamos de eso, me contestó que «eso» era lo que pensaba yo porque otros psicólogos…bla, bla..bla, frente a esta idea solo me quedó por agregar que, en efecto, era mi humilde opinión profesional y que en todo caso no era conmigo con quién quería hablar sino con esos otros  psicólogos.

Nos despedimos cordialmente hasta otra apasionante entrevista mientras pensaba en la frivolización y el vapuleo informativo a los que estamos expuestos. Estos jóvenes, generalmente free lance, no saben de que hablan en realidad, no se documentan por falta de tiempo y know how, ni saben del tema más que lo que han buscado en internet, tienen una idea y quieren que alguien se las avale para publicarla, desde luego no son culpables.

Pero, ya puesta, me dediqué también  a buscar en internet algo sobre la susodicha nomofobia no fuera a ser que me caducara la licenciatura en psicología que hace tantos años supe conseguir.

Aquí mis hallazgos:

Google me mostró en la primera  y segunda página  20 resultados, el 99% publicados en los últimos tres días en distintos medios de comunicación, evidentemente estaba frente a un trend topic!:

http://www.larazon.es/noticia/6685-cerca-del-8-de-los-universitarios-espanoles-sufre-nomofobia-miedo-irracional-a-no-llevar-el-movil

http://www.hoymujer.com/Psico-Sexo/Vivir-positivo/Nomofobia-miedo-llevar-movil-658627122011.html

http://www.theinquirer.es/2011/12/13/el-incremento-de-la-nomofobia-entre-los-jovenes-preocupa-a-los-expertos.html

http://www.slideshare.net/rociofc/nomofobia-10242957

En la mayoría se hace referencia a un estudio realizado en UK http://en.wikipedia.org/wiki/Nomophobia sobre 2163 casos

El estudio habla de algunas reacciones de ansiedad detectadas en la muestra, hay también algunas referencias a una investigación de la Universidad de Granada y  citas de dos profesionales, ignoramos en que contexto y ámbito profesional fueron hechas.

En este blog hablamos en varias ocasiones de la adicción a pantallas, nuevas tecnologías y demás yerbas, comentando que existe un innegable salto cualitativo entre las adicciones a sustancias y esta nueva forma de dependencia, pero : ¿Hay clínica suficiente para suponer que un número elevado de personas en todo el mundo occidental….digamos ¿2.000.000? han consultado explicitamente por un cuadro de ansiedad distinto, con nuevos síntomas y claramente relacionados con el MOVIL???

¿Hay algo que nos haga pensar que el joven de pulgares inquietos que se angustia frente a la ausencia de su movil en su bolsillo padece un trastorno diferente, nuevo, distinto de la vieja y querida ansiedad de toda la vida?

¿Tenemos que patologizar los cambios sociales en los hábitos?

¿Es patológico cambiar hábitos?

¿Era nomofóbico y no lo sabía, el señor que en los años 80 perseguía desquiciado a la compañía telefónica porque su telefóno llevaba 5 días sin funcionar?

El esquema parece ser siempre el mismo:

1) Se describe como patológico y con nombre propio un estado, una conducta, una situación vital «normal» y que puede devenir en problema según la personalidad y la historia personal o el ambiente: ej: «sindrome pos vacacional» «sindrome de peter pan» «sindrome del emperador» «síndrome de los padres cansados»

2) Se buscan algunas referencias,  algún estudio descriptivo sobre una población, saltándose las reglas de incidencia y prevalencia epidemiológicas

3) Se repite la información de internet en  los medios de comunicación que además de hablar de la crisis y de la boda de Cayetana necesitan algo que le haga decir al espectador » Ese soy yo!» y lo pegue a la caja tonta.

Es correcta la reflexión sociológica ó psicosocial sobre las nuevas formas de relación, la gente que lleva su móvil colgado del cuello, las personas que miran fijamente la pantalla en el tren, hay mucho para comentar pero ¿Como distinguimos lo sano de lo enfermo? ¿Es «enfermar» lo cotidiano una estrategia que nos lleva a alguna parte?

No es correcto  inventar etiquetas, desconocer la clínica, eludir la subjetividad y  la teoría y cubrir con estadísticas sin relevancia  el terrible, ineludible y estresante miedo a  casi cualquier cosa que altere nuestras rutinas,  el miedo a la vida misma que nos afecta como sociedad, eso sí de una manera endémica.-

RF